Lo que desvela la biografía de Kate Middleton: «Dijo que el paseo con Meghan Markle fue lo más difícil que había tenido que hacer en su vida»

Los focos vuelven a posarse sobre Kate Middleton, si es que en algún momento han dejado de estar sobre ella en lo que va de 2024. El interés sobre la princesa de Gales ha sido máximo desde que a principios de año el Palacio de Kensington anunció que pasaría por el quirófano para una operación «rutinaria» y, tras semanas desaparecida de la escena pública, ella misma reveló, en un vídeo, que padece cáncer. Sin embargo, ahora el nombre de la futura reina del Reino Unido no está en boca de todos por su salud, sino por un libro que acaba de ser publicado y que promete revelar facetas y aspectos de ella desconocidos para el público.

En Catherine, the Princess of Wales, the Biography (Catalina, la princesa de Gales: La biografía, sería la traducción literal al castellano), el periodista británico Robert Jobson retrata a la esposa del heredero al trono, Guillermo, como una «cenicienta moderna», e intenta presentarla como una mortal más que tiene un lado divertido, pero también serios temores sobre su rol en la que es considerada como la casa real más famosa y observada del mundo.

Sin embargo, hay quienes consideran que el autor, a quien el diario estadounidense Wall Street Journal califica como el «padrino de la prensa especializada en la realeza británica» (este es su libro número 14 sobre algún miembro de la casa real), no llega a presentar a la verdadera mujer y simplemente se limita a adularla.

No obstante, por lo que han publicado los medios británicos y estadounidenses, el libro de Jobson sí ofrece algunos detalles hasta ahora desconocidos. Uno de ellos es el ocurrido en la boda de los ahora príncipes de Gales en abril del 2011. De acuerdo con el libro, Middleton convenció a su esposo de que recrearan una de las escenas del éxito de los años 1970 Grease, en la cual los protagonistas (la ya fallecida Olivia Newton-John y John Travolta) bailan y cantan la canción: You’re the One That I Want (Tu eres lo que quiero). Esto, en lugar del tradicional vals.

Pero antes de llegar a materializar su unión con el próximo rey británico bajo las bóvedas de la milenaria abadía londinense de Westminster, Middleton, quien proviene de una familia de clase media y estudió en el exclusivo Marlborough College, tuvo que pasar por el sufrimiento de una dolorosa ruptura.

Para el 2007 la prensa local esperaba que en cualquier momento se anunciara el compromiso entre el príncipe Guillermo y la que era su novia desde su época de estudiante en la universidad escocesa de Saint Andrews. Sin embargo, en enero de ese año desde el Palacio anunciaron otra cosa: la ruptura de la pareja. Jobson, en su libro, asegura que la ruptura se produjo en una llamada telefónica que duró 30 minutos y en la que el hoy heredero le habría dicho a Middleton que no estaba listo para llevar la relación a una etapa más seria.

Este es solo uno de los incidentes donde el autor lanza dardos al futuro rey, al que describe como gruñón y petulante, mientras que a la princesa la considera como savia nueva para una institución acartonada. La disparidad en el trato entre un miembro de la pareja y el otro no pasó por alto para el diario The Telegraph, desde donde calificaron al autor de «parcial».

Tras la separación, ambos se dedicaron a salir de fiesta. Y según Jobson, en una noche de borrachera en una discoteca de Londres, a Guillermo se le oyó decirle a sus amigos: «Soy libre». Por su parte, Kate también mantuvo breves romances con otros chicos.

Sin embargo, gracias a un amigo común, el jinete Sam Waley-Cohen, la pareja se reencontró. El libro detalla cómo Waley-Cohen invitó a ambos a una fiesta de disfraces en la que Middleton apareció vestida como enfermera y con ello consiguió llamar la atención del príncipe.

TEMOR A LAS COMPARACIONES

Otra revelación contenida en la biografía son las supuestas dudas que Middleton habría tenido en relación con el título de princesa de Gales, pues temía que se le comparara con la madre de su esposo, la malograda Diana Spencer, fallecida en un accidente de tráfico en París en agosto de 1997.

