Casi no hay futura mamá que no haya recibido de Papá Noel o pida a los Reyes Magos una imagen de cómo será su futuro bebé.
29 dic 2024 . Actualizado a las 16:05 h.Hubo un año en el que no había carta de una mujer a Papá Noel o a los Reyes Magos que no incluyera la cazadora amarilla de Zara; los ositos de Tous también tuvieron su momento; como el tan demandado Satisfyer; por no hablar de los ansiados piercings de Aristocrazy. Cada regalo tuvo sus Navidades. En las actuales, hay uno que hace muy poquito era algo impensable. El preciado premio que toda futura mamá quiere es conocer la carita de su bebé antes de que nazca. Y ya lo puede conseguir gracias a las ecografías hiperrealistas, que se han convertido en la petición más repetida por las embarazadas durante estos días.
Un capricho, que no lo es tanto, pues a Sus Majestades no les va a costar mucho dinero. Ya hay centros médicos que ofrecen este servicio por menos de cien euros. Es decir, un sobrecoste de la ecografía tradicional de apenas unos quince o veinte euros. En Galicia, todavía no hay ninguna clínica que posibilite esta versión hiperrealista del futuro bebé, pero es cuestión de semanas, o meses, que lo hagan, porque está causando furor en el resto de España. Un gusto que se pueden dar las futuras mamás desde la semana 26 hasta el final del embarazo y, claro, cuanto más cerca esté el momento de dar a luz, más se parece la imagen a la realidad, aunque ya desde los primeros días en que se puede realizar hay una semejanza asombrosa.
Lo certifica África Benavente, una de esas madres que pudo ver la carita de Martina mucho antes de que naciera. Sostiene que es como la observó en la eco. «Yo sabía que antes te hacían una recreación que te llegaba unos días después, pero yo la pude ver al momento. Cuando la estaba observando, tenía dudas de que llegara a ser así, pero al nacer comprobé que era prácticamente tal cual aparecía en la eco. Hay que tener en cuenta que cuando está dentro está más hinchada. Siempre hay algún cambio, pero en mi caso fueron mínimos. Pensé que sería más gordita, y luego solo pesó 3,2 kilogramos. He de admitir que me daba miedo que, una vez que ya la había conocido, no fuera así. Sin embargo, tiene hasta la hendidura de la barbilla que se veía en la recreación», explica la feliz madre, que ya le recomendó a sus amigas que no se lo pensaran y se apuntasen a hacérsela: «Si no se la traen los Reyes, se la regalo yo», bromea.
Francisco González, CEO y fundador de Beia Technology, la comercializadora de las eco hiperrealistas, asegura que la experiencia tiene, además, un efecto terapéutico: «En el momento en el que ve la mujer carita de su futuro bebé se genera un vínculo materno-fetal insuperable».
La diferencia, como apuntaba África, entre este modelo y otros está en la inmediatez: «Nosotros conseguimos una imagen fija con solo cinco segundos de retardo». La hiperrealidad en movimiento todavía no está en el mercado, pero asegura que es cuestión de muy poco tiempo. Quizá, las próximas Navidades.