Estaca de Bares es el otro fin del mundo, sin igual en el planeta, y, por supuesto, ahí hubo que levantar un faro con el fin de orientar a quienes navegaban ante una costa salvaje y llena de peligrosos arrecifes. Frente a ese faro, y metido en el mar, un peñasco resiste como puede día y noche los embates. Se llama O Estaquín Sigüeles, y es el punto más norteño de Galicia y de España.
Autor:
M. MARRAS
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La huella fenicia
Descripción:
No hay unanimidad, pero la mayoría de los historiadores considera el Coído como el único muelle de origen fenicio que existe en Galicia, formado por enormes piedras de granito.
Autor:
M. MARRAS
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Vilela, una playa de ensueño
Descripción:
Poca gente se llega a Vilela, cerrada por la derecha por un castro y cerca de la que se yergue un almacén de sal.
Autor:
M. MARRAS
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Callejuelas angostas
Descripción:
Las calles de Porto son muy estrechas porque las casas, típicamente marineras, se aprietan unas contra otras para protegerse de un viento siempre presente.
Autor:
M. MARRAS
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Como las ballenas
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En la Concha de Bares fueron encontrados huesos de ballena, una caza hoy en día inexistente. En la arena solo reposan las pequeñas embarcaciones en las que los hombres salen a la mar.
Autor:
M. MARRAS
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Una ría abierta al Atlántico
Descripción:
Puro granito conforma el extremo de Estaca de Bares, por otra parte un excelente mirador con la ahora deshabitada isla de Coelleira (al fondo).
Autor:
M. MARRAS
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A Santiago, pero sin peregrinos
Descripción:
Aún puede verse vegetación autóctona. Bares la cruza un camino llamado «a Santiago», que nada tiene que ver con las peregrinaciones.
Autor:
M. MARRAS
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Indiferentes a todo
Descripción:
Ahí llevan miles de años. Los acantilados graníticos del cabo de Estaca de Bares son bellos, pero peligrosos si uno se acerca tanto por tierra como por mar.