Ciro Sagasti, intérprete: «Tuve que asistir a la cesárea de una clienta»

ALEJANDRA CEBALLOS

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Ciro Sagasti antes de entrar a un parto
Ciro Sagasti antes de entrar a un parto

Comenzó en plataformas «freelance» y con el boca a boca, hasta que hizo de la interpretación médica una parte de su profesión. «Nunca te planteas ir a un hospital y que no te entiendan hasta que vives la situación», dice

04 jul 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

En el 2017, cuando Ciro Sagasti decidió estudiar Filología Inglesa, no se imaginaba que terminaría en la uci acompañando a una de sus clientas a dar a luz. Solo tenía clara su pasión por las letras y la posibilidad de facilitar la comunicación entre las personas. Durante la carrera descubrió que lo que mejor se le daba era la traducción, así que hizo un máster de Interpretación en Madrid y, desde entonces ha vivido en la capital. Sabía que el mundo de la traducción le permitiría estar en escenarios diversos. «Al principio, ofrecía mis servicios en foros de traductores, LinkedIn o plataformas de trabajo freelance como UpWork y similares», relata. Poco a poco fue diversificando sus servicios. Fue intérprete en una escuela de chefs y, un día, sin planearlo mucho, comenzó a acompañar pacientes en hospitales. «Una conocida me dijo que necesitaba compañía para ir al doctor, y desde entonces, a partir del boca a boca, me convertí en intérprete médico», comenta.

El escenario, cuando menos particular, le ha dejado más de una anécdota que contar. «Desde médicos que hablan inglés perfecto y yo solo acompaño a los pacientes, hasta algunos que dicen que sí lo hablan, pero yo veo que no se están entendiendo con mis clientes. En esos casos, guardo silencio y, al final de la cita, les comento a los pacientes qué han dicho», relata. También, tira de adaptabilidad y flexibilidad para cada escenario nuevo. «He tenido clientes de culturas muy diversas y tuve que aprender sobre sus costumbres para saber cuándo estar callado o preguntar, cuándo acercarme y cuándo es mejor que no. Algunos requieren que tú seas más proactivo e intervengas mucho, en cambio otros, todo lo contrario. La traducción tiene que ver mucho con la empatía», explica el joven.

Acompañar un parto

Ciro reconoce que el mundo de la filología es tan variado como lo decida él mismo. Es por eso que actualmente cursa otro máster, en Inteligencia Artificial y Procesamiento de Lenguaje, una rama de lingüística, para ampliar sus posibilidades en el mundo laboral. Lo compagina con su trabajo en una embajada y, por supuesto, con algunos clientes fijos a los que sigue acompañando como intérprete médico. Tal fue el caso de una chica, con quien ha construido una relación de confianza y le pidió que la acompañara el día de su cesárea. «Habíamos hablado de que fuera con ella al preoperatorio, para que le dieran todas las indicaciones, pero yo regresaría a casa, y justo antes de que saliera del hospital con la bebé, volvería para explicarle los cuidados necesarios, pero, al final, terminé quedándome. Estaba algo nervioso porque era una situación nueva. Nunca había estado en un parto», relata.

Ese día tenía permiso del trabajo, salió de su casa a las nueve y acompañó a la paciente y a su esposo durante la mañana. El plan era dar las indicaciones pertinentes e irse pero, al final, vio que el padre también necesitaba acompañamiento (tampoco hablaba español). «Razonablemente, el hombre estaba nervioso, así que me quedé con él, tratando de tranquilizarlo y de explicarle qué era lo que estaba pasando en cada momento. Pensé que al no ser familiar directo de la paciente no me iban a dejar pasar a sala, pero los médicos también querían que ellos entendieran cada paso de la cirugía, así que me dejaron entrar», explica Ciro. Se puso un gorro para el pelo y el pijama de médico para entrar a la uci, y acompañó a sus clientes hasta el final de la operación. Se marchó solo cuando ellos salieron también. «Fue muy gratificante porque pude conocer a la niña», expone. Al final, dice: «Lo más satisfactorio es ver cómo facilitas la conversación entre dos personas. Nunca te planteas ir a un hospital y que no te entiendan hasta que vives la situación», concluye.