Óscar Boquete: «Gracias a hacer una cooperativa, nos hemos ahorrado unos 100.000 euros en cada una de nuestras casas»

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Ellos hicieron sus viviendas sin promotor. Óscar es uno de los muchos cooperativistas que se han aventurado a ser los dueños e inversores de sus propios chalés con jardín propio
28 mar 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Si eres de los que estás desesperado por encontrar una vivienda a un precio ajustado es mejor que no leas este reportaje. O igual sí y podrás comprobar que ante la escalada desorbitada de precios hay gente que se ha buscado la vida para ahorrarse la comisión de la empresa promotora y les ha salido muy bien. Francamente bien. Es el caso de Óscar Boquete y los 23 cooperativistas más que, junto a él, tendrán en unos meses una casa unifamiliar en Santiago, muy cerca de El Corte Inglés y a escasos 900 metros de la intermodal. Un lujo en los tiempos que corren, porque el precio medio de un piso nuevo de tres o cuatro habitaciones ronda los 400.000 euros en una ciudad de Galicia. Justo lo que les han costado a ellos estos chalés.
«No todos los precios son exactamente iguales porque los tamaños de las casas son distintos. Pero el precio aproximado está en torno a los 400.000 euros. Algunos son un poco más baratos porque tienen un poquito menos de terreno y otros son un poco más caros. Pero en torno a esa cifra», explica el que es el dueño de una de estas casas y también el presidente de la misma cooperativa. «Haciendo nosotros los chalés lo que nos ahorramos es el margen comercial que pueda tener un promotor. Y que normalmente está en torno al 25 %. Es decir, que nos estamos ahorrando entre unos 85.000 euros y unos 100.000 euros», comenta este vecino de Santiago que reconoce que hace poco tiempo vio un piso a la venta en la misma zona que superaba los 400.000 euros: «Pero tenía muchísimos menos metros y la ubicación era similar, a unos 500 o 600 metros de aquí. Si hubiéramos adquirido la vivienda directamente a un promotor, nos hubiese costado medio millón de euros tranquilamente».
Incrementos de precio
Pero Óscar también quiere contar la realidad de embarcarse a una aventura de estas características: «Nosotros hemos sufrido incrementos de precio y hemos tenido incluso salidas de cooperativistas, porque a lo largo del trayecto de la construcción no somos ajenos a los riesgos del proyecto. Es decir, sí que tenemos unas garantías, porque cuando haces una cooperativa y lo haces bien, pues incluso contratas seguros por si el proyecto finalmente no se lleva a cabo, pero hemos tenido incrementos de precios relevantes, además. En torno al 20 % del valor de la vivienda».
Óscar explica que fue en el 2018 cuando se formó la cooperativa con la intención de adquirir el terreno al propietario que, a su vez, tenía una hipoteca con la Sareb: «En aquel momento se tardó bastante en conseguir a todos los socios, y, derivado de esto, la Sareb ejecutó la hipoteca. Es decir, hizo el procedimiento judicial oportuno para quedarse con el terreno. A partir de ahí fue cuando asumí la presidencia de la cooperativa y se desbarató prácticamente el grupo que teníamos de cooperativistas en aquel momento. Lo que hicimos fue hacernos con el crédito, con la hipoteca que tenía la Sareb, y eso finalmente nos dio lugar a tener el terreno».
Una vez que salvaron ese obstáculo, a finales del 2019 comenzaron con la segunda fase: «En nuestro caso fue un proceso bastante complejo desde el punto de vista jurídico, que normalmente no suele suceder en una cooperativa. Pero nuestra localización era muy complicada, por lo que acabo de explicar». Aunque también reconoce que es idónea porque se encuentra a escasos metros de El Corte Inglés, dentro de la malla urbana de Santiago, y muy cerca también de la estación intermodal.
«La principal ventaja de una cooperativa es el ahorro económico de un 25 %, que en esas cantidades es mucho dinero. Y luego, que tú participas de todo el proyecto y tienes una mayor influencia en cómo quieres que se desarrolle. Cierto es que es una inversión colectiva, es decir, que la personalización está limitada a que no contravenga los intereses de los otros cooperativistas. Pero para mí esas son las principales ventajas». Y luego también tiene desventajas, como todo. «Pues que tienes que asumir un rol de inversor, en vez de comprador. Y ahí, obviamente, puede haber incrementos de precio, que también te puede suceder con la promotora. Pero ese es uno de los grandes hándicaps. También que necesitas que se gestione la cooperativa de una forma profesionalizada, buscando ayuda o no, pero tiene que ser profesionalizada. Y eso implica que hay que conocer el negocio, porque, si no, puedes llevar a los cooperativistas a asumir riesgos que no desean», comenta, mientras reconoce que él tuvo que aprender a medida que fueron surgiendo las cosas. «Pero nosotros contratamos a un gestor de cooperativas, que fue nuestro apoyo en todo. Es una figura fundamental».
Sobre el inmueble que dentro de unos meses ya podrá disfrutar, Óscar explica que tiene 175 metros cuadrados y jardín propio de más de 100 metros cuadrados al aire libre. «Y luego hay otra cuestión que nadie tiene en cuenta, que esto es una manera de construir donde tú quieres. Solo, sería muy complicado, pero de forma colectiva es distinto». Óscar no es ajeno tampoco al bum que están viviendo las cooperativas ante la subida de precios de los inmuebles y reconoce que incluso hay lista de espera para apuntarse, cuando antes no sucedía.
Era al revés, costaba reunir a todos los socios: «Cuando yo me metí en el 2019 no había tanta demanda. Yo creo que se impulsó mucho a partir de la época del covid. Ahora la situación ha cambiado. Puede haber incluso listas de espera para entrar en una cooperativa. Si no me equivoco, nosotros también tenemos. Y si hago ahora una búsqueda por internet de vivienda de obra nueva en Santiago, no hay nada. Ya debe de estar todo adjudicado». Lo que demuestra que hay más demanda que oferta.
«Si encuentras un grupo de socios puedes autopromover tu propia vivienda de una forma más barata que a los precios de mercado. Entonces das solución a dos cosas: abaratas el precio de la vivienda y puedes construir donde, a lo mejor, ningún promotor ha puesto el foco. Pero es verdad que es importante que los cooperativistas tengan cierto grado de educación financiera, porque esto es una inversión colectiva y, a veces, en las asambleas hay socios que se posicionan en una situación de comprador, cuando ellos también son inversores», indica.
Afortunadamente, la promoción de la que forma parte Óscar está prácticamente levantada. Y es más que probable que a principios del próximo año ya puedan disfrutar de su nueva casa con jardín. Ese es el sueño de muchos. Pero ellos ya lo han conseguido. ¡Enhorabuena!