Una sorpresa. Después de dos largas relaciones, hijos y películas sin cruzar sus caminos, el director estadounidense, de 65 años, y la actriz italiana, de 59, protagonizan el último romance del cine internacional
27 sep 2023 . Actualizado a las 14:23 h.Cuántas veces hemos culpado al cine de nuestras altas expectativas sobre los flechazos. El amor a primera vista es casi un subgénero cinematográfico, pero la realidad, de nuevo, sorprende cuando se monta un guion que Meg Ryan y Tom Hanks podrían rodar pasado mañana. Los protagonistas del romance no son jóvenes, ni tampoco inexpertos en el amor o el cine. Ella está a punto de cumplir 59 años, él tiene 65. Ambos han estado casados con colegas del gremio, ambos han rodado junto con sus antiguas parejas, ambos tienen dos hijos. Coincidieron en el Festival de Cannes cuando ambos estaban felizmente emparejados con sus anteriores amores. Pero la chispa entre ellos no saltó hasta el año pasado. Y claro, como esto parece un auténtico guion de cine, tenía que ocurrir cuando a ella, Monica Bellucci, le encargaron entregarle a él, Tim Burton, un premio honorífico en el Festival Lumière de Lyon. Como si dos de los padres del cine estuviesen bendiciendo el romance más inesperado, nacido en un patio de butacas y un escenario.
ENTRE MADRID Y PARÍS
Unos meses después, la revista Paris Match publicó unas fotos de la pareja paseando por las calles de París, cogidos del brazo. Y la actriz y modelo italiana confirmaría más tarde, en una entrevista, su relación. «Es uno de esos raros encuentros que suceden una vez en la vida», decía feliz. Las imágenes de Burton y Bellucci el pasado mes de febrero en Madrid, con paseos, tablaos flamencos y los platos del chef Dabiz Muñoz confirmaron lo que era ya un secreto a voces. Y que, además, va a trasladarse a la gran pantalla, ya que Bellucci forma parte del reparto de la segunda parte de Bitelchús, en la que interpretará a la mujer del icónico personaje creado por Burton y encarnado por Michael Keaton. Si sigue la pauta de sus anteriores relaciones del director, no sería extraño que la italiana apareciese en futuros proyectos.
COMPAÑERAS Y MUSAS
Y es que a Tim Burton le encanta trabajar con sus parejas. Con su segunda mujer, Lisa Marie Smith, rodó desde Sleepy Hollow al remake de El planeta de los simios, pasando por Mars Attack! o Ed Wood. Se divorciaron en el 2001, y Burton comenzó entonces una relación con la actriz británica Helena Bonham Carter... que también rodó a sus órdenes El planeta de los simios, y que había vivido antes un romance con el actor y director Kenneth Branagh, relación que terminó con el matrimonio de este y Emma Thompson.
Bonham Carter es, desde entonces, una figura clave en la obra de Burton. Suya es la voz de Emily en La novia cadáver, y con él fue también la Reina de Corazones en Alicia en el país de las maravillas, la madre del protagonista en Charlie y la fábrica de chocolate, y también protagonizó para él Big Fish, Sweeney Todd y Sombras tenebrosas. No solo comparten filmografía, sino que son padres de dos hijos, un chico y una chica que criaron en dos casas contiguas que unieron en Londres, no con un túnel como se llegó a decir y desmintió más tarde la actriz. Su relación, que duró hasta el 2014, siempre estuvo rodeada de rumores que llevaban al extremo su excéntrica imagen, alejada de cualquier estereotipo. Bonham Carter reconoció que la separación fue muy dolorosa, y que durante mucho tiempo vistió de negro para exteriorizar el duelo que atravesaba.
BELLOS Y ARRIESGADOS
Mientras Burton y Bonham Carter sumaban creatividad en imagen real y animada, unos años antes surgía en Francia el amor entre Monica Bellucci y Vincent Cassel. Él se había convertido en un icono juvenil con El odio, ella había pasado de las campañas de Dolce & Gabbana al Drácula de Coppola. Los dos atractivos actores se conocieron, cómo no, en un rodaje. Era 1996 y tres años después se casaron en Mónaco. Son padres de dos hijas y a lo largo de su vida han compartido varias películas, una de ellas tan arriesgada y polémica como la de Irreversible, de Gaspard Noé, con una violentísima y explícita violación y la cruda venganza posterior. En el 2014, la pareja anunció su divorcio, entre rumores de infidelidad por parte de la actriz, negados por la propia Bellucci, que explicaba que simplemente estaban creciendo en diferentes direcciones. De hecho, mantienen una muy buena relación y hace unos años ambos presentaron, junto a Noé, una nueva versión de Irreversible. Hoy, Cassel es padre de otra niña con una modelo 30 años más joven. Desde su separación, a Bellucci se la había relacionado con un empresario ruso y con un marchante de arte francés. Pero no ha sido hasta ahora cuando ha vuelto a caer en brazos de un colega de profesión. Que, por cierto, fue relacionado en su momento con otra de sus actrices fetiche, la francesa Eva Green, que si hoy comparte película con Vincent Cassel (como Milady en la última versión de Los tres mosqueteros, donde él interpreta a Athos), fue la primera compañera del Bond de Daniel Craig en Casino Royale, mientras que Bellucci fue la amante más madura del espía en Spectre. Se ve que en Hollywood todo está conectado. Y que el amor, dentro y fuera de las pantallas, puede aparecer en cualquier momento y unir a dos iconos como ellos.