Los inspectores de la Agencia Tributaria buscaron pruebas de su estancia en el país como un vuelo a Vigo y un taller en Marín pero pasaron por alto un certificado de Portugal que acreditaba que la residencia fiscal del directivo estaba en Lisboa.
Sanxenxo está analizando lo que pagarán todos los alojamientos del sector turístico, Bueu tiene el tema sobre la mesa y en Pontevedra ya tributan como si fuesen pensiones