Sara Ferrer, experta en educación financiera: «Nada más cobrar, hay que separar el 20 % de la nómina»

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Esta experta financiera, que triunfa en redes con trucos y consejos económicos, asegura que el matrimonio da «menos problemas» que las parejas de hecho, y que la gente se casa en gananciales por desconocimiento
15 oct 2023 . Actualizado a las 11:15 h.Nunca es tarde para empezar a ahorrar, pero quizás si no lo has hecho nunca te suene a cuento chino lo que propone Sara Ferrer, conocida en redes como @Sarafero, que acaba de publicar junto a Soraya Gálvez Ahorra y vencerás, donde nos ayuda a descifrar el universo económico que nos rodea: desde cómo gestionar el duelo entre alquiler o compra hasta los mejores métodos para llenar la hucha. «No podemos destinar más del 30-35 % de nuestros ingresos a la vivienda, estaríamos viviendo por encima de nuestras posibilidades», señala esta experta en educación financiera.
—No me niegues que las nóminas están hechas para no entenderlas.
—Total, no se entiende nada.
—¿Pero deberíamos hacer un esfuerzo?
—Sí, es algo superimportante que todo el mundo debe conocer, es tu dinero… Es lo que te alimenta. Entender adónde se va cuando lo cobramos debería ser una materia obligatoria.
—¿Dónde lo deberíamos aprender?
—Yo creo que la educación financiera es muy importante y debería estar en las aulas de una forma más práctica, y no tan teórica, porque, al final, si les pones la teoría sin aplicarla al día a día, no les interesa, desconectan, o escupen en los exámenes, y así no se aprende. Sería superfácil enseñársela a los adolescentes en bachiller de una forma más práctica.
—Un consejo para un autónomo que esté empezando.
—Buscar un buen asesor que te dé una clase inicial cuando te das de alta, que te explique todo clarito, con palabras que puedas entender, para organizarte financieramente, en tema facturas, gastos, qué puedes hacer, qué no...
—¿Hay alguna creencia muy extendida sobre los autónomos que no sea del todo cierta?
—Que facturamos en b. Es bastante errónea y está muy generalizada. Hay algunos sectores que pueden hacerlo, pero otros no.
—A los que dudan entre comprar o alquilar, ¿qué les dirías?
—Que lean mi libro [risas]. Si eres una persona nómada lo tuyo es el alquiler, si no, lo mejor es que te compres algo.
—Si eres una persona con una vida estable, ¿comprar sin dudar o no siempre?
—Comprar sin dudar, pero con ahorros. No puedes tirarte a la piscina y comprarle al banco, porque al final, no estás comprando una hipoteca, estás vendiéndole tu alma al diablo. Tienes que organizarte, ahorrar y comprar. Si te vas a quedar siempre en el mismo sitio, tu trabajo es estable, tu familia… ¿qué necesidad de estar pagando un alquiler, que nunca va a bajar, en vez de estar pagando una hipoteca? Esto es muy fácil: el alquiler sube, tu sueldo llega un momento en que se estabiliza, en tu jubilación vas a cobrar lo mismo, y tu alquiler va a seguir subiendo, con lo cual te vas a empobrecer. Cómprate una vivienda.
—¿Aunque sea en estos momentos, que casi nos sale más rentable ir de hotel?
—Aunque sea en este momento, con dinero ahorrado, sí. Y también mirando las posibilidades, es verdad que las ciudades están más caras, la vivienda nueva se nos escapa, «es que no me puedo permitir esto», hay gente que cava muy alto, con un sueldo de 1.000 euros no te puedes permitir un piso con piscina. Hay que comprar lo que te puedas permitir. Igual hay que alejarse de las ciudades…
—Dices que no se debe destinar más del 30 % de la nómina a la vivienda, ya sea alquiler o hipoteca.
—Por encima de eso, estamos viviendo por encima de nuestras posibilidades. Si pagas más de un 30-35 % te puede surgir algún imprevisto, y tu calidad de vida se va a ver mermada.
—En el libro dices que alguien que gana entre 1.200 y 1.500 euros debería gastar entre 360-450… Una utopía y el problema de miles de jóvenes hoy en día. ¿Quién encuentra un alquiler por 360?
—Está jorobado, pues te tocará compartir. Si realmente quieres vivir solo te tocará cogerte un estudio pequeño que puedas pagar, no puede suponer más.
—¿Pero estás de acuerdo en que hoy en día el alquiler mínimo es el doble?
—Sí, sí, es el doble, y las personas que tienen alquileres están saliendo superbeneficiadas, porque tienen más demanda que oferta, esto no va a dejar de subir, los Gobiernos están tratando de paralizarlo, pero yo creo que no se va a poder hacer nada. Con una educación financiera, con unos ahorros, puedes salir de esta situación. Los grandes tenedores están siendo los privilegiados, y la gente joven está palmando pasta. Ahora mismo los alquileres están muy altos, pero hay que salir de esta situación. Tendrás que comprar o compartir piso, te tienes que buscar la vida, porque se te puede romper el coche o pasar cualquier cosa y te quedas en la miseria, o empiezas a consumir tarjetas revolving, de estas impagables, la gente empieza a empobrecerse y es mucho peor. Con un sueldo de 1.200 euros no puedes tener una vivienda de 600. No puedes vivir solo. No estás con unas finanzas sanas, en cualquier momento te puedes ver perjudicado. Eres vulnerable, tienes que compartir piso.
—Si tienes pareja estable, ¿es más rentable el matrimonio que la pareja de hecho?
—Hoy en día, se está equiparando, está más o menos igual.
