Natalia Díaz lucha contra la exposición de menores en las redes: «He visto cómo utilizaban a un niño de 2 años para anunciar cerveza»
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La activista y divulgadora decidió abrirse un hueco en las plataformas después de ver vídeos en los que se mostraba el día a día de los pequeños en internet. «Son auténticos 'reality shows'».
29 jul 2024 . Actualizado a las 13:46 h.Natalia decidió hacerse un hueco en las redes sociales para luchar contra el sharenting —término con el que nos referimos a compartir contenido de los más pequeños a través de redes sociales o aplicaciones en línea— después de ver algunos vídeos de estas familias en YouTube. «Eran auténticos reality shows, pero con niños. Te enganchabas, y daba la sensación de que estabas viviendo en esa casa porque entraban hasta en el baño. Cualquier circunstancia que les pasara era motivo para hacer contenido. Encima con un fin lucrativo detrás», afirma. Por eso quiso poner su granito de arena hace siete años «No había apenas activismo sobre esto. Aunque ahora ya se saben cosas, cada vez hay más padres y madres utilizando a sus hijos para ganar dinero. Esto va a seguir creciendo mientras no haya regulación», insiste. «En la televisión y en el cine siempre han salido niños, pero el trabajo infantil en ese sector sí está regulado. En las redes sociales, no. Esos niños de mayores seguramente no vean nada del dinero que se ha ganado con ellos, porque como no hay ningún tipo de condición laboral, tampoco hay derechos», explica. Ingresos que dan para mucho. «A base de ganar seguidores y colaboraciones algunos han pasado de una casa de protección oficial a comprarse un casoplón gracias a documentar el día a día de su familia. El que haya llegado al punto de tener fama por sí mismo puede permitirse sacar menos a los niños, pero quien no, tiene que continuar exponiéndolos para seguir con ese nivel de vida», confiesa.
Advierte también de los riesgos que hay detrás de la pantalla. «Puedo subir una foto de mi hijo y pienso que es inofensiva, pero detrás de las redes siempre hay gente muy turbia. Hay un estudio de la Universitat Oberta de Catalunya que dice que el 72% del material incautado a redes de pedofilia son fotografías completamente normales de niños, sin ningún tipo de connotación sexual. Esto implica que al final un depredador sexual no necesita tampoco fotografías explícitas. Es un porcentaje altísimo y preocupante», afirma.
Exponer a un menor no es solo utilizar su imagen. «Algunos padres creen que protegen a sus hijos porque suben contenido de ellos con la cara pixelada o de espaldas. Además, si no me vas a enseñar la cara de tu hijo, pero me vas a narrar todo su historial médico o momentos personales, también estás invadiendo su intimidad», explica. Y no es lo mismo subir fotografías de forma puntual que diariamente. «Hay famosos que suben algo de sus hijos en fechas especiales y no cuentan nada privado de ellos. No es un diario como el de algunas Instamamis», afirma.
Natalia recuerda las colaboraciones con productos que más le han impactado. «Un niño de 2 años protagonizando una campaña publicitaria de una marca de cerveza. Aparecía una foto del pequeño bebiendo directamente de la lata. Era sin alcohol, pero no deja de ser una cerveza», cuenta. En EE.UU. ya han aparecido testimonios de víctimas del sharenting. «Una chica confesó que, cuando le vino la menstruación, su madre lo contó y aprovechó para hacer publicidad con una marca de compresas», comenta.
Para ella las redes se han convertido en una ciudad sin ley. Algunos padres le han reconocido que están arrepentidos de mostrar a sus hijos, pero que no lo dicen públicamente y que ella no es quien para juzgarlos. «Todo esto es un negocio y nadie quiere llevarse mal con el resto de compañeros ni poner a las marcas en su contra. Si se salen del rebaño, serían la oveja negra», confiesa. Ahora es momento de reflexionar. «No aconsejaría subir ni una foto, porque he visto cosas horribles. Evidentemente, si tú no obtienes dinero con esto, estarás en contra del sharenting. Si lo haces, encontrarás excusas para estar a favor», concluye. Ahora presenta su libro Protege a tus hijos de la sobreexposición de la red.