Silvia Congost, experta en parejas: «Cuando bloqueas a tu ex de tus contactos, tomas el poder»

Virginia Madrid

YES

-

Acaba de publicar «Diario de una ruptura», un manual sencillo para comprender qué ocurre tras el final de una relación, y cómo este fin puede suponer un nuevo comienzo

18 may 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Silvia Congost, experta en dependencia emocional, publica ahora Diario de una ruptura, un manual sencillo para salir reforzado tras vivir una separación sentimental. «Hacernos la víctima no nos hace más atractivos, porque perdemos nuestra dignidad y esta es precisamente la que nos mantiene en pie y nos conecta con nosotros mismos», señala.

—Nos presentas «Diario de una ruptura» donde abordas el proceso de una separación contándonos la historia personal de Río, tu protagonista. ¿Cuáles son las principales etapas emocionales tras el final de una relación de pareja?

—La ruptura de una pareja supone un cambio importante en la vida de sus protagonistas, porque supone una pérdida y, de repente, toca aceptar una nueva realidad. La primera etapa es la negación. En la que no paramos de hacernos preguntas en busca de respuestas. No puede ser. ¿Por qué? ¿Ahora? La segunda etapa es la rabia. Él o ella es el culpable de todo tu dolor y sufrimiento. La tristeza es la tercera etapa. Uno toma conciencia de su nueva realidad, y le embarga la pena y el desconsuelo. Por último, llega la aceptación. Uno comprende su nueva situación y trata de aprender de esa experiencia tan dolorosa y de salir fortalecido.

—¿Cuánto tiempo aproximadamente cuesta superar una ruptura sentimental?

—No hay un tiempo establecido, porque todo depende de la actitud de cada persona y de las herramientas emocionales de las que disponga. La clave es sentir que vamos avanzando, que vamos tomando conciencia sobre lo sucedido, que vamos gestionando nuestras emociones adecuadamente. Si nos quedamos atascados en una etapa, por ejemplo, en la no aceptación o en la tristeza y nos dejamos llevar, descuidando nuestro cuidado personal, entonces, debemos buscar la ayuda de una profesional.

—¿Por qué nos da tanto miedo que nos dejen o nos abandonen?

—El miedo al abandono es el más profundo que tenemos los seres humanos. Lo llevamos dentro, es algo biológico. Desde la infancia, que es la etapa más determinante para nosotros, el niño lo único que necesita es amor y reconocimiento por parte de sus padres. Es lo que te asegura que no te van a abandonar y que te van a querer.

—Nos marca.

—Depende de lo que hayamos vivido, de cómo haya sido nuestra historia y nuestra relación con ellos, seremos más vulnerables a este tipo de miedo. Si nos sentimos poco importantes, poco valiosos, si sufrimos problemas de autoestima, de manera inconsciente, te llevarán a autoengañarte más, a ser más sumisa, a dejar pasar más las cosas. Seguramente, te centrarás en atender al otro, en satisfacer sus necesidades antes que las tuyas, algo que es muy frecuente y está muy generalizado.

—¿Cuáles son los principales errores que cometemos embargados por el dolor durante una separación?

—Uno muy habitual es llamar al ex para pedirle explicaciones o mostrarle cuánto sufrimos. Hacernos la víctima no nos hace más atractivos, al contrario, porque hace que perdamos nuestra dignidad y esta precisamente es la que nos mantiene en pie y nos conecta con nosotros mismos. Otro error es caer en la dejadez. Descuidar nuestro bienestar personal: comiendo cualquier cosa, no cuidando tu imagen personal, descuidando el sueño, aislándote de los que te quieren y se preocupan por ti. Hay que esforzarse por seguir adelante y superarlo, porque esos pequeños gestos harán que te vayas sintiendo mejor cada día: tomando un café con una amiga, yendo a una clase de yoga, guardando o tirando todo aquello que te recuerde a tu ex (fotos, regalos) o acudiendo a una comida familiar.

—¿Es positivo bloquear a tu ex de tus contactos?

Es una de las acciones más liberadoras que existen hoy en día. El contacto cero es lo que más nos sana, nos guste o no, nos apetezca aceptarlo. Bloquear es una señal de empoderamiento, es decir, me priorizo. Cambio la mirada hacia mí misma. ¿Qué necesito yo? Necesito paz. Necesito que te apartes, que desaparezcas, no tenerte en mi mente. Ahí empieza un cambio muy importante, cuando tomamos esa decisión, tomamos el poder.