El metal de bronce que Enmanuel Reyes consiguió este verano en París está bastante deteriorado un mes después de ganarlo
07 sep 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Tener una medalla olímpica es el sueño de cualquier deportista. Y cogerla e incluso colgártela al cuello es un privilegio que tienen las personas cercanas a estos campeones. Por eso le pedí a Enmanuel Reyes, bronce en boxeo en los recientes Juegos de París, que la trajese a los estudios de Radio Voz. Fue una maravilla cogerla (pesa bastante) y sentirte de ese grupo de habitantes de la Tierra que tocan el soñado premio. Apenas pasó un mes desde que obtuvo el galardón y hay algo que llama la atención, el bronce se ve gastado, como con manchas. «Parece que la medalla de bronce salió de mala calidad y que destiñe, así que la van a cambiar. Tanta moda parisina y tanta cosa y no salió bien. Nos dijeron que el que la hizo es de los mejores joyeros del mundo, pero solo acertó en las de oro y de plata. Solo pasó un mes y parece que comieron 25 personas encima de ella», explica Enmanuel sonriente. No se trata de un caso de mala suerte que solo le afectó a él. «Hablé con otros medallistas de bronce y todos comentan lo mismo. Nos vimos en varios programas de televisión y, unos más y otros menos, la de bronce está fastidiada. Igual pensaron que los de bronce no se iban a quejar. Dijeron que nos iban a mandar otra porque es una falta de respeto que en una semana se estropee la medalla. Es otra polémica en unos juegos que ya lo fueron bastante», analiza con la expresividad que lo caracteriza. Lo que tienen claro es que hasta que le llegue la nueva no suelta la que le dieron. «Esta no la entrego hasta que me llegue la otra, y si puedo, la guardo», confiesa este simpático púgil gallego de origen cubano. Le van a cambiar la medalla, pero no por una de plata o de oro, sino por otra de bronce de más calidad.
EL ESTUCHE DE SOFÍA TORO
La medalla de oro en Londres 2012 participó en el programa Voces de A Coruña de Radio Voz para darle una sorpresa a Enmanuel. Nunca antes habían coincidido estos dos medallistas gallegos. «Ver a una grande a mi lado es algo maravilloso. Nunca había tenido esta oportunidad», dijo Enmanuel. Sofía también llevó su medalla, que tampoco está como el día que la consiguió. «La cinta se descosió el primer día porque pesa mucho y el estuche se va desintegrando y da mucha pena porque tenía los aros olímpicos», explica mientras muestra cómo se desprenden pequeños trozos del estuche. «Espero que cuando se cumplan 20 años nos manden una caja nueva. Pero la medalla está bien. La tenía guardada desde hace dos años en un cajón», relata Sofía Toro, que este verano se estrenó como madre. «La medalla y la maternidad son las dos experiencias más grandes de mi vida», sentencia. Enmanuel tiene en mente participar en los próximos Juegos de Los Ángeles y Sofía le regala un consejo de joven veterana. «Quiero decirle que disfrute de estos días, del cariño de la gente, que es algo que vas a recordar siempre y cuando pase el tiempo te darás cuenta de lo conseguido», le dice. «El dinero se va, pero en los libros de historia siempre queda lo conseguido», apunta el boxeador. Dos de los pocos gallegos que pueden presumir de haber ganado una medalla en unos juegos olímpicos compartiendo unos minutos de radio increíbles. Algo tan excepcional como que te tengan que cambiar la medalla porque parece que destiñe.