La vida de película de Antonio González: de taxista en Cádiz a a trabajar con Guy Ritchie, Tom Hardy y Pierce Brosnan

YES

En apenas tres años su vida ha dado un giro de guion digno de una superproducción de Hollywood. Porque un día se sentó un cliente en su taxi y le cambió la vida: «Siempre he pensado que me iban a pasar cosas extraordinarias»

20 may 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Su historia es de película. Más propia de una superproducción de Hollywood que de la vida real. Pero la vida es lo que tiene, que muchas veces supera a la ficción. Porque, precisamente, fue un giro de guion el que le ha cambiado la vida al que hasta hace solo tres años era taxista en Cádiz, Antonio González Guerrero. Pero la suerte llamó a su puerta, más bien a su taxi. «Conocí a Ronan Bennet —guionista y novelista irlandés—, porque empezó siendo mi cliente, luego mi amigo y ahora es parte de mi familia. Y él vio algo en mí que yo no sabía que tenía y me ofreció ser actor», cuenta.

Todo comenzó un día cualquiera mientras estaba trabajando y recogió a uno de tantos clientes: «Él iba para el aeropuerto. Hablaba un poco de español y yo chapurreaba algo de inglés. Después de llevarlo, me dijo que lo recogiera. Me convirtió un poco en su chófer personal. Y como le encanta venir a Cádiz, pues entonces pasábamos cada vez más tiempo juntos. Yo, realmente, no sabía lo que él hacía. Sabía que era escritor porque me lo había dicho, pero no sabía muy bien a qué se dedicaba exactamente». Fue en una de esas idas y venidas de Bennet cuando le dijo algo que resultó ser completamente revolucionario. «Un día vino con un ordenador y me dijo: ‘Antonio, hago guiones para películas, para series, y estoy haciendo una serie que va a ser muy importante en Inglaterra. Se llama Top Boy’. Y me ofreció un papel, porque una parte se filmaba aquí en España. Me dijo que había un personaje que, claramente, podía ser yo, que cuadraba con mi forma de ser, con mi forma de hablar... Y bueno, me lo propusieron, me presentaron al director del cásting, le gusté y lo hice. Fue fantástico y salió todo muy bien», explica. Así de fácil y de increíble.

Antonio González junto a Tom Hardy en la premier de «Mobland» en Nueva York a finales de marzo
Antonio González junto a Tom Hardy en la premier de «Mobland» en Nueva York a finales de marzo

Antonio confiesa que, en cuanto se lo propuso, en su mente no había otra idea que la de intentarlo. Nunca tuvo miedo a meterse en un negocio desconocido: «Cada vez que me preguntan algo, siempre digo que soy capaz de hacerlo, aunque a lo mejor no lo sea, pero lo intento. Aparte, si te proponen ir a trabajar a una mina, pues sí... pero ser actor es algo maravilloso, yo nunca lo había pensado, porque no creí que fuera capaz de hacerlo. Pero si alguien te lo propone porque ve algo en ti, pues sí, claro, me atreví y la verdad que salió todo muy bien».

Fue así como formó parte del equipo de Top Boy. «Grabamos en Cádiz con Hugo Silva y la verdad es que fue muy fácil, me lo hizo muy cómodo. Y al terminar, el productor me dijo que le gustó cómo lo había hecho, que lo hacía muy bien, que salía muy natural, entonces me dijo que si me quería dedicar a esto que me formara porque me podrían ofrecer cosas, pero sería casi todo en inglés. ‘Así que ponte las pilas con el inglés‘, me comentó. Y eso fue lo que hice desde el día que me lo dijeron hasta hoy. Y sigo con una inmersión constante en inglés. Yo no hablaba ni una frase hace tres años y ahora me puedo sentar en una mesa y charlar con cualquiera tranquilamente, sin ningún problema», comenta.

Antonio González saludando a Pierce Brosnan
Antonio González saludando a Pierce Brosnan

Sobre si el idioma le ha supuesto algún tipo de hándicap a la hora de interpretar algún papel, confiesa que sí: «Me cuesta más a la hora de improvisar que si tengo que leer y decir mi parte en inglés, porque eso lo llevo preparado desde casa. Cuando tienes que improvisar es más complicado. No es tu lengua materna. Pero algunas veces he salido bien del paso, otras un poquito más lento... pero bueno, bastante bien».

Entre las celebridades con las que Antonio ya ha trabajado en apenas estos tres años destaca el director Guy Ritchie, que acaba de dirigir Mobland. Y luego, con las estrellas principales de la serie como Tom Hardy, Paddy Considine, Jasmine Jobson... Y también Pierce Brosnan: «Te sientes un privilegiado trabajando con ellos. Pero en el momento en el que lo estás haciendo, no eres muy consciente, porque todos ellos son personas muy normales y te tratan muy bien. En el set de rodaje haces lo que tienes que hacer, pero sí es verdad que cuando llegas a casa, sientes un golpe de realidad y dices: ‘¡Dios!’».

