Un Pedro Sánchez ausente da alas al duelo entre Rajoy e Iglesias en el debate a cuatro
ELECCIONES 2016
El líder del PSOE ha apostado por un perfil bajo y ha pasado desapercibido en un debate, en el que el líder del PP, con el discurso de la legislatura, ha conseguido aguantar el tipo. Iglesias ha evitado la confrontación con Sánchez y Rivera trata de ganar votos en los que no ven con buenos ojos que España deba decidir entre Rajoy o Iglesias
23 jun 2016 . Actualizado a las 12:53 h.Histórico. Inédito. Y en gran medida decisivo. El debate a cuatro de este lunes ha sido el primero en la democracia que ha reunido a los cuatro principales candidatos a la Moncloa, un encuentro clave para cazar a ese 30 % que se declararon indecisos en la última encuesta del CIS.
La cita ha estado marcada por la corrupción y los continuos ataques a Rajoy. PSOE, Podemos y Ciudadanos han centrado sus críticas en el líder popular, gran ausente en el debate de los anteriores comicios, y principal foco en esta ocasión.
Poco se ha aclarado sobre los posibles pactos que surgirán después del 26J. Iglesias ha insistido mucho en una posible alianza con los de Sánchez, que sin embargo no ha querido casarse con nadie.
El encuentro finaliza con Mariano Rajoy a la cabeza en cuanto a tiempo de intervención (25 minutos y 12 segundos). Le sigue Pedro Sánchez, que ha hablado 25 minutos. Pablo Iglesias y Albert Rivera han empatado con 23 minutos y 49 segundos.
«Seis meses después estamos llamados a las urnas de nuevo y puede que esté dudando si ir a votar o no. Son unas elecciones muy importantes, estamos a un paso de conseguir el cambio. Y para conseguirlo necesitamos un PSOE fuerte y ganador. No te pido el voto, te pido que pienses en los tuyos, que pienses en tus hijos y nietos. En que merecen un futuro mejor. Que pienses en las becas de tus hijos, en los mayores y sus pensiones, en los dependientes, en los niños que sufren pobreza infantil, en las mujeres que necesitan una oportunidad. Si piensas en todos ellos, el próximo 26J dirás sí al PSOE»
«Tenemos un gran porvenir, una buena base, somos una gran nación». Rajoy, en la misma línea que ha mantenido durante todo el debate, enumera todo lo bueno que tiene el país para instar a los votantes a que le den su voto».
«España lleva sin Gobierno seis meses y no quiero un país que vaya a peor. Donde sobren corruptos y faltan médicos y profesores. Tiene un sueño. Si ustedes quieren una España de oportunidades y un país justo, les pido que confíen en mi. El próximo 26 de junio empieza el futuro, el futuro está en sus manos».
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«No voy a pedir el voto voy a hacer una reflexión. Los días que quedan algunos van a hablar del miedo al cambio, que son los mismos amigos de la Gurtel o de Rato. Los españoles han perdido tantas cosas que hasta han perdido el miedo». «Si la gente va a votar con alegría y esperanza, las elecciones no las van a ganar los de siempre».
Los candidatos piden el voto en el minuto final.
Iglesias responde sobre su posible pacto con Iglesias después de los últimos sondeos. Pregunta el presentador si Iglesias tiene que ser presidente sí o sí. Responde claramente: «Solo hay dos opciones, un gobierno del PP o uno que sea de Podemos y PSOE», y añade que es de sensatez que el que más votos tenga consiga la presidencia.
Rivera asegura que habrá acuerdo y que no pondrán vetos. Se escaquea de decir con quién y se va por las ramas explicando, una vez más, que es lo que quiere conseguir con esos pactos.
«Yo voy a pactar con los españoles», dice Mariano Rajoy, al tiempo que le reprocha a Sánchez que le diga que está incapacitado para gobernar cuando es el PSOE el que va de tercero en las encuestas. Asegura que va a mantener la posición de las pasada elecciones: la propuesta de una gran coalición.
Sobre los pactos que pueden venir tras el 26J, Sánchez asegura que las encuestas no valen. Sobre el sorpasso sentencia que van a salir a ganar y lo que tiene claro es que nadie va a poder volver a gobernar en solitario, por lo que un PSOE fuerte y ganador podrá conseguir un gobierno de cambio y progresista. Pero no se casa con nadie. Eso sí, critica la corrupción y otras señas de identidad de Mariano.
