«Yo quiero la playlist del gimnasio»: estas son las mejores canciones para entrenar
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Parecen discotecas, pero son centros deportivos con un ambiente marcado por las luces de neón y la música, que tiene un papel fundamental. Tres entrenadores nos descubren los temas imprescindibles que no pueden faltar en sus clases
22 ene 2024 . Actualizado a las 09:02 h.Hay gimnasios que suenan diferente. En el más literal de los sentidos. Cada vez son más los centros deportivos que buscan huir de la monotonía llevando de la mano música y deporte. En ellos, entrenar sin una canción cuidadosamente escogida de fondo es prácticamente inconcebible.
Los hay que van más allá y parecen auténticas discotecas. Es el caso del centro multidisciplinar de Eloy Calvo, en Carballo, donde el entorno invita a la fiesta: «Nuestro centro tiene forma de pub nocturno, nos encanta jugar con las luces de neón. Todo cambia cuando entrenas en ese ambiente, ¿no?», explica Eloy, consciente, además, de que «es raro encontrar un centro físico actualmente que no tenga música de fondo».
Algo parecido sucede en los centros Garasaúde de Betanzos y Ordes, donde el neón no para de brillar y la música «é unha parte fundamental da actividade». Lo explica la entrenadora Laura Gómez, para quien las listas de reproducción han sido un elemento clave desde que comenzó a impartir clases hace más de una década: «Xa nos meus inicios lembro que gravaba cedés para empregalos nas sesións. ¡Agora hai moitos máis recursos! É moito máis doado», cuenta.
Para ella, la música es un «elemento diferenciador». «Moitas persoas veñen a clase despois de traballar e traen un chip máis automático ou veñen cunha gran carga de estrés que vamos acumulando ao longo do día», explica. «Chegas á clase —continúa— e a música xa é o primeiro elemento que che fai romper coa rutina e consegue meter á xente na actividade moito máis rápido», alega Laura.
Pero, ¿por qué es tan importante la música? ¿Qué diferencia hay entre practicar deporte con canciones y sin ellas? Para Eloy Calvo, la «diferencia sensitiva» es comparable a la de entrenar solo y hacerlo en grupo. Los primeros beneficios, apuntan los expertos, se producen a nivel físico, en nuestra salud cardiovascular: «Cuando entrenas al ritmo de la música y lo interiorizas, la presión arterial cambia y la estimulación y potenciación general se incrementan», explica Eloy. Se suma Laura Gómez, de Garasaúde: «Ao seguir un ritmo vanse elevar tamén as nosas pulsacións. Sen a música o ritmo non sería tan constante e seguramente non poderíamos mantelo de forma máis prolongada. Baixaríamos antes a intensidade e custaríanos máis alcanzar os obxectivos que buscamos na actividade», argumenta.
Pero para estos entrenadores los beneficios van más allá de lo meramente físico: «O exercicio e a música liberan endorfinas, ¡así que é un combo perfecto!», defiende Laura Gómez. Eloy Calvo se basa en su propia experiencia como ejemplo: «Yo siempre entrené con música y me daba cuenta de que, además de trabajar mi físico, trabajaba mi relajación mental y enfocaba todo mi esfuerzo en el que me exigía el propio ejercicio», explica. «Por eso —continúa—, para mí es fundamental acompañar el deporte con diferentes canciones, por la motivación y el placer emocional que transmite a los usuarios». Y es que en su centro emplean la melodía para mejorar el bienestar más allá del propio entrenamiento: «Nosotros impartimos talleres de gestión emocional a través de la música y los resultados son muy buenos. La música habla transmitiendo diferentes situaciones de la vida, es una herramienta excelente para tratar los estados de ánimo», explica Eloy.
Por los mismos motivos la música es también indispensable en las clases que imparte Patricia Ucha en el Club Metropolitan La Solana de A Coruña: «Hace que las clases sean mucho más dinámicas: nos ayudan a controlar el ritmo, la intensidad y nos motivan». Esta instructora incluso va más allá: «Hasta diría que cambian nuestro estado de ánimo. Nos ayuda a no pensar en nada y a evadirnos por un rato de la vida ajetreada que tenemos hoy en día. Contribuye a regular las emociones», alega.
Más de 300 listas
Decidir las canciones que sonarán en cada clase no es algo aleatorio, sino todo lo contrario. Se trata de una tarea minuciosa en la que los entrenadores seleccionan específicamente cada tema.
Laura Gómez elabora a mano cada lista que reproduce en sus clases, en las que ella misma va escogiendo cada uno de los temas que sonarán en cada sesión: «Nunca me arrisco cunha lista que xa veña preparada, por se polo medio vai algunha canción que non me convence», explica. Tiene preparadas más de 300 listas, cada una diferente y con temas de lo más variado: «Intento non repetir as cancións en distintas listas, pero algunha que me gusta moito si que a poño en máis de unha».
¿Y cómo se escogen las canciones? Eloy las selecciona en función de su público: «La música la escogemos según el grupo de edad y cuando tenemos mezclas de edades intentamos poner algo para todos. Los más mayores se animan con los temas que escuchaban en su época, y tenemos una carpeta con los éxitos de esos años. Los más jóvenes tienen la suya y por eso cambia», explica. Así, se mueve desde el tecno hasta el country e intenta contentar a todos porque, reconoce, «¡a los de 50 o 60 años no les llama la música de reguetón actual!». En ocasiones va más allá y realiza un minucioso examen del alumnado: «Incluso preguntamos al usuario a menudo qué música le gusta más para analizar perfiles y poder ser más precisos», cuenta. Una regla similar sigue Patricia Ucha: «La música la escojo en función de la clase que vaya a impartir. No uso las mismas canciones en una sesión de pilates, que en una de spinning o en una de gap».
Laura Gómez combina en sus clases canciones de distintos géneros, siempre que cumplan varios requisitos: «O importante é que teñan ritmo e non sexan moi longas. Os alumnos de vez en cando tamén dan algunha suxerencia», explica. Así escoge los temas y los coloca estratégicamente según el momento del entrenamiento: «Primeiro poño algunha canción para o quecemento, despois elixo varias que manteñan o ritmo durante a clase e, por último, para a volta a calma nos estiramentos xa son outro tipo de cancións máis tranquilas». Por una mezcla de estilos apuesta también Patricia Ucha: «Creo mis propias listas usando varias aplicaciones. Intento tener varias preparadas que incluyan temas para todo tipo de gustos y con diferentes ritmos: pop, merengue, reguetón...», concluye.
Cinco canciones imprescindibles para entrenar
1 Chip, de The Real Mckenzies
Para empezar con el calentamiento. Un tema alegre para arrancar las clases con energía.
2. Long Tall Sally, de Little Richard
Con este inconfundible ritmo de los años 60 es imposible no moverse sin parar.
3. Gasolina, de Daddy Yankee
Un clásico de las pistas de baile en los años 2000 y que todavía suena en verbenas y gimnasios.
4. Listen, de David Guetta
El disyóquey es uno de los reyes de la música electrónica y también de los entrenamientos.
5. Someone Else, de Duncan Laurence
Para estirar. Un tema más lento para el final del entrenamiento.
Estas son las sugerencias de los entrenadores, pero seguro que tú tienes tu propio repertorio para hacer ejercicio. Déjanos en comentarios cuáles son tus temas imprescindibles a la hora de entrenar.