«Selfis» sin choques. Cientos de turistas y «otakus» caminan cada minuto apresurados y sacándose fotos sin colisionar entre ellos al cruzar cuatro pasos de peatones en forma de aspa en Tokio
25 sep 2024 . Actualizado a las 10:04 h.El perro Hachiko esperó nueve años delante de la salida de la estación de tren de Shibuya, en Tokio, a que regresase su amo, un profesor de la universidad que viajaba cada día al trabajo y que falleció en 1926. Hachiko, también conocido como el Señor Ocho, murió en 1935 esperando como cada día plantado en el mismo sitio.
Los viajeros y vecinos le dieron de comer durante esos años. Aunque Japón es el país donde adoran a los gatos, Hachiko se hizo un hueco en el corazón de los ciudadanos de Tokio. A un can tan fiel le dedicaron una estatua de bronce que preside la bulliciosa plaza de Shibuya, reconocible por sus letreros de neón, tiendas de moda (entre ellas dos de Zara) y pantallas gigantes en las fachadas.
RAYAS DE 30 METROS
La estatua de Hachiko mira hacia el paso de peatones más divertido del mundo. Cuando cae la noche, las bocas de metro vomitan a la calle una muchedumbre. La plaza es un hervidero. Cientos de turistas y otakus (jóvenes japoneses vestidos al estilo de personajes de los tebeos de manga) cruzan cada minuto los anchos pasos en forma de aspa del céntrico barrio haciéndose selfis y sin chocar entre sí. Se trata de un paso de cebra con un curioso diseño: sus rayas blancas miden más de 30 metros de anchura cada una, razón por la que entran decenas de peatones a la vez. Además, una línea diagonal conecta varias esquinas para acortar las distancias que deben recorrer los transeúntes que atraviesan la calzada.
El paso de peatones es una atracción en sí misma. Algunos lo cruzan varias veces o se pasan minutos viendo el trasiego de viandantes. Es una pasarela donde las influencers, vestidas con trajes de encaje de estilo manga o de marineras, posan ante una cámara de vídeo para subir un post a TikTok o los turistas se paran en medio de la multitud para sacarse una autofoto o grabando una story para subirla a Instagram. Y todo este caos se canaliza sin colisiones.
Muchos visitantes, para captar las mejores vistas desde lo alto del espectacular Shibuya Crossing (cruce de Shibuya), suben hasta la primera planta de la cafetería Starbucks situada enfrente de la famosa intersección. Desde las ventanas, los clientes observan a vista de pájaro el paso de continuas oleadas de peatones fusionarse como ondas de agua y luego separarse. Hay otros puntos estratégicos para ver la panorámica, como desde una cristalera de la estación de metro, donde los viajeros divisan el continuo fluir de taxis, riders, autobuses y viandantes como en un hormiguero. La misma visión se obtiene desde la planta alta de unos grandes almacenes.
Shibuya es junto a Shinjuku el típico barrio de rascacielos, letreros luminosos, templos del consumismo para salir a cenar o comprar en Tokio, un sitio agradable donde quedar después de que cierren las oficinas. Hay centros comerciales y tiendas. Destacan los grandes almacenes Don Quijote, un imán para los turistas que buscan souvenirs. Además, la zona está salpicada de restaurantes, cafeterías y comida rápida, lo que hace que se llene de jóvenes que salen.
Es frecuente ver a chicos vestidos de negro con sus novias otaku que lucen trajes de encaje de color crema (estilo nostalgia de La Casa de la Pradera) y parasol. También se ven pandillas de colegialas cargando con sus mochilas, de las que cuelgan unos ositos de peluche a modo de amuleto.