Los candidatos se disponen a desvelar sus planes de pacto.
Rajoy acaba su intervención mostrando su apoyo a las fuerzas de seguridad del Estado.
Iglesias apoya la colaboración que propone Sánchez y critica los bombardeos. Además asegura que terminando con los paraísos fiscales se puede acabar con la financiación de los yihadistas: «Quitando el agua se muere el pez».
«Los españoles somos los latinos de Europa», lanza Albert Rivera. Reprocha después que Podemos no esté en el pacto antiterrorista.
La receta de Sánchez para acabar contra el terrorismo islamista -sobre todo el de los lobos solitarios- pasa por la cooperación con los servicios de inteligencia. «Lo que tenemos que hacer es aumentar la cooperación» y propone crear un FBI europeo. Pero vuelve al tema de refugiados rápidamente criticando las políticas de Rajoy.
Albert Rivera: «Debemos tener liderazgo, no ir a Europa solo a pedir perdón o permiso, sino a pedir paso».
«Hay partidos como Podemos e IU que quieren que salgamos del euro y de la OTAN», dice Rivera, que incide en el liderazgo de España en Europa, se compromete a recuperarlo y a estrechar vínculos con América Latina.
Pablo Iglesias explica su política para los refugiados y asegura que la política exterior debe ser de Estado con acuerdos entre todas las fuerzas. En el tema de los refugiados en concreto añade que si España tiene que acoger a 18.000 no hay que discutir. Y recuerda que hay que parar las devoluciones en caliente o el cierre de fronteras «para evitar imágenes como la del niño ahogado en una playa griega».
«Para el señor Sánchez es muy fácil, pero es un tema complejo. Se está tratando en la UE», responde Rajoy, para desgranar las políticas del Gobierno actual y decir que España es el cuarto país que más refugiados ha recibido.
Sánchez empieza el último bloque avergonzándose de la gestión de la crisis migratoria. «Me avergüenza ver a tantos refugiados en la frontera sufriendo y como el PP mira hacia otro lado». Se compromete a cumplir con los objetivos fijados por Europa para la reubicación y asegura que él va a trabajar por una Unión Europea mucho más unida para trabajar por los desafíos que le vienen, como el Brexit o el tema de los refugiados: «Quiero que Europa sea como los Estados Unidos».
Queda el último bloque en el que se tratarán otros dos temas: política exterior, durante diez minutos, y pactos de gobierno,ocho minutos. El punto y final se pondrá con el «minuto de oro», tiempo en el que cada uno de los candidatos podrán hablar de aquello que deseen.
El que más ha hablado hasta ahora es Mariano Rajoy, seguido de Sánchez (20.36), Iglesias 20.07 y el que menos Rivera 20.03
Mariano defiende a capa y espada la unidad de España, el derecho a decidir y la soberanía nacional, y rechaza la propuesta de referendo de Iglesias. Aprovecha para cargar contra la reforma constitucional que el PSOE todavía no ha terminado de concretar: «Vivimos en el mundo del eslógan, hoy se me ocurre una frase, mañana un titular».
Sánchez insiste. Vuelve a cargar contra Iglesias, a pesar de que este tiene un discurso amable con el socialista. En este caso por la cuestión independentista. Recuerda el socialista la posición independentista de Ada Colau. «Frente al referéndum que defiende Iglesias, yo defiendo vivir juntos».
Mientras Sánchez carga contra Podemos. Iglesias se desespera. Resopla. Mira incrédulo y se muestra incómodo.
«Como siga cuatro años más el señor Rajoy, a lo mejor se quiere ir de España hasta Valladolid»
Iglesias comienza su turno con una aclaración que se quedó antes con ganas de hacer: «Podemos jamás ha pedido un crédito a los bancos».
Y comienza a hablar sobre Cataluña: «Somos la primera fuerza política en Cataluña y Euskadi porque entendemos que la riqueza de nuestro país es la diversidad. Nosotros defendemos vías legales para hacer una consulta en Cataluña». Y además añade que ellos no quieren que Cataluña de vaya de España: «Somos una organización política de ámbito estatal que quiere que España siga unida. Entendemos que la riqueza de nuestro país es la diversidad»
Después de que el candidato del PP criticara a Rivera por «pagar en negro tal y como dijo en un programa de Évole, Sánchez carga duramente contra él: «Rajoy, si usted asume como referencia lo que dice, usted tendría que haber dimitido en el mismo momento por el que salió por la puerta del Consejo de Ministros el señor Soria».
