La pasión española tras la superestar kazaja Dimash Qudaibergen

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DIMASH QUDAIBERGEN FAN CLUB OFICIAL ESPAÑA

El artista mueve un «fandom» increíble a nivel internacional, incluyendo numerosos fans españoles que le siguen por el mundo y sueñan con llegar a verle actuar un día en nuestro país

04 jun 2024 . Actualizado a las 18:22 h.

Dicen que es una de las mejores voces del mundo. Para sus fans, simply the best. He sido testigo de la tremenda pasión que despierta Dimash Qudaibergen. No hay ecuanimidad. Si te atrapan su voz, música y carisma, puede encandilar hasta límites inusitados y frenéticos. Aunque en España es aún bastante desconocido, en YES decidimos pasar de la teoría a la práctica: de los pocos reportajes sobre él en prensa a nivel nacional, resaltando que llenaba estadios a certificarlo en Budapest, entre más de 10.000 personas.

«La curiosidad mató al gato, pero la satisfacción lo trajo de vuelta», dice el refrán. Así fue. En un concierto sold out del que hoy no toca crónica. Es hora de hablar de los Dears («queridos» en inglés). El nombre con el que el cantante de Kazajistán bautizó a sus seguidores en el 2017. Fenómeno transfronterizo del que venimos con pruebas. Me siento Grissom de CSI. Y «le voy a dar un dato», que diría mi tocaya Yolanda Díaz: en la cita húngara congregó a personas de 77 países y una nutrida representación española. La «marea roja» brilló por su feeling y el tono de sus outfits, símbolo de fuerza y pasión, para vibrar con su ídolo en el escenario: 1,91 metros de alto, rango vocal de seis octavas, pero también una personalidad humilde, cercana y arrolladora. Cierto, se me ve mucho el plumero de fan.

Pero también es otra comprobación empírica de que el movimento del fandom de DQ apabulla y va más allá de lo estrictamente musical: desde proyectos únicos a favor de la paz mundial hasta ganas irrefrenables de aprender kazajo o de viajar a Kazajistán, donde Qudaibergen está en la lista de los «tesoros nacionales» por expandir su cultura. Él nació en Aktobe el 24 de mayo de 1994. Ayer cumplió 30 años en un concierto muy especial en Estambul, adonde iba otra tanda de españoles. La menda también. Como la mallorquina María Jaume (75 años), quien me confesó: «Lo conocí en el 2018. Estaba mirando YouTube en el teléfono y... ¡plaf!. Me salen las canciones S.O.S. y El amor de los cisnes cansados. Se me abrieron tanto los ojos que no se me han vuelto a cerrar. Quedé alucinada, enganchada, enamorada de su música y su presencia. Y de la educación que tiene este hombre». Ser tan fan a sus años lo lleva «muy bien», con matices: «¿Sabes de qué reniego? De no haber nacido en el 68, en lugar del 48. Ahora sería más joven. Y tengo mis años... Le digo a mi marido que quiero que en mi funeral pongan una canción de él, para que los que vengan por mí conozcan a Dimash en Ave María». Habla con el corazón abierto. «Amor por él tengo, pero amor de abuela. Lo veo más como un nieto», afirma. Otras fans me dicen que para ellas es «un amor imposible». Un «príncipe kazajo» cuyo rostro ya tengo en dos cojines. Todo muy loco. En septiembre del 2019, Elena lo descubrió en Facebook: «La mejor voz del mundo». «Creía que era un coreano», ríe. «Escucho S.O.S. Cuando hace la primera bajada de voz y sigue cantando... ¡Me entró una emoción tremenda!», recuerda. «Hacía un año que había perdido a mi marido, estaba en pleno duelo. Creo que él aparece en un momento en el que te llega al alma y te atrapa, como algo que necesitas».

NO HAY EDAD PARA SER FAN

Así es, hay quien incluso ha percibido en su gran voz efectos «terapéuticos». Ambas fans muestran también que no hay edad para pisar rincones del planeta como Almaty, Malasia o Armenia, que nunca hubieran entrado en sus planes de viaje si no fuera por el furor de verle en concierto. Sea donde sea, nos sale el Willy Fog interior.

La amena preparty del concierto de Budapest contó con la inesperada visita del padre de Dimash. «¡Mi suegro!», exclama con humor una fan española. Otras se fotografían con dos «reactores» de Dimash en YouTube, los norteamericanos Johnny y Richard (Gimnasio Vocal Throga), quienes me comentan que valoran en el artista kazajo su «libertad» al elegir un camino en su carrera, su «alto estándar» y su «mensaje a través de su música y su comunidad», alentando al binomio love and peace universales. «Lo sientes y permanece contigo. ¡Es fantástico!», dicen, subrayando su «humanitarismo».

«Es la primera vez que me meto en un club de fans», sigue Elena. Alude al español que desde hace poco es ya asociación. Luisa Amor Luna (¡qué bellos apellidos!) es la presidenta del Club de Fans Español La Gran Voz Kazaja; María José Rodríguez, vicepresidenta, Isabel Aguirregomozcorta, secretaria; Carmen María Robles, tesorera; y Esther Sota, Laura y Cristina García, vocales. La formalización, explica la primera, tiene como fin «relacionarnos con administraciones y promotores, ser un ente jurídico» para encauzar proyectos a base de pico y pala. Y un fin: «Va a suceder. Tarde más o menos, va a venir a España. Lo tenemos claro desde el minuto uno». «Falta promoción», asiente Laura. La labor no es moco de pavo: «Hay que dedicar mucho tiempo. Todo se hace porque hay ganas y queremos que la gente se anime a conocer a Dimash. Por él vamos a países más lejanos de Europa o a los que normalmente no viajarías, con lo que implica visitar otro país, participar en reuniones de Dears, preparties... ¡Todo en conjunto es un fenómeno!». «A veces, desde fuera no se ve todo el trabajo que se hace desde dentro», apostillan todas.

No es desdeñable la parte que pone la oxitocina a mil. «Tiene mucho magnetismo —dice Cris—, pues atrae mucho con su mirada. Además, para mí ir a los conciertos es salir de la rutina, ir con gente que tiene tus mismas aficiones y compartir». «Tuve la fortuna de tenerlo delante —rememora Laura— y me miró. Me quedé unos segundos que se me paró el tiempo, me sonrió y me cogió la mano. ¡Fue increíble!». «Además, esto es sano, porque despierta valores de paz, amor y amistad», subrayan, finalizando: «Levanta pasiones y nos une. Parece que los Dears nos conociéramos de toda la vida por ese nexo común tan fuerte que nos hace abarcar nuestro mundo de forma muy especial». En uno de sus temas, nos canta: We are Golden (‘somos de oro’). ¡Happy Birthday, Dimash!