«Sabía que inevitablemente la compararían con Diana, cuya muerte prematura había provocado un tsunami de ira y dolor. Y tenía razón», escribe Jobson, según un extracto de su libro que publicó el londinense Daily Mail. El autor aseguró que el tema incluso se discutió entre la familia real.

Kate encontró todas esas conversaciones estresantes. De hecho, llegó al punto en que sintió que podría seguir los pasos de Camila (quien optó por convertirse en duquesa de Cornualles) y negarse, cuando llegara el momento, a ser conocida como Su Alteza Real la Princesa de Gales, aseveró el autor.

Sin embargo, con el deceso de Isabel II en septiembre del 2022 y con el ascenso al trono de Carlos III, Kate y su esposo, Guillermo, pasaron automáticamente a ser príncipes de Gales, sin que nadie hubiera puesto algún reparo. ¿Por qué el giro? «Aceptó su ascenso con buen humor, por respeto a su marido y al rey», afirmó el escritor, quien agregó: «Ha pasado suficiente tiempo para que el título fuera más aceptable, y Kate ha estado en el escenario mundial el tiempo suficiente para ser apreciada por sus propias cualidades».

Su peor momento

Aunque la biografía está dedicada a Kate Middleton, en ella el autor aprovecha para mencionar a algunos otros miembros de la familia real, y entre ellos destacan los díscolos duques de Sussex: el príncipe Enrique y su esposa, la actriz estadounidense Meghan Markle. Según Jobson, la decisión del príncipe Guillermo de que las dos parejas aparecieran juntas para agradecerles a los británicos que dejaron flores a las afueras del Castillo de Windsor tras el fallecimiento de su abuela, la reina Isabel II, fue un calvario para su esposa.

«En medio de todo el dolor por la muerte de la reina, Guillermo, ahora príncipe de Gales y heredero al trono, tomó medidas decisivas. Al hablar por teléfono con (su hermano) Enrique, le sugirió que ellos y sus esposas hicieran una demostración de unidad por el bien de su difunta abuela viendo juntos las ofrendas florales en Windsor. Enrique aceptó», narró el autor.

«Las imágenes resultantes sugirieron que los Fab Four (por los 4 Fantásticos, como la prensa británica llegó a calificar a los matrimonios reales) estaban de vuelta, pero Kate admitió más tarde ante un miembro de la familia real que tal era el grado de malestar entre las parejas, que el paseo había sido lo más difícil que había tenido que hacer en su vida», se lee en el libro.

Ese paseo por los jardines de Windsor fue la primera vez que Middleton fue fotografiada en público junto a Markle desde la entrevista en la que ella y Enrique dieron a la presentadora estadounidense Oprah Winfrey en marzo del 2021. En dicha entrevista, la exactriz estadounidense afirmó haber sido acusada injustamente de hacer llorar a Middleton, cuando según ella, el incidente había sucedido al revés.

Otra revelación que aparece en el libro son las supuestas maniobras de Guillermo para evitar que la esposa de su hermano pudiera usar algunas de las joyas que pertenecieron a la fallecida Diana de Gales. Sin embargo, dichas gestiones parece que fueron infructuosas, pues durante el tiempo que Markle vivió en el Reino Unido se le vio portando brazaletes, broches y pendientes que pertenecieron a la conocida como «la princesa del pueblo».

El libro pasa de puntillas sobre el estado de salud de Middleton, aunque aborda asuntos como la polémica por la foto manipulada que ella difundió por el día de la madre y, tras la cual terminó revelando su padecimiento. Pero sobre el tipo de cáncer o el tratamiento que está siguiendo no hay detalles.

Sin embargo, el autor recientemente aseguró en una entrevista con una cadena estadounidense que la princesa ansía tranquilidad y «no quiere más dramas» dentro de la familia real. Y para hallar esa paz pasará el verano en el castillo de Balmoral, de acuerdo con la prensa británica.

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