«¿No considera que tiene que asumir responsabilidades políticas personales por los casos de corrupción?», pregunta el presentador a Rajoy, a lo que el presidente de Gobierno en funciones no responde claramente. Se dedica a tachar de inquisitoria la actitud de Rivera («Un poco de modestia y humildad no le habría ido mal») y le recuerda su conversación con Évole en la que reconoció que, antes de estar en política, pagó una factura en dinero negro. «Yo lo reconozco, no como usted, que cobró sobres en dinero negro y no lo dice, miente», le contesta, bastante desquiciado, el de Ciudadanos.
Pedro Sánchez asegura que en el PSOE tienen un código ético en el que se debe renunciar «en el momento de apertura de juicio oral». «Si quieren conocer las cuentas del PP preguntan en la Audiencia Nacional o al señor Bárcenas», y añade: «Si se quiere saber el estado de la nuestras se puede ver en nuestra web».
Había tardado en salir, pero finalmente Maduro y Venezuela salen a la palestra. Es Rivera el que lo saca a colación. Después de que Iglesias asegurara que su partido no está financiado con los bancos, Rivera asegura que no le hace falta, porque es Maduro el que le está financiando.
Apertura de juicio oral y dimisiones, sería el proceder inmediato que Iglesias tomaría si en su partido hubiera casos de corrupción. Así ha respondido rápidamente a la pregunta de Vicente Vallés sobre cómo respondería ante un caso de corruptela en su partido.
Critica al PP y su reciente caso de investigación de Génova y carga contra las puertas giratorias del partido de Rajoy, pero también al de Sánchez. Pide que las formaciones hagan lo mismo que ellos y dejen de financiarse con dinero prestado por los bancos, a los que luego las deudas pueden suponer un problema.
Rajoy y Rivera se enzarzan por la independencia judicial. «Según usted, los jueces del Tribunal Supremo son menos independientes que los jueces de los tribunales ordinarios», le espeta Rajoy después de que el de Ciudadanos asegurara que hay que acabar con los beneficios de los que ostentan un cargo público. Rivera responde, «los jueces del Supremo los nombra usted»
Sánchez se siente ofendido por Rivera, que tacha a su partido de vieja política para dar su opinión sobre la corrupción, gran cruzada del partido naranja. Albert se siente cómodo hablando de corrupción. Desacredita continuamente a Rajoy, recuerda los mensajes de Bárcenas y le invita a reflexionar sobre su retirada. «Yo no le voy a llamar indecente, yo no le voy a insultar, pero creo que la nueva etapa política de España se merece un Gobierno que la regenere».
Rajoy toma la palabra en el momento más delicado del debate para el PP, el de la corrupción. Perplejo al comenzar a hablar, arranca contraatacando con el tema de los ERE falsos. Asegura que España no es un país corrupto, que persigue esta práctica con castigos y leyes contra las que, incide, el PSOE votó en contra. «Yo creo que usted quiere hacer política con la moral y si pensara que a mi no iba a perjudicarme el tema de la corrupción, no hablaría de ella», le reprocha a Sánchez, amenazándole con poner sobre la mesa datos sobre su partido relacionados con este tema.
Sánchez habla de corrupción con un polémico caso: «Para apreciar la desigualdad se puede señalar que un hurto de alimentos de 450 euros está penado con pena de cárcel, mientras que la corrupción de un partido entero solo está castigado con una multa»
Pedro Sánchez carga contra Pablo Iglesias por no nombrar en su larga lista de corruptelas la beca de Errejón o el caso Monedero, a lo que rápidamente Iglesias responde que si es comparable cualquiera de estos casos con tosos los anteriormente dichos.
Sin embargo, rápidamente deja a un lado a Podemos para centrar sus ataques en el PP: «Hace falta que entre el aire limpio en la sede de Génova. Por eso me presenté a la investidura. Usted es un presidente de un partido B, con cajas y cobro en B», y añade: «Señor Rajoy, usted tenía que haber dimitido cuando conoció que Bárcenas tenía 40 millones en Suiza. Pero está aquí por el señor Iglesias».
Pablo Iglesias comienza, a la carga. Recuerda que la corrupción cuesta a cada español 2.000 euros al año y comienza a recuperar los peores casos de corruptelas españolas, entre los que recuerda, son culpables tanto PSOE como PP. Habla de la Púnica, de los ERE, y de «Price Waterhouse Cooper, esta vez lo he pronunciado un poco mejor».
