Alaska: «Ahora los jóvenes no se dan cuenta de que no van contra lo establecido. Siguen discursos de panfleto»

La Voz REDACCIÓN / EUROPA PRESS / COLPISA

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Daniel González | EFE

Alaska repasa su vida artística y personal en un documental que acaba de estrenar Movistar Plus+. «En el terreno amoroso he tenido lo que he merecido; qué bien que Mario y yo llevemos 25 años, no tengo la menor intención de que se acabe»

19 dic 2024 . Actualizado a las 16:17 h.

«Alaska revelada, el documental que ahonda en la figura de la cantante y su carrera musical y televisiva, se estrenó el 15 de diciembre en Movistar Plus+. Esta serie de tres episodios recorre la vida de Olvido Gara a través de materiales de archivo y los testimonios de la protagonista y sus allegados. La artista, icono de la movida madrileña, reflexiona sobre el carácter crítico de este movimiento y lo compara con el estado de la juventud actual que «no está yendo contra lo establecido» y siguen «discursos de panfleto».

  «El problema es que antes lo establecido era una cosa muy clara: la familia, la Iglesia y el Estado. Todo eso ha cambiado. ¿Hoy qué es lo establecido? ¿El discurso políticamente correcto de un Gobierno o políticamente incorrecto de otro? Entonces, es muchísimo más complicado porque la gente joven no se da cuenta de que no está yendo contra lo establecido. Te están metiendo unos discursos de panfleto con una cosa y con la otra que no te das cuenta», expresa Alaska en una entrevista concedida a Europa Press.

En esta línea, la que fue presentadora de La bola de cristal entre 1984 y 1988 ahonda en la politización de los programas de televisión destinados al entretenimiento, entendiendo que «no debería tener nada que ver», pero apostilla que esta polémica depende «de cómo llegue cada uno a sus puestos de trabajo». La artista asegura que esto «empezó en la pandemia», cuando había «programas que se reían» y otros que «empezaban a informar» del peligro del virus. «El discurso oficial era que no pasaba nada. Si tú decías: ‘Me parece que está pasando’, ya estabas fuera del tiesto. Desde entonces, ha seguido pasando», expone.

Alaska también reflexiona sobre los cambios que ha experimentado la pequeña pantalla a lo largo de los años y apunta que, en la actualidad, «cada uno de nosotros tenemos la posibilidad de tener un canal de televisión» a través de las alternativas que internet ofrece. Sin embargo, a pesar de tener a disposición estas herramientas, según la cantante, lo que predomina en estos formatos «no son precisamente programas de debate tranquilo como La clave» porque «el mundo digital necesita un clic inmediato».

«Yo cogía un libro y recuerdo que buscaba bibliografía para poder seguir buceando en aquello que me interesaba. No había otra forma de seguir investigando. Hoy en día tenemos todo en la mano. A lo mejor es mucho más inmediato, pero no sé si nos tomamos el mismo tiempo que entonces. No critico lo de ahora. El mundo está en tus manos, si no lo usas, es tu problema», compara así la cantante las diferencias en cuanto a la accesibilidad a la información en el presente y en el pasado.

«LO QUE HICIERON CON BOSÉ»

Acerca del documental, la artista apunta el motivo por el que confió en Movistar Plus+ y Shine Iberia para llevar a cabo Alaska revelada, a diferencia de otros proyectos más convencionales que le habían ofrecido: «Me había gustado muchísimo lo que habían hecho con Miguel [Bosé] y sabía que era el mismo equipo. La idea de que esto no es una historia cronológica y hablemos de salud, dinero y amor, nos iba a permitir saltar en el tiempo y entrar un poco más en las cosas que yo siento que ya he contado de alguna forma. Están más o menos por ahí dispersas en todas partes, pero no se ha hecho de la misma manera».

«Me preocupa la ancianidad, perder la libertad que da la independencia física»

Alaska revelada perfila el retrato más íntimo y desconocido de la cantante y cuenta con los testimonios de Mario Vaquerizo, Nacho Canut, Bibiana Fernández, Pedro Almodóvar, Miguel Bosé, Raphael, Aitana, Ana Torroja, Topacio Fresh, Fabio McNamara, Federico Jiménez Losantos y Carlos Jean, entre otros.

