
Es la que nos ayuda a tener una correcta limpieza de la piel y una adecuada hidratación. Varias expertas en belleza nos guían en rutina facial. Empieza por no frotar y aspira al «doble o nada»...
10 ene 2024 . Actualizado a las 17:18 h.Es parte de la rutina de limpieza de la piel y ha desplazado a las prácticas toallitas desmaquillantes, que los expertos advierten que nunca limpian en profundidad. Desde el momento en que la maquilladora más influyente del mundo, Pat MacGrath dijo en una entrevista que su limpiador favorito era el agua micelar, esta no falta en la higiene facial.
El agua micelar moja muchas caras, pero ¿cómo aplicarla?, ¿cuál elegir?, ¿hay que enjuagar la cara tras su uso o usar algún limpiador más? «El agua micelar es buena porque es un método suave para limpiar la piel», afirma la cosmetóloga Daniela López, autora de Skin care. Piel radiante y Pieles reales, quien recomienda usar este cosmético «siempre poniendo cuidado en no frotar mucho la piel».
«El agua micelar no es mágica, es agua con tensioactivos capaces de formar micelas, sin más», matiza la doctora Ana Molina, que descarta su uso para lavar las brochas de maquillaje. «Mejor, en este caso, usar un jabón con alta capacidad detergente y frotarlas para eliminar la suciedad».
¿Por qué agua nos decidimos? Se llevan la palma la Garnier Skin Active y la Deliplus de Mercadona, según los estudios de la OCU. Marcas aparte, «lo ideal es usar una que no contenga alcohol ni fragancia para evitar el riesgo de alergia. Y está bien que entre sus ingredientes haya glicerina y algún extracto natural que calme la piel, como el té verde, la caléndula o el hamamelis», orienta la autora de la cuenta @soydadatina.
¿Cómo usar el agua micelar? Impregnando un algodón en abundante producto. «Es importante que el algodón esté bien mojado para no raspar la piel y es fundamental no frotar», recomienda Daniela López.
¿Enjuagamos la cara después de aplicarla? No es necesario, pero Daniela sí lo hace, y aclara que el agua micelar «no reemplaza» otros limpiadores como geles o leches. Si usas maquillaje o protector solar, abunda la cosmetóloga, «la piel necesita un segundo paso que termine de limpiarla». «Se deben seguir las indicaciones del fabricante de hacer aclarado o no. En términos de aplicación, las aguas micelares pueden usarse solas por la mañana y por la noche, aunque requieren mayor cantidad y tiempo para ser efectivas si se usan en solitario», aporta la farmacéutica Gema Herrerías. «A menudo, se recomienda como segundo paso de la doble limpieza nocturna, tras el aceite limpiador, para asegurar una limpieza profunda y suave», propone esta experta.
¿Cómo empezar el año con buena cara? Gema Herrerías recomienda el «doble o nada» para maximizar el cuidado de la piel. Y así explica que debemos hacer para conseguirlo: «Comienza con una doble limpieza nocturna; primero, un aceite limpiador, seguido de un limpiador de base acuosa. Continúa con doble exfoliación los miércoles y domingos, aplicando por la noche un peeling enzimático y, después, un peeling de alfahidroxiácidos. Para terminar, hay que dormir con una mascarilla hidratante. A la mañana siguiente, doble hidratación, aplicando una hidratante antes de la crema reparadora de la función barrera. Este sistema de hidratación por capas marcará la diferencia en la piel. La doble protección, como último paso de la rutina de mañana, implica no solo usar un protector solar sin color de alto espectro, sino también reforzar con un protector solar con color encima sustituyendo el maquillaje habitual».