Llega el tema de la corrupción, tercer bloque.
Promete un gobierno paritario y asegura que su partido es el de las mujeres, nombrando algunas medidas propuestas a favor de las mujeres.
Iglesias vuelve a recuperar los gobiernos del cambio en ciudades como A Coruña, Madrid, Barcelona o Santiago de Compostela para volver a hacerle un cariñito al PSOE. Asegura que estas ciudades han demostrado que juntos pueden gobernar mejor este país.
Sánchez vuelve a cargar contra Iglesias, asegura que todas las propuestas sociales anteriormente nombradas por Iglesias fueron con las que él acudió al Congreso para ser nombrado presidente y precisamente Iglesias fue el que bloqueó el cambio.
Iglesias murmura y susurra a Sánchez que no se olvide quién es el enemigo: «Pedro, el enemigo es Rajoy», aclara por lo bajo.
Ahora sí, Iglesias plantea el gran dilema de Sánchez: «Si quiere gobernar, va a tener que elegir. Si usted tiene más votos que nosotros, volverá a proponer que sea presidente. Pero se equivoca de adversario. Estaría muy bien que le dijera a los electores si va a llegar a un acuerdo con nosotros o con el PP, porque no hay más opciones que esas».
Rajoy pone ejemplo a la gallega Teresa Romero, infectada de ébola, para explicar que «este es un país que no deja tirada a la gente».
Rajoy a Sánchez: «No me presento a las elecciones para hacerle a usted presidente, porque sería un pésimo presidente»
En ocasiones anteriores, los espectadores han visto como los participantes de otros debates se lanzaban datos apoyándose en estadísticas en papel y titulares, recogidos en portadas de diarios. Esta vez, los tuits, en grandes tarjetas, refuerzan también sus argumentos.
Pedro Sánchez vuelve a repartir candela entre los dos partidos que bloquearon su llegada a la presidencia. «Los extremos bloquearon el gobierno progresista».
Y se dirige a Iglesias: Yo claro que tengo la mano tendida a ustedes, lo que me gustaría es que antes suelte la de Rajoy». «Ustedes coinciden en su estrategia de ir en contra del PSOE».
Rivera: «Señor Iglesias aún no le he escuchado proponer nada, solo decir lo que va a derogar». Pablo Iglesias es, en este debate, el claro objetivo a batir de Ciudadanos. Y el principal pilar en el que se sustenta su discurso de esta noche, la educación.
A pesar de que Pedro Sánchez ha intentado en varias ocasiones atacar a Iglesias, este ha mirado en más de una ocasión hacia otro lado. El de Podemos no quiere entrar al trapo del socialista.
Pablo Iglesias: «Creo, señor Sánchez, que se equivoca conmigo de adversario. Tanto sus votantes como los nuestros querrían vernos juntos».
Iglesias insiste en que su mano mano seguirá tendida para un gobierno progresista, «no para otras cosas».
También tiene palabras para Rajoy: «Lo fundamental para el sistema de pensiones es que haya gente trabajando y por eso voy a crear dos millones de puestos de trabajo... ¡y tres huevos duros! ¿Cómo se puede decir esto después de estos cuatro años? Si seguimos así, no solo se van a crear dos millones de empleos, va a producirse más precariedad y vamos a seguir por una dirección que no nos lleva a ninguna parte».
Sánchez critica la emigración de «brillantes universitarios» por culpa del encarecimiento de las matrículas de Mariano Rajoy. «Es importante recuperar muchos derechos sociales».
«Proponemos que la dependencia, la sanidad y la educación sea un fondo común», apunta Rivera, para a continuación rechazar las promesas que se hacen y no se cumplen, un claro ataque a Rajoy -«No se puede decir que no se van a hacer recortes y hacerlos-».
«Para tener un buen sistema de pensiones lo que tenemos que tener es gente que trabaje y las pague». Por enésima vez, Rajoy vuelve a la situación en la que estaba España cuando los populares llegaron al Gobierno -y el daño que hicieron antes los socialistas- y se vanagloria de la de ahora.
