Un técnico ourensano en Melilla

Luis Manuel Rodríguez González
luis m. rodríguez OURENSE / LA VOZ

OURENSE

El ex jugador rojillo Fernando Currás se estrena como ayudante en la Unión

09 feb 2011 . Actualizado a las 11:34 h.

Tres años a pleno rendimiento en la Unión Deportiva Melilla cerraron el ciclo como futbolista profesional de Fernando Currás Gallego (Ourense, 1977). El centrocampista de Esgos no dudó en aprovechar la oportunidad de obtener el título nacional de entrenador, a la que siguió una propuesta de Andrés García Tébar, que lo integró como ayudante en su cuadro técnico.

«La verdad es que no pensaba retirarme, pero oportunidades como esta tienes que cogerlas al vuelo y sí que había pensado antes en dejar el fútbol antes de que el fútbol me dejara a mí», matiza Fernando con el objetivo de seguir en el mundillo balompédico en otras facetas.

Los retos que se ha encontrado el ourensano han resultado atractivos y, si en el curso anterior, disputó la fase de ascenso a Segunda División como jugador, ahora espera conseguirlo con otro enfoque: «Este es un club peculiar por su logística y por los condicionantes culturales, pero su estructura es muy buena y siempre se mantienen aspiraciones ambiciosas». De momento, el primer equipo norteafricano está en plena pugna por las plazas de promoción de ascenso con rivales del empaque del Murcia, Sevilla Atlético o Cádiz, además de otros más sorprendentes como el San Roque de Lepe o el Roquetas.

Currás define su objetivo como interesante y detalla que sus funciones varían según el día a día del club: «Preparo algún entrenamiento de la primera plantilla o me encargo de la estrategia y, con otro colega, también me ocupo de la coordinación de la base». Un apartado, este último que siempre es complicado en una ubicación como la de la ciudad autónoma. Más llevadero es el enlace que el ourensano protagoniza en primera persona entre el cuadro técnico y un plantel que mantienen a muchos de sus compañeros de pasadas campañas.

Entre los últimos futbolistas en llegar, están tres incorporaciones exóticas como son el congoleño Kebanga o los franceses de ascendencia africana Dibi y Azrack, unidos al lateral Llamas. Fernando destaca el ambiente del club: «Nos ayudarán a luchar por la promoción y yo estoy viviendo esa ilusión igual que la viví el año pasado, en el día a día es fútbol igual, estás en el vestuario y, en mi caso, yo mismo me he sorprendido porque me parece que llevara más tiempo entrenando, el míster cuenta con mis opiniones y me siento útil».

Mirando a casa

A más de mil kilómetros de su hogar, Currás ha forjado su segunda residencia, con el apoyo de su mujer e hijos. Aún así, Ourense está en tu punto de mira: «Siempre sigo la trayectoria del club que es y seguirá siendo mi equipo, de las cosas que más me fastidian de mi carrera es no haber podido jugar más tiempo en el Ourense, pero son cosas que pasan, desde luego, me gustaría ayudarles en lo que pudiera, confío en que superen sus problemas económicos y sobre todo los deportivos, porque es una entidad que se merece estar por lo menos en la Segunda B».

Hoy en día, a Fernando Currás le toca seguir a «su equipo» en la distancia y pisar firme en su nuevo papel, el de entrenador, el de proyectar sus experiencias en conjuntos como el Jaén, el Alcorcón o el Getafe.