Junto a Hopkins forma una de las mejores parejas interiores de la categoría en el arranque de la competición
22 oct 2010 . Actualizado a las 04:06 h.Oriol Junyent lo venía anunciando con números de alto nivel y a la cuarta fue la vencida. Frente al Cáceres firmó 21 puntos, capturó 13 rebotes y acumuló una valoración de 32, la más alta de la cuarta jornada. Desde el inicio del campeonato ha sido uno de los jugadores que siempre ha presentado un expediente notable o sobresaliente. No en vano, es también el más valorado de la LEB Oro después de cuatro partidos. Y figura entre los cinco mejores en los apartados de valoración, rebotes y anotación. Todas estas estadísticas cobran más relieve en tanto en cuanto en el Obradoiro el protagonista es el colectivo y, al menos hasta la fecha, siempre aparece alguien que destaca. En las dos últimas jornadas ha sido Oriol Junyent. En la anterior, Hopkins. Y en la primera, Tuky Bulfoni. Hasta el momento, es mayor la dependencia del Melilla respecto a Detrick, la del Isla Tenerife con Guillén o la del Girona de Navarro, otros nombres propios del inicio de campeonato. Coyuntura La pareja Oriol-Hopkins se está significando como una de las más sólidas de la categoría en la pintura. En parte, porque la presencia de Baston ha sido efímera, Ruffin aún no ha podido debutar y Kendall ha acusado algo más la adaptación, si bien en Cáceres ya rayó a un gran nivel. Todas esas contingencias han propiciado más minutos para los dos veteranos pívots. No obstante, en este capítulo el jugador al que Moncho Fernández ha mantenido durante más tiempo en la pista es Tuky Bulfoni, con 111 minutos, tres más que Oriol Junyent. Contrasta sobremanera la segunda etapa del pívot catalán en el equipo con la primera, ya que en la anterior campaña su paso por el Obradoiro fue prácticamente inadvertido.