
¿Cada cuánto es necesario que los desinfectemos? ¿Y las fundas? ¿Qué tejido y qué producto hay que usar? Los expertos dan las claves para evitar los errores más comunes
15 oct 2024 . Actualizado a las 05:00 h.No basta con sacarle brillo a la pantalla. Tampoco con frotar de vez en cuando la parte de atrás de la funda. Limpiar los dispositivos móviles requiere tomárselo en serio, especialmente si tenemos en cuenta que la tablet, pero sobre todo el smartphone, son una extensión de nuestras manos con toda la suciedad que vamos acumulando en ellas —y que por otra parte vuelven a recibir cada vez que las lavamos, pero no limpiamos el dispositivo—. También de la que tenga cada superficie en la que lo apoyamos, que al final del día son unas cuantas. La firma española de electrónica de consumo SPC da las claves para limpiar bien los dispositivos que siempre nos acompañan. La primera es usar los productos adecuados. Ni alcohol, ni lejía, ni limpiadores a base de amoníaco. Todos ellos contienen sustancias químicas que pueden deteriorar las capas protectoras de las pantallas táctiles. «Hay que diferenciar lo que es limpiar y desinfectar. Para limpiar debemos probar primero con un paño seco, preferiblemente de microfibra, porque no raya ni deja restos. Si no es suficiente, se recomienda usar un paño del mismo tipo humedecido en agua o con un poco de jabón neutro. De este modo, se puede limpiar la pantalla, carcasa y funda. Para terminar, es muy importante aclarar y secar bien», indican los técnicos de SPC, que aseguran que el jabón proporciona cierta desinfección, pero que para desinfectar en condiciones hay que usar alcohol, «aunque muy diluido, pasando un paño humedecido o toallitas que contengan poco alcohol. Hay que usarlo con mucha precaución, porque puede decolorar el plástico de carcasas y fundas, eliminar serigrafías y la capa protectora antihuellas de la pantalla». No se debe utilizar gel hidroalcohólico, dicen los expertos, «porque aunque es bueno para la desinfección, es malo para la limpieza, ya que puede dejar restos. Está pensado para la piel, no para desinfectar objetos».
Tampoco hay que rociar el líquido sobre ellos directamente, sobre todo porque tienen ranuras para conectar cables y para la ventilación que pueden dañarse, y con ellas elementos internos tan vitales como la batería. Lo que hay que humedecer es siempre el paño. Del mismo modo, no se pueden pasar por alto los puertos de carga y las aberturas, como los altavoces o la entrada de los auriculares, donde también se acumula el polvo. La mejor forma de limpiarlas es con aire comprimido o con un palillo de plástico diseñado específicamente para esta tarea, y no con objetos afilados o metálicos.
HAY QUE APAGARLOS ANTES
Además, se debe apagar el dispositivo antes de limpiarlo. Los técnicos recomiendan quitarle la suciedad cuando no esté encendido ni conectado a la corriente, porque pueden dañar la electrónica. Especial cuidado hay que prestarle a la cámara de fotos. No vale con tirar de cualquier tejido cuando notamos que tiene una huella o suciedad. El primer impulso suele ser frotarla con la ropa que llevamos puesta o con cualquier paño que tengamos a mano, pero así podemos rayar la lente. La mejor manera de quitarle la suciedad es de nuevo con un paño de microfibra, que está diseñado para superficies delicadas y no genera fricción contra el cristal.
Llevar todos estos consejos a la práctica no sirve solo para que lleves tus dispositivos relucientes, sino para alargar su vida útil. Una limpieza incorrecta de los conectores puede suponer un fallo crítico, haciendo que dejen de cargar o se queden sin micrófono o altavoz. Además, una limpieza incorrecta del protector de las lentes de las cámaras las puede dañar y estropear las fotos y vídeos obtenidos. «También hay un aspecto estético: un móvil rayado y sin brillo será un motivo de cambio», indican los técnicos, que dan las pautas de con qué frecuencia hay que sacarle brillo: «La pantalla hay que mantenerla siempre limpia. En el caso de que sea antihuellas puede durar varios días, pero si no, igual hay que limpiarla a diario. Es suficiente pasar una microfibra en seco (como las gamuzas para las gafas). Las carcasas y fundas quizás sea suficiente limpiarlas una vez a la semana. El protector de la cámara es conveniente limpiarlo siempre antes de sacar una foto o un vídeo. Y, a mayores, conviene una limpieza a fondo cada varios meses (puertos y aberturas)».