
Estos novios decidieron convertir su boda en un festival en el que hubo todo lo que te puedes encontrar en O Son do Camiño, el Morriña Fest o el Resu. Fueron doce horas de fiesta y actuaciones musicales.
23 sep 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Al PortAmérica, a O Son do Camiño, al Morriña, al Resurrection o al Caudal Fest les ha salido competencia en una boda. Anxela Baltar, música, y José Luis Villar, abogado, decidieron celebrar su enlace con un festival en toda regla. Lo bautizaron con el nombre de Tupela Wedding Fest y los invitados, para acceder al convite, tuvieron que llevar una pulsera, como sucede en este tipo de eventos. Lo del nombre es porque al novio le llaman Tupé y unido a Anxela (sin acento) salió esta denominación. Además de la pulsera hubo puesto de merchandising, dos escenarios, varias actuaciones y hasta repartieron un plano de situación para poder llegar con facilidad a cada lugar. «Yo me dedico a la música, pero también trabajo en la organización de festivales. José Luis es abogado, pero siempre va a todos. Se puede decir que nuestra vida gira en torno a la música, y por eso quisimos que nuestra boda fuese lo más parecido al ambiente que nos gusta», resume Anxela, nacida en Santiago, afincada en A Coruña y guitarrista del grupo Bala. Se casaron en septiembre del 2020, pero no pudieron celebrarlo por la pandemia. En estos tres años les dio tiempo a tener una preciosa hija y a montar una boda-festival con pulsera para los invitados y varias actuaciones. «Ahora todo el mundo nos pide que el Tupela Wedding Fest sea de carácter anual. No tengo problema, siempre y cuando tenga ayuda con la organización», asegura la novia.
DOCE HORAS SIN PARAR
Abrieron el festival de Anxela y José Luis las pandeireteiras de Lilaina, que acompañaron la entrada de ella. Él entró mientras sonaba un tema potente de Rage Against the Machine. «Yo tenía claro que quería que ellas estuviesen, pero pensé que no sería posible porque tienen una agenda apretadísima con sus otros proyectos (Baiuca, Xosé Lois Romero & Aliboria), pero para mi sorpresa tenían la fecha libre y pudimos contar con ellas. Dieron un concierto espectacular en el que alucinaron quienes ya las conocían y también quienes las escuchaban por primera vez», destaca Anxela. Las doce horas de fiesta no habían hecho más que empezar. Después de una primera pinchada de vinilos tocaron el trío acústico Black and Blue y Pamela Rodríguez, artista peruana instalada en A Coruña desde hace unos años, con su banda. Tomás Romero, experimentado DJ y fundador de Mas Music, sabía lo que tenía que pinchar, básicamente rock and roll. Al anochecer hubo otra sorpresa: el ritual de la queimada, con mucho fuego y danza ancestral incluida, realizado por Miguel, del mítico local Cachivache. «Con eso dimos por concluida la celebración en exterior para entrar y empezar con la jam session, en la que los músicos que nos juntamos tocamos temas de The Cure, Bad Religion, Dover, Green Day, Fugazi, The Offspring, Turnstile..., pero también cosas ochenteras míticas para darle un toque divertido, como Roxette o Bon Jovi. También cayó algún tema de Bala», resume. No había sitio para sentarse. Por el espacio Makan Club de Oleiros instalaron puestos de comida, que por algo era un festival. No sirvieron carne porque la novia no consume nada de origen animal. Del vestido se encargó Zeltia Mosquera, del maquillaje sesentero Diana Fraga y del original tocado Lorena Mariscal. Una boda que fue un festival.