En el amor, hay quien dice que la edad es solo un número. Las psicólogas Andrea Vicente y Lara Ferreiro explican por qué nos sentimos atraídos por personas más mayores y si influye en algo la diferencia de años en una pareja
12 ago 2024 . Actualizado a las 11:54 h.La cantante Becky G ya lo decía en una de sus canciones: «A mí me gustan mayores». Pero, ¿por qué? Si bien existen todavía estigmas en la sociedad cuando los miembros de una pareja se llevan bastantes años entre ellos, muchos parecen estar de acuerdo con eso de que el amor no tiene edad. El ejemplo más reciente es el de José Luis Martínez-Almeida y su ahora ya mujer Teresa Urquijo, de 49 y 27 años respectivamente. Cuando él estaba terminando la carrera de Derecho, ella estaba naciendo. Sin embargo, parece que es tan solo una cuestión de números según los estudios y no podemos luchar contra los sentimientos.
«Nos enamoramos y sentimos cosas por alguien porque es algo biológico en cualquier ser humano. El cerebro comienza a segregar ciertas hormonas y eso no podemos controlarlo», explica Andrea Vicente, psicóloga especialista en relaciones afectivas, autoestima y gestión emocional. «Para mí el amor no tiene edad, pero para la ciencia sí», afirma Lara Ferreiro, psicóloga y autora del libro Adicta a un gilipollas. Un estudio de la Universidad de Atlanta dice que las parejas que se sacan más de 20 años van a romper en un 95 % de los casos. «La edad ideal para la ciencia y en las que solo hay un 3 % de posibilidades de divorcio, es cuando te sacas con tu pareja de 1 a 2 años», explica. Es inevitable asociar edad a madurez, pero debemos diferenciar dos aspectos. «Existe la edad cronológica que es la que pone en el DNI, y luego está la edad psicológica o mental, que se asocia a la madurez», detalla Ferreiro. «Supuestamente, cuanto más mayores somos también somos más sabios. Pensamos que una persona mayor que nosotros nos puede aportar más protección y estabilidad, porque tiene más recursos», afirma Vicente.
«Mujeres puma»
Socialmente, está peor visto que ellas sean mayores que ellos. Se denominan «mujeres puma» o cougar. «Se llaman así porque las pumas hembras están con los animales más jovencitos. Todavía existe mucho machismo en esto», recalca Ferreiro. Y dependiendo de cada sexo, se buscan cosas diferentes. «Las mujeres solemos preferir hombres mucho más mayores porque creemos que nos van a dar esa seguridad. Sin embargo, el hombre busca a una mujer joven porque puede ser más fértil», explica Vicente. Pero en algunos casos se cumple el complejo de Electra o de Edipo, cuando se busca a un padre o madre en la pareja. «Hay mujeres que van buscando un padre de forma inconsciente, porque si no has tenido a tu figura paterna disponible para ti vas, a buscarlo en un hombre mayor», explica Ferreiro.
Hay que tener en cuenta, que cuando nuestra pareja es mucho más mayor que nosotros, tenemos que fijarnos en la etapa vital que estamos viviendo. «Cuando las expectativas son muy diferentes, ahí hay muchos riesgos, pero sí que es cierto que igual que hay riesgos también puede haber beneficios. Al final, si yo me junto con una persona mayor siendo más joven puedo darte esa vidilla que tú no tienes, o yo te voy a aportar conocimientos con los que tú no cuentas», afirma Vicente. La ciencia también opina parecido. «Hay un estudio muy interesante del Instituto Max Planck que dice que cuanto mayor eres en comparación con tu pareja, mayor esperanza de vida vas a tener porque la pareja joven te va a dar vitalidad», apunta Ferreiro.
No obstante, hay más puntos negativos que positivos. «Cuando hay una diferencia de edad grande va a haber un desequilibrio, sobre todo, en las etapas vitales. Imagínate que tú quieres ser madre y te echas una pareja que ya ha sido padre y no quiere más hijos. ¿Qué hacemos aquí? Es muy complejo. ¿Voy a estar con esta persona que amo y voy a renunciar a ser madre? Eso ya no funciona directamente, porque vas a sentirte toda tu vida culpable por haber aceptado esta parte», advierte Vicente. El qué dirán también afecta. «No todo el mundo está preparado para lo que se diga. Esto puede provocar estrés dentro de la relación. Yo he conocido a parejas que no han sabido llevar esta presión externa, y al final, lo que genera es malestar entre los miembros», explica.
En cuanto al sexo, más años, más momentos vividos. «Con un conocimiento previo se puede experimentar mucho más que con alguien que no ha tenido relaciones», detalla. «Tengo muchos casos de chicas que están con hombres mucho más mayores porque les han dan dado el mejor sexo de su vida, pero también hay que saber que no todos son superexperimentados, hay mucho estereotipo», confiesa Ferreiro. Y con el paso del tiempo, no todo funciona en nuestro cuerpo de la misma manera, porque si a las mujeres les llega la menopausia, a ellos les llega la andropausia. Por eso, la psicóloga recomienda vivir acorde a tu momento vital. «En general, recomiendo que se queme cada etapa, porque si no, luego vas a querer volver a ese momento de adolescencia», indica.
Eterna juventud
Ya lo dice el dicho: ‘Juventud, divino tesoro’. «Hay hombres, sobre todo, después del primer divorcio, que quieren sentirse eternamente jóvenes y tienen miedo a envejecer. Lo hemos visto con el torero Enrique Ponce y Ana Soria, después de que se divorciara de Paloma Cuevas», explica Ferreiro. Y cuidado con caer en la manipulación de la persona mayor. «Estaríamos entrando en una dinámica en la que no se respetan los límites. Por ejemplo, cuando hay diferencia de edades, el mayor ya ha trabajado mucho y a lo mejor la persona joven está empezando. Esas cosas también hacen que se pueda manipular», detalla Vicente. Aunque se puede dar al revés. «También hay personas que instrumentalizan las relaciones y ven a la otra persona como un cajero automático, ya sean hombres o mujeres. Como el tema de los sugar daddies. A mí me da pena. Una vez le pregunté a una chica joven a qué aspiraba, y me dijo: ‘A que me mantenga un viejo’», confiesa Ferreiro.
Pero como en toda relación, lo más importante es una buena comunicación, y en estos casos, incidir en la negociación. «Yo conozco a Alaska y a Mario, y a pesar de la diferencia de edad, se complementan muy bien y se tienen un gran respeto. Ella es muy culta y él muy divertido. Así se enriquecen. En el caso de los Gere, ambos han querido tener hijos, había un objetivo común. Luego hay parejas de famosos que son una marca, como en el caso de los Beckham», explica. De la forma que sea, que viva el amor y las relaciones sanas.