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Michelle Jiménez representará a España en Miss Universo: «He estado en tres centros de menores desde los 12 hasta los 18 años»

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Esta joven, de apenas 21 años, nos aleja de cualquier cliché superficial: «He sido de todo, camarera, dependienta, operadora de call center... »

21 oct 2024 . Actualizado a las 11:15 h.

A Michelle Jiménez nunca le han regalado nada. Todo lo contrario. Siempre se ha tenido que buscar la vida. Con esfuerzo, tesón, buenas decisiones y un poco de suerte, así es como esta joven de apenas 21 años ha logrado labrarse un futuro. Por eso, lejos del cliché superficial que puede rodear el mundo de los certámenes de belleza, ella se presenta como una chica normal, que siempre se ha tenido que ganar la vida y que ha sabido salir adelante ante cualquier dificultad.

El primer bache lo vivió de niña cuando a los 12 años decidió irse a un centro de menores, porque el entorno de su casa no era bueno para su desarrollo. «He estado en tres, desde los 12 o 13 años hasta los 18». Y lo explica: «El porqué no me parece tan relevante. Lo que sí quiero mostrar es que incluso habiendo estado en un centro de menores somos también capaces de hacer lo que queramos y de cumplir nuestros sueños, porque hay bastante estigma con eso, como si fuéramos delincuentes o algo por el estilo». En cambio, su experiencia no ha podido ser más positiva, e incluso considera que es la persona que es gracias, en parte, a haber pasado por ello. «Esa etapa la recuerdo muy bien, porque, gracias al centro, he hecho muchas cosas. Son instituciones que velan por los menores y que están ahí para que tú te desarrolles. Yo, personalmente, tengo muy buen recuerdo. Habrá gente que lo habrá pasado de otra manera, pero son experiencias. Y creo que si no hubiera estado allí, no hubiera logrado todo lo que he conseguido», explica.

Michelle se siente agradecida por haber tenido esa oportunidad. «Más que lo que me han enseñado, es lo que me han dado. Porque me ha permitido poder estudiar e ir a terapia, también hacer deporte..., tantas cosas que eso te ayuda mucho a desarrollarte como persona. Y también te inculcan trabajar por lo que tú eres, creer en ti... Todas esas cosas que, al final, te hacen falta para crecer», cuenta.

Organización de eventos

Michelle estudió Márketing y Comercio y la verdad es que jamás se planteó hacer modelaje. «Lo de Márketing es una formación, no una carrera. Lo hice por hacer algo, pero realmente ese no era mi sueño. Siempre he hecho de todo. He trabajado de camarera, de dependienta, fui operadora en un call center.... todo eso», explica, mientras cuenta que antes de que le surgiera la oportunidad de presentarse a Miss Universo España, ella trabajaba como bailarina y participaba en la organización de eventos: «Estaba haciendo dinner shows —espectáculos que se hacen en algunos establecimientos mientras la gente cena—. También preparaba en los hoteles los espectáculos de Fin de Año, por ejemplo, y otro tipo de eventos, llevando músicos y demás».

Reconoce que le gusta mucho bailar y le encanta poder dedicarse a ello, aunque asegura que no tiene formación académica como tal. «Siempre he estado en clases de baile. He hecho contemporáneo, también urbano, jazz... todo eso también ayuda. Pero siempre he ido por libre tomando clases y ya. Y luego, también conozco a mucha gente en Barcelona y eso me ayudaba a conseguir gente para los distintos eventos que me proponían».

Michelle estaba sumergida en ensayos y en el mundo de la danza y de la organización artística de eventos cuando, de repente, recibió un mensaje que le cambió la vida. «Fue todo un poco inesperado. Me presenté a Miss Universo porque me lo ofrecieron a través de las redes sociales. Concretamente de Instagram. Al principio dije que no, porque me da un poco de vergüenza, pero después me animé y pensé que era también una manera de hacer algo nuevo y diferente», explica.

«Fue el director de Miss Universo Cataluña quien me contactó. Allí hacen castings, pero como también hay redes sociales, pues les permite conocer a gente nueva y abrir un poco fronteras. En mi caso fue así como me encontró», concluye. El hecho de que no fuera una modelo profesional no fue tampoco un problema: «Solo había hecho alguna publicidad concreta, pero el modelaje nunca había sido mi principal objetivo».

Y de repente se vio participando en la selección de Miss Universo Cataluña con otras aspirantes. «Fui, me presenté y quedé segunda. Pero, después de eso, Miss Universo España decidió que yo fuera igualmente representando a las Islas Baleares. Y gané con Baleares. Nunca había estado en ningún certamen antes. Era mi primera vez», comenta aún sorprendida por todo esto que le ha venido sin pretenderlo.

Ahora ya está inmersa en los preparativos de la gala internacional que elegirá a la ganadora de Miss Universo y que tendrá lugar el próximo 16 de noviembre en México. Más que nerviosa, reconoce que está ansiosa por que llegue ya el momento.

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Muy ahorradora

En cuanto al tema de la oratoria, que tantos quebraderos de cabeza les provoca a algunas aspirantes, Michelle reconoce que se siente muy segura en ese aspecto: «No me impone, porque me gusta hablar. Para mí esa parte es un poco la más fácil, aunque claro, siempre puede haber nervios. Y me parece bien que se hagan este tipo de preguntas, porque una miss es mucho más que una persona que tiene una belleza determinada». En este camino breve, pero apasionante, Michelle explica que también ha tenido que hacer algunas renuncias. «Dejé de trabajar en junio para centrarme solamente en esto, porque requiere mucho tiempo. Un día estás aquí, otro allí y es incompatible con hacer un trabajo normal. Entonces, digamos que he hecho este sacrificio de dejar el trabajo, pero si me sale bien, pues es una inversión», dice. Eso sí, siempre ha sido muy previsora: «He ahorrado muchísimo toda mi vida», así que, en ese sentido, está tranquila.

Sabe que esta oportunidad le abrirá muchas puertas profesionales. Por eso, aunque ahora está centrada en el presente, también piensa un poco más allá y reconoce que le gustaría «hacer algunos castings» y centrarse «en algo más allá de Miss Universo» a su regreso de México, mientras confiesa que a largo plazo le encantaría ser actriz. Pero no por ello, descarta alzarse con el primer premio. «Ahora mi sueño es convertirme en Miss Universo. En España solo hemos tenido a Amparo Muñoz, aunque luego renunció. Y desde ese momento ya no ha habido nadie más. Es verdad que estuvimos muy cerca con Patricia Yurena, que quedó segunda. Así que ojalá», comenta esta joven catalana que seguro que va a por todas. Solo tenemos que esperar unas semanas para salir de dudas.