Gregorio Hernández: «Cualquiera puede ganar un millón de euros en bolsa. Solo necesita tiempo»

Para muchos de nosotros, invertir en bolsa nos parece tan arriesgado que es como si nos dejaran a los pies de un precipicio y nos lanzaran al vacío. En cierto modo es así, porque desconocemos completamente el funcionamiento de los mercados de valores. Pero si tenemos unas nociones básicas y vamos sobre seguro, en lugar de despeñarnos, lo que nos encontraremos durante la caída es que nos aparecerán unas alas, que en lugar de dejarnos caer, nos permitirán aumentar nuestra capacidad adquisitiva y tomar las riendas de nuestro dinero. Pero, para ello, necesitamos afianzar algunos conceptos y entender de qué va esto de invertir en bolsa. Y lo hacemos de la mano de Gregorio Hernández, autor de Independencia financiera de la A a la Z, uno de los autores más vendidos en Amazon desde el 2013.

—¿Eres economista o autodidacta?

—Cuando tenía 5 o 6 años mi padre me empezó a hablar de la bolsa. Para enseñarme a multiplicar, sumar, restar y dividir, lo hizo con cotizaciones, los dividendos y esas cosas. Entonces, yo siempre he seguido la bolsa desde pequeño. Y soy autodidacta, porque yo nací en los 70 y en aquella época no había forma de no ser autodidacta en la bolsa. No existía internet y apenas había libros.

—¿Recuerdas la primera vez que invertiste?

—Pues no sé decirte, porque mi padre nos compró acciones ya incluso antes de empezar a explicarme la bolsa. No sé, con 1, 2 o 3 años. Entonces, con 5 o 6, ya nos dijo que teníamos acciones de Iberdrola. No hubo una primera vez que yo recuerde como tal.

—¿Y ahora vives solo de la bolsa?

—No, pero podría vivir solo de la bolsa. Lo que pasa es que tengo más cosas, tengo los libros, un servicio de formación... entonces, tengo más ingresos. Pero podría vivir perfectamente de la bolsa, sí.

—¿Cuánto puede ganar una persona en bolsa a lo largo de su vida o en 20 años?

—Aquí hay varias formas de mirar esto. La más habitual es fijarse en el patrimonio total, que es lo que hacen los fondos o así. Puedes llegar a tener tantos títulos en miles de euros o lo que sea. Pero yo lo miro de una forma diferente, que creo que es mejor, y es fijarse en las rentas que tienes. Imagina que tú empiezas a invertir ahora con lo que tienes ahorrado, vives con 2.000 euros y tienes 100 euros más al mes de renta de las acciones. Pues vas comprando y esos 100 euros van subiendo hasta llegar a los 2.000 euros que necesitas para vivir. Entonces, más que decir voy a llegar a tener una cifra que ahora mismo me parece muy alta, el objetivo es tener unos ingresos por renta que te sirvan para vivir. Y eso es asequible para todo el mundo.

—Entonces cualquiera puede doblar su sueldo...

—Sí, pero no en poco tiempo. Más o menos, con un sueldo normal y ahorrando un porcentaje lógico. Una persona con 2.000 euros debería invertir unos 300 euros o así al mes. Entonces, en unos 30 años se puede acercar a tener su sueldo en rentas, restando la inflación.

—¿Es una renta mensual o anual?

—Las rentas son anuales, pero luego tú las gastas al mes. Imagínate que te pagan 2.000 euros al mes, y que un mes recibes 6.000, otros 3.000, otro 8.000 y otro 7.000 y que eso sumasen los 24.000 que cobras. Pues tú sabes que tienes esos ingresos, que son 24.000 al año.

—En el libro hablas de que cualquiera puede ganar un millón de euros...

—Sí es posible, porque es más importante el tiempo que el dinero que ahorres. Solo necesita tiempo. Cuando inviertes en bolsa, lo que te hace ganar dinero es el tiempo, más que la cantidad que tú has ahorrado. La gente piensa que para llegar a un millón de euros, tiene que ahorrar un millón de euros y eso no es así. A lo mejor, tienes que ahorrar 200.000 euros y los otros 800.000 euros son los que te hacen ganar tus inversiones, aunque esta aproximación no es exacta. Pero más o menos es por ahí.

—Hay un momento en el que dices: «Si quieres seguir siendo pobre, no inviertas», porque el sueldo ya no llega para mantener el ritmo de vida actual.

—Sí, es así. Y además es por lógica. No puede ser que viva igual una persona que invierte, que una que no lo hace. La que invierte va a vivir mucho mejor. Por ejemplo, con el tema de las pensiones. Al principio, cobraba muy poca gente. Entonces, siendo un mal sistema, pues era relativamente fácil para todos los que trabajaban mantener a unos pocos jubilados. Pero al mantenerse el sistema en el tiempo, la situación se está dando la vuelta. Y cada vez es más difícil para los trabajadores mantener a los jubilados. Con lo cual, el poder adquisitivo de los jubilados va a bajar de una forma u otra. Entonces, a partir de ahora, la persona que no invierta va a acabar viviendo muy mal. Es algo que yo creo que va a pasar.