—Pero en el libro dices que sale un poco mejor el matrimonio, ¿no?
—Tienes menos problemas.
—¿De qué tipo?
—Si eres pareja de hecho y tu marido muere, tienes que demostrar equis años de convivencia para cobrar la pensión de viudedad; en cambio, si estás casada, es ipso facto.
—¿Actualmente la gente en qué régimen se casa? ¿Esto de bienes gananciales es cosa del pasado?
—No, yo creo que la gente se casa en bienes gananciales por desconocimiento, es lo que te ponen siempre. Y poca gente, solo los ricos, los que tienen propiedades y dinero, cambia el régimen.
—¿Esto suele traer problemas en los divorcios?
—Sí, y en el momento en el que tu marido o tu pareja tiene un problema económico y te arrastra, es un problemón. Por ejemplo, una pareja que de repente cae en la ludopatía y empieza a pedir préstamos, te lleva al fango. Lo mejor es tener bienes separados, y a la hora de disolver, en el divorcio, es mucho más rápido. Pero la gente no se informa, y todo el mundo se casa en gananciales.
—En el día a día, ¿ves viable cuentas separadas, que cada uno se haga cargo de unos gastos?
—Una cosa es casarse en bienes gananciales o separación de bienes, y otra cómo te distribuyes y haces el cómputo en la familia. Yo no lo veo, creo que somos un equipo, por lo menos en mi casa, y vamos a la par con todo, da igual quién cobra más, quién cobra menos. Yo no concibo esa fórmula, pero en muchas familias se funciona así: el que cobra más, pone más, el que menos, menos… No sé qué es mejor, a mí me gusta ir todos a una. Hay transparencia absoluta en el tema del dinero, hacemos todo en global, ¿que igual está mal porque el día de mañana puede haber una separación? Igual sí, yo no lo concibo, pero la gente es libre, no quiero juzgar.
—¿A qué edad llegamos tarde para abrir un plan de pensiones?
—Nunca es tarde, pero ahora mismo no, tienen un hachazo fiscal, no hay casi remuneración, cuando rescatas tienes que pagar, por lo que un plan de pensiones ahora mismo no es viable. Y además, solo se pueden sacar en tres supuestos: invalidez, estar parado o jubilación. Es momento de dejarlo, porque no están dando nada, tampoco de sacarlo, porque vas a perder pasta. Lo dejas ahí a no ser que te veas muy, muy mal, y ya está.
—¿Cuál es la inversión más segura?
—Las Letras del Tesoro, que tienen un riesgo muy bajo. Empiezan a aparecer los plazos fijos como los conocíamos antes, que dejabas el dinero 12 meses, no tienes riesgo, te dan algo. Ya hay cuentas remuneradas de un 3-4 %; y si quieres arriesgar, hay un montón de inversiones diferentes.
—¿Ladrillo no?
—Estamos en un momento de no comprar. No sé si pegará petardazo y bajará o continuará al alza, pero ahora mismo si te vas a hipotecar, hay que pensárselo mucho. Si tienes necesidad, está claro que vas a comprar una vivienda, pero si puedes esperar… Aunque no sea el momento, si estás pagando 800-1.000 euros de alquiler, y por una hipoteca vas a pagar eso o un poco menos, yo prefiero lo segundo. Por eso se están firmando hipotecas, porque la gente tiene que salir de los alquileres.
—¿Qué porcentaje del sueldo podemos destinar a los caprichos? ¿Y al ahorro?
—A los caprichos un 10 % estaría muy bien, tipo ocio o un bolso muy caro, pero a veces nos pasamos. Yo me incluyo. Y al ahorro, un 20 %, contando la inversión, porque no dejas el dinero parado.
—Dime un primer paso para empezar a ahorrar.
—Cambiar hábitos, superimportante, algo tienes que hacer para poder conseguir ahorrar, aunque sea 10 euros al mes.
—¿Con 10 euros sería suficiente?
—No, sería lo mínimo para las personas que dicen que no llegan a final de mes. «Con 1.000 euros voy muy ahogada, tengo tres hijos, es muy complicado…», pero hay que intentarlo, porque te puede pasar cualquier cosa.
—¿Cuál es el método más eficiente?
—El que más triunfa es el de las 52 semanas, pero es puntual para conseguir algo: un viaje, comprar un coche, un ordenador, un móvil… Es muy fácil, y se puede adecuar a todos los niveles de sueldo, pero el que a mí siempre me ha funcionado es nada más cobrar destinar una cantidad al ahorro, un 20-30 % de mi sueldo, inamovible, se va a mi cuenta de ahorro y de ahí no se mueve, no puede volver. Si a final de mes, te quedan 200 euros, pues no salgas. También me ha funcionado hacer un presupuesto, ver en qué se me va el dinero, porque si no veo qué cantidad se gasta en cada cosa, no sé cómo ahorrar.
—¿Cuántos meses deberíamos tener de colchón?
—Mínimo cuatro, tendrías que tener dinero para poder subsistir ese tiempo sin ingresos. Y conforme vayas incrementando el sueldo y tu modo de vida, necesitarás que sea más grande. Si tienes hijos, el colchón que tenías hace cinco años no puede ser el mismo que ahora.
—¿En qué momento hay que empezar a ahorrar para los estudios de los niños?
—En cuanto nacen. Es que es un chorreo impresionante, son como chupópteros, que tienes que alimentar, necesitan todo… Conforme nacen tienes que destinar más parte a tu ahorro, a los estudios y a todo…
—¿De qué modo?
—50 euros al mes por niño, pero no le puedes decir esto a una persona que no ha empezado a ahorrar nunca, se va a echar las manos a la cabeza.