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El mar de Razo y Baldaio, donde el norte mira al surf

Santiago Garrido Rial
S. G. Rial CARBALLO / LA VOZ

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Ana Garcia

El litoral del municipio de Carballo ofrece cada vez más opciones, y de calidad

29 ago 2023 . Actualizado a las 11:08 h.

A aún queda quien se sorprende al descubrir que Carballo tiene mar. Y vaya mar: toda la franja norte de este municipio de Bergantiños (Razo, Lema, Noicela y Rebordelos) y de la Costa da Morte es un espectacular litoral que aúna acantilados, tres banderas azules en sus playas, calas espectaculares, una ría, marisma y dunas, una laguna, rutas de senderismo... Y una oferta turística enfocada cada vez más al surf sin dejar de lado otras opciones. Por ejemplo la gastronómica, que ha experimentado un notable salto de calidad en los últimos años. Y sí, con sostenibilidad, sin masificación urbanística y con dos planes especiales en marcha para darle más aire a la costa, más espacios verdes y menos vehículos. 

Lo del surf no es nada nuevo, claro. El primer camp surf de España nació aquí. Y desde entonces no ha parado de crecer esta actividad con escuelas, visitantes de toda España y medio mundo. Familias anónimas y famosos, jóvenes y mayores que llenan con sus tablas una amplia franja de Razo más allá de la temporada veraniega. Es un recurso potente y continuado, consolidado y en evolución. Por ejemplo, Carballo, además de la Mancomunidade de Concellos da Comarca de Ferrol, Getxo (País Vasco), Ribamontán al Mar (Cantabria) y Castrillón (Asturias) integran la nueva Rede de Pobos de Surf, en el programa Experiencias Turismo España, con medio millón de euros del Ministerio de Industria y los fondos europeos Next Generation. «Somos todos referentes europeos do surf en vilas pequenas», apunta Xosé Regueira, concejal de Turismo y vicepresidente de la Deputación.

Esta playa, estas playas carballesas, son mucho más de cara a practicar un turismo activo. Junto a otros deportes, con una historia ya veterana de vóley playa o salvamento y socorrismo. Con un intenso programa de actividades todo este verano denominado Eu quero a Razo e Baldaio, que suma conocimiento al disfrute de este espacio. Estos enclaves también se han hecho un lugar importante en la observación de las estrellas (el municipio integra la red Starlight de la Costa da Morte) y sobre todo de las puestas de sol. En esta arena, por cierto, habitan las píllaras, ave protegida de la que quedan pocos ejemplares en Galicia. Y cuando cansa el mar, en Carballo animan a adentrarse en la Ruta das Férvedas, o en la del pan a través del río Anllóns, o en los muchos ramales del Cicl-Ando. Hay mucho que ver y andar.