—Pero la mayoría somos unos analfabetos en cuestiones de inversión...

—Hay muchas formas de invertir. Algunas son muy complicadas y otras más sencillas. La que yo explico es la más sencilla, porque es la que tiene la lógica natural. Lo que yo explico es lo más parecido a comprar pisos para alquilarlos, pero siendo más fácil y más rentable, porque los dividendos crecen más que los alquileres y no tienes que mantener el piso, tratar con los inquilinos, repararles los desperfectos... Lo que tienes que hacer es invertir en bolsa, pero a largo plazo y podrás vivir de rentas. Realmente es posible. Los dividendos suben más o menos lo mismo que los beneficios de las empresas. Y los beneficios de las empresas suben más que los sueldos. Por eso, la inversión en bolsa a largo plazo es más rentable.

—¿Entonces cualquiera puede invertir?

—Sí. Hay sistemas de bolsas que obligan a que la persona que invierta tenga la habilidad para predecir las subidas y bajadas de la bolsa y con eso ganan mucho dinero. Pero esos son muy pocos los que lo consiguen. La mayoría de la gente que lo intenta no lo consigue. Entonces, no es que tenga un sistema especial en el que yo sepa adivinar los movimientos de la bolsa y todo lo que yo gane sea gracias a mi habilidad personal, sino que lo importante de esto es que todo el mundo que siga el sistema que yo recomiendo conseguirá unos resultados muy parecidos. Pero es a largo plazo. La bolsa puede ser muy fácil o imposible.

—¿Y en qué hay que invertir?

—Por ejemplo, vamos a pensar en las eléctricas. Yo creo que es fácil para todo el mundo ver que llevan ganando dinero y cada vez más, desde que hemos nacido. Y lo más probable es que siga siendo así. Y si compras acciones con la idea de no venderlas, muy probablemente los beneficios que vayan a conseguir en un futuro serán mayores. Sin embargo, si tú intentas ganar dinero comprando acciones en las eléctricas e intentas adivinar cuándo sube y cuándo baja, pues eso es complicadísimo. Y además te lleva mucho tiempo. Pero aunque le eches ese tiempo, lo normal es que te salga mal.

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—¿Pero cómo lo haces, compras cada mes acciones por valor de 300 euros?

—Esa es la idea general. Invertir en bolsa todos los meses. La cantidad ya depende de cada persona, de lo que gane y de las ganas de tenga de llegar a vivir de rentas. Porque aquí, a veces, se dan porcentajes, pero claro, todo esto lo tiene que adaptar cada uno a su caso. Porque igual que hay gente que está en su trabajo y dice: «Yo prefiero ahorrar un poco menos y llegar más tarde a vivir de rentas, porque así estoy bien», hay otra que no está a gusto en su trabajo, que está deseando dejarlo y que lo que quiere es llegar a vivir de las rentas lo antes posible. Y luego hay muchos casos intermedios.

—¿Y cómo compras las acciones, a través del banco?

—A través de unas empresas que se llaman brokers. Y todos los bancos tienen brokers, pero también hay brokers independientes que solo tienen esa función.

—¿Y qué es lo más recomendable?

—Ambos son fiables, pero lo más importante son las comisiones. Para mi forma de invertir, lo más importante es que las comisiones de mantenimiento y de cobro indirectos sean muy bajas o cero. Hay en varios brokers que son cero, aunque te cobren un poco más cada vez que compres acciones. En cambio, para la gente que hace muchas compras y ventas es al revés. Les importa más que cada vez que compren sea lo más barato posible, aunque les cobren un poco por mantenimiento.

—¿Es mejor comprar paquetes de acciones de varias empresas o hacerlo de manera individual con una empresa en concreto?

—Yo creo que es mejor comprar las acciones directamente. Porque las ETFS —fondos cotizados, instrumentos de inversión híbridos entre los fondos y las acciones— tienen varias desventajas. Una es que compras más cuando las acciones están más caras, y menos cuando están más baratas. Eso es justo lo contrario a lo que tiene que hacer todo el mundo. Con las ETFS tú no te vas a arruinar, pero creo que vas a llegar mucho antes a vivir de rentas comprando las acciones directamente. Se trata de comprar acciones que sean seguras y que tú veas que a largo plazo van a seguir creciendo. Que tengan un crecimiento seguro y continuo, que no sea un crecimiento espectacular en un año concreto. Si intentas comprar la empresa que más sube cada año, pues esa estrategia es muy arriesgada, porque en muchos casos lo que hará, en vez de subir mucho, es caer mucho.

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