Pablo Iglesias da un guiño al PSOE al apoyar sus ideas en cuanto a políticas sociales. A pesar de que Sánchez criticó en su turno de palabra el veto de Podemos a un gobierno de Ciudadanos, PSOE y Podemos, Iglesias evita atacar al socialista. Asegura que esa es la línea de trabajo de un futuro gobierno del cambio
Pedro Sánchez asegura que el recargo de solidaridad es una de las vías para conseguir mantener las pensiones. Ataca a Rajoy alegando que el candidato del PP no gusta de hablar de políticas sociales, porque precisamente su partido es el que más daño ha hecho al Estado del Bienestar.
Propone invertir hasta el 7 % del PIB en sanidad y recuperar la universalidad de la Sanidad Pública. Vuelve a hablar de las cifras que han dejado las políticas del PP
Rivera, vuelve, de nuevo a dirigirse a Pablo Iglesias en su turno de palabra. Insiste en su ataque a Podemos, recordando su propuesta de salir del euro, y vuelve otra vez a en en el acceso a recalcar su apuesta por la sanidad y la educación.
Rajoy esquiva la referencia que le hace el presentador sobre la disposición del PP de adoptar nuevas medidas para alcanzar el objetivo del déficit, y pasa directamente a repasar todo lo que considera que su Gobierno ha hecho bien estos últimos cuatro años. «Yo hace cuatro años que prometí que no iba a recortar ¿qué?», le responde a Vicente Vallés, en tono borde y cortante, cuando este le pregunta si, tal y como hizo en el 2012, hará recortes después del 26J.
Preguntado sobre el aumento de gasto social, Pablo Iglesias asegura que España tiene un problema de ingresos. «En este país hay mucho fraude social. Lo fundamental es reconocer que España tiene un problema de ingresos, hay amigos de Rajoy que no tributan aquí». Propone aumentar las becas y otras medidas sociales que permitan que no solo la gente humilde cargue con la crisis.
«Gobernamos en las principales capitales españolas con muchos mejores resultados que los de antes», contesta a la crítica de Rajoy de que ellos no sabían gobernar.
Comienza el tramo que trata sobre las políticas sociales
Sánchez e Iglesias no se han enfrentado ni una sola vez en este primer bloque, cargado de cifras y datos. Rajoy ha mostrado una actitud más condescendiente hacia sus rivales que el resto de candidatos e Iglesias, como siempre, más combativa. PSOE, Ciudadanos y Podemos han cargado en bloque contra el PP, pero en un momento dado, Rivera se ha dirigido a Iglesias, cambiando de enemigo. Pedro Sánchez no se ha dirigido en ningún momento a Pablo Iglesias, ha decidido ignorarle.
Rajoy ha sido el que más hablado de los cuatro candidatos.
Pedro Sánchez habla de los impuestos de Mariano Rajoy y de su revanchismo ideológico con medidas como el impuesto a las renovables o el IVA cultural: «Hay revanchismo ideológico cuando se sube el IVA cultural al 21 %». Pedro Sánchez sentencia al asegurar que el PP cuando ha tenido que escoger siempre ha hecho políticas contra los más débiles.
Mariano Rajoy: «Todos los españoles saben hoy que las cosas están mejor». Hace muchas referencias al gobierno Griego, intentando desestabilizar a Iglesias.
Iglesias, por su parte, asegura que son de los pocos que proponen crear un IVA superreducido y una verdadera bajada de impuestos para los que menos recursos tienen. «Termino con un dato que es una afirmación de una persona del PP: por cada euro que se invierte por perseguir el fraude fiscal se consiguen diez»
Pedro Sánchez asegura que si Rajoy continúa previsiblemente habrá más recortes, más corrupción y más desigualdad. «Ustedes han aprobado una reforma fiscal que a quien ha beneficiado es al 10 % más rico del país, frente a la mayoría que no han visto un recorte a los impuestos», asegura para además añadir que la consecuencia es que la recaudación fiscal ha bajado. Sánchez propone una reforma fiscal que luche contra el fraude fiscal y que no sangre a las clases más bajas.
Además insiste en volver a hablar con Bruselas de una nueva senda de déficit. Pedro Sánchez recuerda el saqueo a la hucha de las pensiones y promete crear un recargo de solidaridad para que los más ricos contribuyan a esta hucha.
Rivera continua su disputa con Iglesias sobre los autónomos. Se centra ahora en la persecución de la corrupción y el fraude fiscal y aprovecha para desplegar el plan de Ciudadanos sobre el tema.
Pablo Iglesias: «Señor Rivera, nuestro adversario es el Partido Popular».