Además del documental, esta semana Alaska ha publicado su último disco con Fangoria, que lleva sus canciones de siempre a dos extremos: la música mákina y el dramatismo del piano-bar, pero sin llegar al formato acústico, «un límite» que no piensa traspasar este dúo amante de la electricidad y de las innovaciones tecnológicas. En una entrevista con Antonio Paniagua, de la agencia Colpisa, Alaska asegura que sigue conservando el espíritu transgresor y punk. «El punk se resumía en los lemas «háztelo tú mismo» y «si lo que hay no te gusta, créalo». Pero no hablaría de transgresión, que no está en uno, sino en la mirada de los demás. Hacer algo por transgredir o por epatar es una tontería». ¿Qué se siente al verse en el Museo en el Reina Sofía? «Pues no es mal lugar, sinceramente. El Prado ya me queda muy lejos, de momento. Entre eso y la foto que Andy Warhol me hizo, estoy muy bien posicionada. No tengo nada que objetar», apunta Alaska, que asegura que no le ha ido mal en el terreno amoroso. «He tenido lo que me merezco. No viene ahora al caso quejarse de por qué me enrosqué en aquella relación que no iba a ningún lado con Ignacio Pito Cubillas, mi entonces mánager. Tampoco merece la pena lamentarse por no haberlo dejado dos años antes con Pedro Pastor [también fue su representante]. No fue culpa ni de Pito ni de Pedro, fue culpa mía. Pero qué bien que lleve 25 años con una persona, Mario Vaquerizo, y que no tenga la menor intención de que esto acabe.

¿Y por qué convierte a sus parejas en sus representantes? «Creo que porque no sabría vivir con alguien que no comparte mi mundo. Con Mario fue al revés. A mis novios anteriores sí los convertí o se convirtieron ellos de forma natural en mis mánager. Mario no, él ya trabajaba conmigo y nos enamoramos», señala Alaska, que dice haber encontrado el camino espiritual y químico. «Cuando hablo de espiritualidad hablo de religión, pero también de filosofía. Para mí todo es un conjunto en el que incluyo a Marco Aurelio, el dios hindú Ganesha y la Virgen de Guadalupe. También he tenido una actividad química con sustancias enriquecedoras para el espíritu que me han ayudado a abrirme, hacerme sentir bien y situarme en un determinado momento en niveles espirituales y filosóficos. He ido a Delfos, al santuario más sagrado de la antigüedad, y he pasado por los misterios de Eleusis, que era lo que hacían los antiguos griegos una vez en la vida para cuestionarse y supuestamente encontrarse». ¿Se refiere al LSD? «Sí, en ese caso sí. Y, previamente, el éxtasis, que es una vía también muy liberadora de los complejos y que ayuda a sentirse bien con uno mismo. Para mí no son drogas recreativas. Esto no es una recomendación, cada uno debe encontrar su camino», responde Alaska, que se moja sobre la vejez. «Me preocupa mucho, pero no lo que llamamos vejez, sino la ancianidad, que es un reto muy complicado en la sociedad actual. Te puedes morir de golpe, pero lo normal es irse deshaciendo, y en ese proceso se puede perder la libertad, la libertad que se tiene cuando se es independiente físicamente», expresa la cantante, que también opina sobre el feminismo. «Si ser feminista es llevar una pancarta y tener que suscribir una serie de normas, no. Si ser feminista es creer en la absoluta igualdad de derechos, oportunidades y obligaciones de hombres y mujeres, soy absolutamente feminista».

Cuando escucha eso de que el dinero no da la felicidad, ¿qué piensa una mujer como usted que se arruinado varias veces? «Todo el mundo sabe que el dinero es importante. No es lo mismo estar enfermo con dinero que sin dinero, poderte pagar un cuidador que no podértelo pagar. Lo ideal sería que tuviéramos todas nuestras necesidades cubiertas. Luego, si esos imperativos están satisfechos, cada uno tiene su forma de entender la vida», concluye Alaska.