Los fans gallegos de Taylor Swift: «Utilizamos móvil, tablet y dos ordenadores para comprar las entradas en varios países»
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Cinco «swifties» cuentan cómo lograron hacerse con los tickets para sus conciertos de su gira mundial y lo que supone la artista para ellos
02 mar 2024 . Actualizado a las 10:46 h.Piensa el ourensano David Pedrouzo que la irrupción de Taylor Swift como la gran figura del pop contemporáneo se puede comparar con lo que supuso la aparición de Messi para el fútbol, cuando ya nadie pensaba que podía aparecer otro Maradona. «Una de las cosas más emocionantes del fenómeno Taylor Swift es vivir en directo el nacimiento, crecimiento y la ascensión de la gran estrella del pop actual. Esto no lo habíamos visto nunca. Igual que nos ocurrió con Maradona, cuando conocimos a Madonna de pequeños ella ya estaba hecha. Ahora tenemos la suerte de vivir el crecimiento de la gran estrella actual».
David Pedrouzo, programador: «Cuando conocimos de pequeños a Madonna, ya estaba hecha. Ahora tenemos la suerte de vivir el crecimiento de la gran estrella del pop actual»
Copropietario de la sala Café Pop Torgal y programador de Son Estrella Galicia, profesionalmente se mueve en la música alternativa. Ello no le impide beber los vientos por «una artista 250 % mainstream» dueña de unas canciones que llevan el tatuaje de la eternidad: «All Too Well estará dentro de 40 años en la lista de las canciones más bonitas de todos los tiempos. Y Shake It Off sonará en todas las fiestas hasta que nos muramos», asegura.
Paola, Liliana y Poly: «Las ‘swifties' somos una gran comunidad y hay un rollo solidario muy bonito entre todas nosotras»
La evolución que llevó a Taylor Swift a su cima actual la vivió paso a paso Liliana Elías, de A Coruña: «He crecido con ella. Inicialmente, cuando tenía 17 años la vi monísima con sus botas camperas y me pareció que tenía algo especial. Sus letras, aunque fueran inocentes, eran diferentes y nunca dejé de escucharla».
A sus 42 años —«debo ser de las swifties más mayores», se ríe— comparte pasión con fans más jóvenes.: «Las swifties somos una gran comunidad y hay un rollo solidario muy bonito entres todas nosotras». Una de ellas es Paola Vázquez, de 26 años, que comenta sus canciones y comparte información a través de YouTube y TikTok como Poly. Encontró un espejo en el que mirarse: «Otras artistas eran más rebeldes y ella te estaba contando lo que tú sentías. Yo también me he considerado una niña buena y, claro, escucho a Madonna y digo: ‘Jo, yo no soy tan rebelde'. Escucho a Taylor y conecto perfectamente». Gracias a ello conoció a otras swifties, como Paola Vázquez. Tiene su misma edad y apellido. Hace tres años cayó rendida a los pies de la artista: «Es tan influyente que igual puede afectar a la política de su país como hacer que te compres un determinado pintalabios. Eso es por algo».
Blanca Pereira: «Soy fan desde su álbum de debut. estaba empezando a tocar la guitarra y me enganché a ella»
El caso de Blanca Pereira, coruñesa que vive en Berlín, es el de la inspiración absoluta. Si hoy en día compone y graba discos —ha editado dos con su proyecto Rumia y prepara un tercero— es, en parte, culpa de Taylor Swift. «Soy fan desde su álbum debut. La descubrí por YouTube —recuerda—. Estaba empezando a tocar la guitarra y me enganché. Aprendí a tocar viendo sus vídeos y apuntado en un papel cómo movía la mano. Después, se pasó un poco más al pop y desconecté. Pero volví a partir de Folklore. Ahora vuelvo a estar obsesionada». Y tanto que lo está. En cuanto se anunció que el The Eras Tour venía a Europa, se fijó una misión: verla como fuera y donde fuera.
Cuenta el proceso: «Voy a verla en mayo en Lisboa y en julio en Múnich. Primero, me apunté a la preventa en España, pero no me seleccionaron. Una amiga mía en Alemania se registró con diferentes cuentas. Consiguió entrar en las preventas de Múnich, Gelsenkirchen y Lisboa. Me dejó el código de Lisboa. Entonces, me conecté con mi pareja desde diferentes dispositivos a la hora de la venta. Utilizamos dos portátiles, la tablet y el móvil. Así esperamos hora y media y, al final, en uno de los dispositivos pasamos la cola y conseguimos las entradas en Lisboa. Mi amiga fue la que nos consiguió a ella y a mí las entradas en Múnich. Teníamos un grupo de WhatsApp donde íbamos comunicándonos los tres, y todo un plan de ir pasando por diferentes ciudades hasta conseguir entradas». Lo lograron, conscientes del grado de locura al que ha llegado su pasión. «Sí, un poco sí, la verdad. Conseguirlas fue una locura, pero hay que estar ahí».
No hay fronteras cuando se es fan de Taylor Swift. La historia de Blanca, lejos de ser única, resulta común. David la verá en Londres, en junio. Por allí estará también Poly, que tiene entradas para las dos fechas que hace la artista en el estadio de Wembley, y también irá a Madrid. Liliana, por su parte, acudirá a Lisboa «con mi prima de 18 años, que también se hizo swiftie». Paola no consiguió entrar en «la doble lotería que es conseguir el código y luego la entrada» de la primera fecha Madrid. Esta semana, tras anunciar un segundo concierto el 29 de mayo, lo logró: «Cruzaba los dedos para que eso ocurriese y finalmente pasó. Estoy contentísima».
Los cinco ejemplifican la base de un fenómeno que ya está haciendo historia. David lo resume: «Estamos viendo el relevo de los grandes iconos pop. Hasta Taylor Swift hubo artistas que estuvieron muy bien, pero no llegaron al impacto de ella. Para algo como esto hay que pensar en Michael Jackson. La sensación que tengo es que vamos a ver a una artista en su prime total. Cualquier persona que trabaje en la industria musical, que tenga una cierta sensibilidad cultural y que le guste el mundo de los iconos pop tiene que verla. Esta gira está marcando un antes y un después de entender todo el negocio. Es el hito total. Algo de lo que se hablará toda la vida».