¿Qué es el «cruising» y cómo practicarlo?

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Sexo en lugares públicos. Cada vez más gente se une a esta actividad que tiene ya años de historia. Parques, playas, o estaciones son los lugares más comunes para mantener este tipo de encuentros

14 ago 2023 . Actualizado a las 09:07 h.

Tener sexo en lugares públicos. Esta es una definición resumida de la palabra «cruising». A pesar de no contar con un significado asignado por la Real Academia Española, esta práctica sexual tiene ya muchos años de historia.

En un principio se presentó como una liberación para los homosexuales en cuanto a la marginación social que sufrían. Esta actividad era habitual entre personas del mismo sexo, pero no se le ponía nombre. Ya desde los años 60, los baños de las estaciones de autobuses fueron puntos de encuentro para mantener relaciones íntimas. La gente de los pueblos, donde era más complicado salirse del patrón de la heterosexualidad, escapaba a la ciudad para poder liberarse un poco de sus cadenas. En las aldeas, los homosexuales no podían hablar abiertamente de su sexualidad, porque eso les convertía en objeto de burla, acoso o maltrato. Así, en las estaciones tenían libertad para reunirse con otros que estuvieran en la misma situación.

Hoy en día, la costumbre de citarse en los intercambiadores de transporte público se mantiene. Incluso, se amplió a otros lugares, como pueden ser los parques, playas o centros comerciales. Aunque se describa como practicar sexo en lugares públicos, siempre es bajo la discreción de que no te encuentre quien no te tiene que encontrar. El quid de la cuestión es cómo saber quién es la persona con la que te tienes que reunir.

Se dice que el cruising hace referencia a un cruce de miradas. «Mantienes contacto visual con esa persona y ya intuís que os gustáis», explica un joven que asegura haberlo practicado y que prefiere permanecer en el anonimato. «Después de esto, los dos os dirigís por separado hacia un sitio donde no haya afluencia de gente y que podáis estar tranquilos», añade.

No siempre es evidente ese contacto. Con la aparición de aplicaciones como Grindr (un Tinder para homosexuales y bisexuales), es más fácil encontrar a esa persona con la que quieres tener un encuentro esporádico. A través de esta red social, en la que te aparecen las personas más cercanas a ti según tu ubicación a tiempo real, es más fácil citarse con esa persona que te gusta.

Playas, bosques, parques, cualquier lugar escondido en el que no haya mucho tránsito de gente, es bueno para mantener este tipo de encuentros. Antes solo lo practicaban homosexuales. Sin embargo, cada vez son más las personas que optan por esta práctica sexual, que también puede ser realizada en grupo.

El cruising tiene reglas. Para empezar, «no es no». Los que participen deben estar de acuerdo con lo que quieren hacer. Asegurarse de que otra persona ajena conozca su ubicación por si se ven en peligro. Recordar que no todo el mundo va con las mismas intenciones, muchos se aprovechan de la situación; es decir, hay que desconfiar. Y por último, es importante usar preservativo y evitar cualquier contacto físico sin protección para prevenir el contagio de enfermedades de transmisión sexual. Si esto se cumple, solo queda disfrutar y abrir la mente.