Pablo Iglesias asegura que a pesar de las políticas hay mucha gente que está sacando a flote España. Vuelve a tirar de datos para hablar de la desigualdad de España, entre ellos los que apuntan a la caída de la clase media y al aumento de los ricos. «Económicamente ha resultado ineficiente», sentencia para añadir que las políticas laborales y económicas que ellos han impuesto no han ayudado a mejorar la situación. «Las cifras hay que hacerlas con los ciudadanos dentro y no fuera de ellas».
«Rajoy se comprometió frente a Rubalcaba bajar el IRPF y el IVA. Y no lo cumplió». Rivera le dice a Rajoy que no es el momento de vender humo ni decir cosas que no va a cumplir. El de C's carga también contra las políticas que propone Podemos. «Yo me comprometo a hacer reformas luchando contra el fraude fiscal y bajando el IRPF -dice-. Subir impuestos no es la mejor forma de reactivar la economía, señor Pablo Iglesias
«Sánchez, Iglesias y Rivera comparten una visión bastante triste de su país, porque no ven mejoras en estos años», contesta Rajoy. «Les ruego que no intenten manipular la realidad», les pide. El presidente en funciones recuerda la situación económica en la que se encontraba España cuando llegó a la Moncloa. «Perseveremos en las políticas que han dado resultado», dice, para a continuación proponer una serie de medidas laborales, entre otras, evitar el pago de los primeros años a la Seguridad Social a quienes conviertan un contrato temporal en fijo.
Sánchez asegura que la política de Rajoy es como la que pregonaba Díaz Ferrán: «Hay que trabajar más y cobrar menos». El líder de los socialistas asegura que lucharán contra la explotación laboral, que reducirán las cuotas de los autónomos y que subirán el salario mínimo. Sánchez asegura que estas medidas las compartieron con Podemos y Ciudadanos, pero que no pudieron llegar a hacerse efectivas ante el veto de Rajoy e Iglesias.
Iglesias asegura que hay menos personas trabajando y menos que buscan trabajo y añade que se está poniendo en riesgo nuestro sistema de pensiones. Tira del récord de paro juvenil. Y asegura que ante las reformas laborales que no están funcionando, que se supone que eran para mejorar, no han resuelto el problema de la precariedad y de la temporalidad, por lo que sentencia: hay que derogarlas.
Podemos asegura que hay que cambiar la situación de los autónomos y encarecer el despido: «Hay que volver a los 45 días por año trabajado».«Si un tipo de política no ha funcionado, lo lógico es cambiarla», sentencia. Iglesias asegura que tienen que aceptar que no lo han hecho bien.
Pablo Iglesias, responde a Rajoy: «Derogar no es fácil, pero cuando suspendes un examen no vale como excusa decir que era difícil».
Se detiene Rivera en los contratos basura y en el «conformismo del PP». Propone una reforma en el marco laboral para un contrato estable y que los autónomos que cobren por debajo del salario mínimo no paguen cuotas. Con el discurso bien aprendido, desgrana todas sus propuestas económicas: «Quiero modernizar el sistema de los autónomos, no podemos conformarnos con el paro más alto de Europa».
Rajoy se suma a las palabras del resto de candidatos sobre los asesinatos que se han producido en Orlando. «Gobernar no es fácil», arranca el presidente del Gobierno en funciones. Recuerda las decisiones importantes que se vio obligado a tomar e incide en la recuperación, en los nuevos puestos de trabajo, en su atención a los autónomos. Rajoy tira de cifras para responder a las palabras de Iglesias sobre la pobreza y para aportar datos sobre la reforma laboral y los contratos.
Sánchez sentencia en su inicio: «Derogaremos la reforma laboral». Y resume los cuatro años del PP en el Gobierno con tres claves: paro, pobreza y precariedad laboral. El líder de los socialistas asegura que es un político que cumple con lo que dice y se compromete a un gobierno de cuatro años con una moción de confianza a los dos. Además, vuelve a reiterar la necesidad de mejorar la situación de los españoles con renta mínima y mejoras sociales.
Pablo Iglesias comienza su discurso de apertura también recordando a las víctimas de Orlando. Iglesias tira de datos para recordar que hay diez millones de españoles que viven en riesgo de pobreza y apuntando a Mariano Rajoy como culpable de que la pobreza haya aumentado en España. «Estos datos muestran un fracaso en la política económica», asegura y propone aumentar el salario mínimo y otras medidas que ya ha prometido a lo largo de estos meses.
