Un san Francisco de 830 kilos sobrevoló en helicóptero el bosque de A Marronda

Benigno Lázare LUGO/LA VOZ.

LUGO CIUDAD

La talla de piedra fue colocada en un área recreativa del municipio de Baleira

06 jul 2010 . Actualizado a las 03:18 h.

Sin pretenderlo, el municipio lucense de Baleira rindió un homenaje a La dolce vita , que cumple 50 años. Como en una de las escenas más emblemáticas de la película, la del Cristo sobrevolando Roma colgado de un helicóptero, ayer la imagen en piedra de un santo, de 830 kilos, sobrevoló el área recreativa de Cortevella hasta su emplazamiento en un mirador situado en la cima de un centenar de escalones.

El programado por Federico Fellini fue un vuelo urbano para trasladar una talla del hijo de Dios al Vaticano, sin que ello impidiese al jefe de la expedición, Marcello Mastroianni, detener la marcha para hablar con unas chicas que tomaban el sol en bikini en la azotea de una casa. El de ayer fue sobre un paraje natural extraordinario, y el pasajero, san Francisco de Asís. A diferencia de los problemas de comunicación en la escena de la película, en el bosque de A Marronda el entendimiento entre el piloto y el personal de tierra fue total, de modo que en pocos minutos la estatua quedó colocada en su privilegiado emplazamiento para recibir a los visitantes del área recreativa.

Un grupo de emigrantes catalanes vinculados a Baleira, entre los que figura el dueño de unos conocidos restaurantes, financió la talla y la costosa operación de montaje. Según explica el alcalde, Francisco Acal, la idea surgió hace un año durante una reunión informal de la Asociación de Amigos da Marronda. Alguien propuso instalar en el bosque una imagen del santo protector de la naturaleza y, consultado el párroco de O Cádavo, encargaron en un taller de una empresa de granito de Lugo la del citado santo italiano.

Según el mandatario, fueron los emigrantes los que se encargaron de gestionar la instalación, motivo por el que, dice, no sabe cuánto costó. Tampoco reveló el de la pieza.

Desde la capital lucense hasta el área recreativa fue llevada en un camión, que la descargó en la pequeña explanada del estacionamiento. Allí aterrizó el helicóptero procedente de Santiago, con una dotación de cuatro personas que realizó la operación a mediodía. Primero trasladó la base, un bloque de granito de 230 kilos, consiguiendo colocarlo en solo ocho minutos. A continuación llevó la imagen, de algo más de dos metros, que encajó en tres tornillos en nueve minutos. El alcalde prometió dar a conocer el coste de la operación en agosto.