Antonio ya ha dejado el taxi, evidentemente, y aunque cree que es un chico con suerte, jamás se habría imaginado que algo así pudiera haberle pasado: «Siempre he pensado que me van a pasar cosas extraordinarias. Me considero un chico con suerte. Porque antes del taxi, yo jugaba al fútbol sala profesional en España, pero también en Italia. Y siempre he tenido la impresión de que me van a pasar cosas raras e interesantes. Todo es cuestión de actitud. Es mi forma de ver las cosas y siempre que pasa algo bueno o malo, hay que seguir adelante y ya se solucionará. Casi todo tiene solución», asegura este actor, que ya se codea con los grandes y que cuenta que tiene dos hijos. «Mi niña Maite, que tiene 14 años, y mi niño Miguel, que tiene 10», señala, mientras confiesa que cuando pensaba que ya tenía todo hecho a los 44 años, su vida dio un vuelco.

Tres cambios importantes

«La vida me ha dado tres giros que siempre han sido para mejor. El primero fue el más importante, cuando nacieron mis hijos. Eso me cambió la vida por completo, porque había estado haciendo cosas, pero nunca había tenido nada claro. Y cuando nacieron mis hijos, dejé el fútbol en Italia y me vine para España para estar cerca de mi familia. Me compré la licencia de taxi, porque eso me daba la posibilidad de estar con mi familia. Así tenía flexibilidad para llevar a los niños y traerlos del colegio», cuenta. Y continúa: «El segundo giro fue cuando lo dejé con la madre de mis hijos. No tengo nada en contra de ella, ni mucho menos, y tengo que agradecerle que me ha dado a mis hijos, que no cambio de ellos ni un pelo, y ella tiene mucho que ver en eso, pero cuando no estás en la misma sintonía con alguien, por muy maravilloso que sea, pues eso te hace sentir mal, solo o triste. Y estamos separados, pero tengo la custodia compartida. Me permite que mis niños puedan estar conmigo y verlos todos los días. Y eso me hizo cambiar mi forma de ver las cosas», explica. «Y el último giro fue este. El día que Ronan cogió mi taxi y me dijo que lo llevara al aeropuerto. Me cambió la vida y siempre se lo digo».

Aquí aparece junto a la actriz Helen Mirren
Aquí aparece junto a la actriz Helen Mirren

Sobre si sabe qué pudo ver el guionista irlandés en él, dice que quizás su parte más social y comunicativa. «Pues no sé qué pudo ver en mí, pero creo que va un poco con la forma de ser. Creo que soy muy extrovertido y me gusta hablar y conocer a la gente. Siempre he sido así. Y diría que eso le gustó de mí y me vio capaz de hacer el papel», cuenta.

Sobre sus hijos dice que están alucinados con el hecho de que su padre haya trabajado con Tom Hardy: «Cuando se enteraron de que estaba trabajando con Venom (superhéroe de Marvel interpretado por Hardy), para Miguel era como: «Guau». Yo le mando siempre fotos. Y han venido a verme a Londres, han estado conmigo, y siempre los involucro mucho en las cosas que hago. Luego, la gente me dice mucho que mi vida parece basada en el guion de una película, porque, cuando menos, es interesante. Siempre me preguntan: ‘¿De verdad que te pasó eso?’».

Pero Antonio no solo cree en la suerte, también en el esfuerzo: «Todo esto no viene de la nada. Porque la gente dice: ‘¡Qué suerte!’ Y yo creo en la suerte, pero detrás de eso tiene que haber trabajo. Si no es así, olvídate. Porque si yo no me hubiera preparado, seguramente habría perdido la oportunidad. Y he trabajado muy duro. No hablaba ni una palabra de inglés y lo he aprendido solo. En el taxi, en mi casa. He cambiado todo, mi forma de vida, y todo lo hago ya en inglés. La televisión, los libros, la radio, los pódcast, todo... Entonces, haber aprendido inglés en tres años, siendo padre y trabajando, fue duro. Y luego me apunté a una escuela de interpretación en Málaga. Y ahí me ayudaron mucho también».

El siguiente objetivo de Antonio es seguir trabajando y, si puede ser en una superproducción como Mobland, pues mejor. Pero eso sí, con los pies bien puestos en la tierra: «Todo llega a su tiempo. Y si esto ha venido ahora, pues es porque tiene que venir ahora. A lo mejor, si me hubiera pasado en otro momento, igual no lo hubiera aprovechado o no lo hubiera sabido gestionar».