Albert Rivera comienza recordando a las víctimas del atentado de Orlando para exponer que Ciudadanos propone un gran pacto por la educación y evitar recortes en i+d+i. Apuesta por la innovación y la tecnología. Invertir en el futuro.
Sánchez crítica a los que provocaron unas segundas elecciones. «Hemos sido los que más hemos hecho para que no se repitan las elecciones». Iglesias asegura que no habrá nuevas elecciones. A la pregunta de Piqueras, Iglesias asegura que los opciones son un partido de Mariano u otro en el que estén ellos con el PSOE.
Rivera: «Algunos los hemos hechos, los españoles no querían nuevas elecciones. Si de Ciudadanos depende habrá Gobierno y habrá cambio».
Rajoy: «Creo que si los que estamos aquí nos comprometemos a dejar gobernar al partido con más votos no habrá elecciones».
Introduce los tiempos y los bloques en los que se dividirá el debate. Pedro Piqueras añade el contexto: la convocatoria de unas nuevas elecciones.
Con ocho minutos de retraso, Ana Blanco da la bienvenida primero a Rajoy, después a Sánchez, a continuación a Rivera y finalmente a Iglesias.
A las 22.00 en punto, los cuatro candidatos se han sacado la foto oficial. Pedro Sánchez ha sido el último en llegar al plató desde los camerinos.
El Comité de Empresa de RTVE convocó una protesta este lunes a las 21:00 frente al Palacio de Congresos para protestar contra la «manipulación que el PP ha ejercido sobre el ente público estos cuatro años». Solo dos de los cuatro candidatos se han detenido a saludar a los manifestantes: Pablo Iglesias primero y Pedro Sánchez, después.
Para Rajoy, este debate será un trámite engorroso. Iglesias lo planteará como un cuerpo a cuerpo con el líder del PP (ya lo dejó claro al llegar). Sánchez tratará de iniciar la remontada. Y Rivera buscará el centro. Aquí, las claves de cada uno de los candidatos para encarar el encuentro.
El líder de Ciudadanos ha prescindido esta vez de la corbata que sí llevaba en debates anteriores.
Llega Rajoy puntual, con traje oscuro y corbata azul que ha elegido su mujer. Es el último de los candidatos en llegar.
Pablo Iglesias ha dicho a su llegada que está listo para «debatir con Rajoy». A los demás candidatos no los ha citado.
El BNG ha suplido hoy su ausencia de la cita política del día interpretando una parodia del debate que los líderes de las principales formaciones celebrarán esta noche ante las cámaras de televisión. Cuatro personas con el rostro cubierto con las caretas de Mariano Rajoy, Pedro Sánchez, Pablo Iglesias y Albert Rivera tomaron la palabra en la particular versión del debate para seguir un guión en el que sus contestaciones ponían en evidencia falta de propuestas a los problemas más acuciantes de Galicia
Acompaña a Pedro Sánchez también su hermano, David Sánchez -la primera vez que lo hace-, César Luena y Óscar López.
El candidato del PSOE llega acompañado de su esposa Begoña Gómez y otras seis personas más. Saluda también a los manifestantes de RTVE. Los socialistas reconocen que este debate será una buena oportunidad para movilizar a los indecisos.
Los candidatos entrarán en el plató por orden de representación parlamentaria, de menor a mayor. Así, lo hará primero Rivera, después Iglesias, luego Sánchez y finalmente Rajoy. La salida será en el orden inverso.
El líder de Podemos llega hasta la Academia unos minutos antes de lo esperado y su entrada ha estado llena de simbolismo. A diferencia de Rivera, Iglesias se ha apeado del coche a la entrada del lugar y antes de entrar por la puerta del Palacio de Congresos de Madrid ha querido pararse junto con un grupo de ciudadanos que se manifestaban a las puertas del lugar para charlar con ellos.
Al llegar ha asegurado a los periodistas que afronta el debate «con muchas ganas» y sin nervios.
El candidato de Ciudadanos llega un poco antes de las nueve de la noche a la Academia. Es el primero en entrar. Ataviado con camisa y americana y sin portar corbata, el líder del partido naranja ha asegurado a su llegada sentirse contento.
El Twitter oficial de la Academia de las Ciencias y las Artes de Televisión de España ha publicado el orden de llegada de los candidatos. Albert Rivera será el primero en entrar al Palacio de Congresos de Madrid, mientras que Pablo Iglesias le seguirá de cerca.
