El otoño desde los bosques. Ya sea desde remotas sierras del interior o junto a grandes ciudades como Oporto, esta es na forma única de disfrutar del otoño.
02 nov 2023 . Actualizado a las 05:00 h.El número y variedad de pasarelas para disfrutar de la naturaleza aumenta a pasos agigantados en Portugal, que ofrece recorrer parques naturales, bordear y cruzar ríos o encaramarse a las copas de los árboles más altos.
Pitões das Júnias (Gerês)
En la Serra do Gerês encontramos un sendero muy accesible y de poco más de cuatro kilómetros de longitud, que comienza en la localidad de Pitões das Júnias. Desde el cementerio, continúa hacia las espectaculares ruinas románicas del monasterio e iglesia de Santa Maria das Júnias, del siglo XII. Quienes no tengan vértigo podrán detenerse en el mirador de la cascada que, con las lluvias, alcanza su mejor versión, y continuar hasta ella por una pasarela de madera recientemente renovada.
Mondego (Guarda)
Inauguradas hace apenas un año, las pasarelas del Mondego son uno de los grandes atractivos del interior portugués, en pleno parque natural de la Serra da Estrela. El sendero, de 12 kilómetros, permite visitar un entorno que, de otra manera, quedaría reservado para los más aventureros, gracias a las nueve pasarelas y escaleras que habilitan el paso. En el recorrido veremos cascadas, antiguas fábricas, molinos y miradores. Hay facilidades como baños públicos, merenderos y papeleras.
Paiva (Arouca)
Estos 9 kilómetros de pasarelas permiten observar la naturaleza en su estado más puro, con especies en peligro de extinción y fenómenos geológicos únicos. La ruta obtuvo diversos reconocimientos internacionales y se complementa con un puente colgante de 175 metros de altura y 516 metros de largo. Es necesario comprar entrada y se aconseja comprobar previamente la disponibilidad y horarios.
Vila Nova de Gaia
Este municipio, conocido por sus bodegas de vino, se sitúa frente a Oporto y ofrece una vista única de la ciudad. Si el visitante opta por seguir el cauce del Duero hacia el interior o hacia el océano, podrá disfrutar de varias horas de paseo, que siguen el río y dejan algunas de las vistas más espectaculares de su desembocadura. Es una vía llana y alejada del bullicio de la ciudad, que ofrece puntos urbanos con otros de aspecto virgen, entre las rocas, los árboles y el agua, hasta llegar a las impresionantes dunas de Cabedelo do Douro.
Ecopista del Miño (Monçao)
Justo en la frontera con Galicia, este sendero bordea el río Miño, siguiendo las orillas ajardinadas desde la monumental fortaleza de Monçao hasta el Parque das Caldas. A pesar de que estas pasarelas solo tienen un kilómetro de extensión, enlazan con la la ecopista que llega hasta Troviscoso, y que permite visitar las históricas pesqueiras, donde se captura la lamprea.
Treetop Walk de Serralves (Oporto)
Los jardines de la Fundación Serralves se han convertido en uno de los mayores atractivos de Oporto, y esta pasarela de madera, en su principal protagonista. Con alturas de hasta 30 metros, permite incrustarse entre las copas de los árboles centenarios que encumbran un jardín en el que la arquitectura y la naturaleza también descubren sorprendentes obras de arte contemporáneo.
Sistelo (Arcos de Valdevez)
Volvemos a la Serra do Gerês, que en poco tiempo vio cómo esta pequeña ruta pasó de ser uno de sus rincones más desconocidos a uno de los lugares más populares de todo el norte luso para los amantes de las caminatas. Aunque esta pasarela solo tiene dos kilómetros, permite enlazar la excursión con las ecopista del Vez, de 32 kilómetros aptos para caminar y (parcialmente) bicicleta.