Belén Cuesta estrena «Romancero»: «Fue difícil grabar porque había escenas muy violentas con niños de por medio»

Miriam García / S. F.

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La actriz Belén Cuesta.
La actriz Belén Cuesta. Valero Rioja

Conocida por «Paquita Salas» o «La llamada», goya por «La trinchera infinita», la actriz presenta con Ricardo Gómez el «thriller» «Romancero»

14 nov 2023 . Actualizado a las 14:19 h.

Su vis cómica nos encandiló con papeles como el de Judit en Ocho apellidos catalanes y el de Marina en Hasta que la boda nos separe, pero también ha demostrado que nos puede emocionar con personajes como el de Manila en La casa de papel y el de Bárbara Rey en Cristo y Rey. Así es Belén Cuesta (Sevilla, 1984), una de las actrices más conocidas por el público español, que ha vivido una carrera imparable sin pisar freno. «He sentido mucho cariño por parte del público. Me siento muy contenta de que sigan mis proyectos y de que a la gente le guste lo que hago», afirma la actriz. Charlamos con ella de su trayectoria y del que es por el momento su último trabajo, Romancero, una producción de Prime Video y The Mediapro Studio, ya disponible en Prime.

­—En «Romancero», interpretas el papel de Carmen, una madre desesperada por ayudar a su hijo. ¿El hecho de estar embarazada te ha ayudado a empatizar más con el personaje?

—La verdad es que cuando grabamos la serie no estaba embarazada. Y en la actualidad no me lo he planteado, pero creo que es muy fácil empatizar y sensibilizarse con lo que ocurre en Romancero porque es una historia dura de una madre con un hijo.

—Y al mismo tiempo Carmen también es víctima de violencia de género.

—Sí, ella y su hijo. Fue complicado grabar porque había escenas muy violentas que se rodaban con niños de por medio y que eran muy complicadas técnicamente de hacer. Entonces fue difícil rodarlas, porque además no era una violencia hacia mi personaje, sino hacia mi hijo, y eso lo volvía más duro, pero, bueno, al final es ficción y se hace con mucho cariño. Se cortaba y se paraba, se respetaba y se cuidaba que los niños que estaban allí no lo pasasen mal.

—Además de «Romancero», protagonizas la serie de «Cristo y Rey». ¿Prefieres interpretar papeles ficticios o basados en personas reales?

—Los dos. Es cierto que cada uno tiene sus peculiaridades y son muy interesantes, que es lo que hace que a uno le apetezca hacerlo. Los personajes de Carmen y Bárbara Rey son muy distintos, pero he disfrutado un montón de cada uno de ellos.

—¿Crees que el público ha juzgado injustamente a Bárbara?

—Pues no lo sé, me imagino que una parte del público sí. Y sobre todo creo que esta serie ha hecho que se la conozca en el plano más personal. La conocí en persona, nos reunimos antes del rodaje y ella vino a ver cómo grabábamos algunas escenas. Y le agradezco muchísimo su ayuda, porque como actriz ha sido muy importante escucharla, verla y saber cosas de primera mano. Eso es una suerte cuando se cuenta algo que bebe de la realidad.

—¿Qué papel te ha dado más vértigo interpretar?

—Todos dan un poco de vértigo, si no lo dieran, sería algo peligroso. Desde el personaje más pequeño que uno puede hacer al género en el que uno se sienta más cómodo, siempre da miedo hacerlo bien y estar a la altura. De mis últimos papeles, el de Bárbara ha sido el que me ha puesto más en tensión, porque es una imagen muy reconocida por el público, ella está viva. Me impuso el hecho de tener que ser honesta con su vida y poder reflejarla bien.

—En «El Hormiguero», tú y Ricardo Gómez contasteis que os echaron de un bingo. ¿Cómo fue eso?

—Hace casi dos años de ello. Estábamos en Canarias de gira con una obra de teatro que se llamaba El hombre almohada. Después de cenar nos animamos los cuatro de la compañía a ir a un bingo y a pasárnoslo bien y a reírnos. Pero nos pusimos tan nerviosos que gritábamos mucho y nos terminaron echando fuera a los cinco minutos (risas).

—¿Te gustan o te asustan las películas de miedo?

—Algunas. No suelo consumir mucho cine de terror porque lo paso mal, pero existen películas buenísimas de este género que he visto y que son fantásticas. Aun así, no es el género que yo más consuma.

—Has tenido una carrera imparable y eres muy conocida para el público español, ¿cómo gestionas esa popularidad?

—La verdad es que lo gestiono muy bien, siempre he sentido mucho cariño y no siento que eso influya en mi día a día. Me siento muy contenta de que haya gente que me siga y a la que le guste mi trabajo. Y estoy muy agradecida por ello.

—No has estado en el último proyecto de los Javis, «La Mesías», y se habla de que podría haber nueva temporada de «Paquita Salas». ¿Te gustaría que te llamasen?

—A mí me gusta formar parte de todo lo que hagan Los Javis, porque son las personas con más talento que conozco. Y claro que me encantaría formar parte de ella. Paquita Salas ha sido de los proyectos más importantes de mi vida, fue un cambio enorme para todos, fue uno de los momentos más importantes de mi vida, personalmente y con ellos, por el hecho de rodar con amigos.

—¿Y te da pena no estar en «La Mesías»?

—No, al revés. Estoy fascinada con el trabajo de Los Javis y el resto de mis amigos. Me encanta también verlo desde fuera porque disfruto mucho. Soy muy fan de todos ellos.

—Vienes mucho a Galicia... 

—He estado muchas veces en Galicia y me encanta. Sois gente muy generosa, siempre me siento muy arropada y muy bien tratada. Tenéis una comida en la que pienso mucho todo el rato. Me quedan muchos sitios por conocer, pero Santiago me parece una ciudad preciosa.