Pedro Sánchez será el tercero en entrar y Mariano Rajoy cerrará la llegada.
Mariano Rajoy ha publicado un último tuit antes de acudir a la Academia donde se celebrará el debate. «Agradezco a todos los profesionales de la @academia_tv que van a hacer posible el #Deb4te2016. A las 22:00h, comenzamos. MR»
La periodista Ana Blanco será la encargada de moderar el primer bloque del debate, el dedicado a la economía y al empleo.
Tras el parón provocado por el debate a cuatro, sus protagonistas reanudarán este martes su participación en actos electorales, y si Mariano Rajoy estará en Andalucía, Pedro Sánchez viajará a Asturias, Pablo Iglesias optará por participar en un programa de televisión y Albert Rivera acudirá a Castilla y León.
Los asesores de los líderes políticos decidieron darse un paseo por el plató en el que se desarrollará el debate para cuidar hasta los últimos detalles de la cita. Precisamente los detalles han sido una de las principales preocupaciones de los representantes de los líderes. Los cuatro han mostrado su inquietud por la altura del atril y el aire acondicionado.
«¿Habéis pensado en poner aire acondicionado?», ha sido una de las primeras preguntas de la asesora del candidato de Unidos Podemos, Irene Montero. Precisamente, la altura del atril y las distancias entre ellos han sido las preguntas más frecuentes a la organización. El jefe de campaña del PP, Jorge Moragas, se ha preocupado también por la situación de la cámara, al igual que Montero, que quiso confirmar que se sabrá si su candidato, Pablo Iglesias, mira hacia la cámara o se está dirigiendo a otro candidato.
Del mismo modo, todos los asesores han preguntado por si una silla-taburete, situada tras el atril, permanecería allí durante todo el debate, ya que se había hablado de que todos los participantes estarían de pie.
A falta de tres horas para que comience el debate a cuatro, el ambiente en el Palacio Municipal de Congresos de Madrid ya comienza a acoger a los primeros periodistas y curiosos que retransmitirán la entrada de los candidatos.
El partido de España ha servido a todos los partidos para calmar un poco la tensión. El portavoz de Ciudadanos en el Congreso, Juan Carlos Girauta, se dejaba llevar por la emoción tras el gol de Piqué y se marcaba un baile que ya se ha convertido en todo un fenómeno en las redes sociales.
Los líderes políticos han hecho un receso en los preparativos del debate a cuatro de esta noche para seguir a la Selección Española en su primer partido de la Eurocopa de fútbol, relajarse practicando deporte y descansar para llegar despejados al Palacio Municipal de Congresos de Madrid.
Tras haber pasado la mañana «repasando papeles», el presidente del Gobierno y líder del PP, Mariano Rajoy, vio el partido de España contra la República Checa acompañado de su mujer, Elvira Fernández.
El candidato del PSOE, Pedro Sánchez, también ha estado esta mañana dando el último repaso a sus notas en la sede de Ferraz, desde donde se ha ido a casa para seguir el partido de La Roja y después descansar.
También el líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha visto el partido de España en su casa, en donde ha estado toda la mañana con un equipo de entre seis y siete personas preparando sus intervenciones de este noche.
Al igual que sus contrincantes, el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, lleva todo el día preparando el encuentro de esta noche y ha reservado un hueco «de relax» para ver el estreno de la Selección Española en Eurocopa de Francia.
El duelo entre los cuatro candidatos a la Moncloa tendrá lugar en el Palacio de Congresos de Madrid, donde Sánchez, Iglesias, Rivera y Rajoy debatirán de pie ante un atril, sin hacer uso de dispositivos electrónicos y en un plató en el que dominan los tonos negros y grises.
Un total de 28 cámaras seguirán cada movimiento de los políticos y tres moderadores llevarán el ritmo de un debate que se alargará durante 120 minutos.
El debate se desarrolla en cuatro partes: tres bloques principales (economía y empleo, políticas sociales y regeneración democráticas y reformas institucionales) de 36 minutos; y un cuarto sobre otros dos temas (política exterior -durante diez minutos- y pactos de gobierno -ocho minutos).
El punto y final se pone con el «minuto de oro», tiempo en el que cada uno de los candidatos puede hablar de aquello que deseen. El orden, elegido por sorteo, estableció que será Pablo Iglesias el encargado de abrir esta ronda, que cerrará Sánchez.