Javier Cruz, el autor confeso de la muerte de Laura Alonso, se enfrentará a un jurado popular para dirimir su inocencia o culpabilidad. El jurado está comenzando a formarse, aunque todavía no hay fecha para el juicio. De todos modos, acusación, defensa e imputado ya han comparecido ante el juez para concretar la imputación del delito de homicidio a Cruz. La acusación particular ya ha puesto sobre la mesa agravantes del delito, como son el abuso de confianza, «nacida del hecho de que desde hacía años mantenían una relación de afectividad», así como abuso de superioridad física sobre la víctima, a la que mató «sin riesgo alguno para él que pudiera proceder de la defensa de la víctima». La acusación particular también alude al hecho de que el ataque se produjo en un lugar y a una hora en las que Laura Alonso no podía recibir auxilio de otras personas. Por su parte, la defensa insiste en el hecho de que la joven acudió a la cita con Javier Cruz voluntariamente y ratifica la declaración del acusado, tanto sobre las relaciones sexuales como en el uso de las manos para estrangularla. Además, resalta que se trato de un «acto no intencional» y que finalmente el joven decidió colaborar con la Guardia Civil.