El Consello Regulador asegura que es ilegal vincular la hortaliza a Galicia cuando se cultiva en otro país.
18 feb 2010 . Actualizado a las 14:19 h.Ni de Padrón ni de Herbón... de Maleny, la población australiana en la que la firma Midym Eco Resort (www.midyimeco.com.au) produce y vende pimientos de Padrón, exactamente con ese nombre.
No se le puede negar a la empresa del agricultor Richard Mohan un derroche de imaginación y márketing para colocar el producto. No ha pasado por alto ni la famosa rima «os pementos de Padrón, uns pican e outros non», que recoge en gallego en su página oficial con la pertinente traducción al inglés, también en verso: «The peppers of Padrón, some are hot and some not».
La web encumbra este producto como delicatesen gallega, ensalza la categoría de «un alimento de larga tradición y que es tratado con mimo en España» y glosa con entusiasmo los beneficios de su consumo: «Tiene un valor nutricional extraordinario, profusión de vitaminas A, B1, B2 y C, además de hierro y calcio; ayuda a la digestión, acelera la cicatrización, favorece la circulación sanguínea, reduce la presión arterial y el colesterol... Pero tal vez su característica más interesante -anuncia con orgullo la web- sea que es bien conocido como afrodisíaco».
A la vista de esta virtud, y con el apoyo de las demás, los australianos se han lanzado a consumir pimientos de Padrón como si se tratase de la Viagra. Según la página australiana theage.com.au, «están alcanzando un gran éxito en bares y restaurantes de Melbourne», y cita los menús de varios locales, como Anada, Cutler & Co., Movida o Rockpool Bar and Grill, donde se consumen a la plancha, con jerez y hasta en un plato de calamares con arroz al chorizo, variante culinaria sobre la que tendrían bastante que decir los chefs gallegos.
Gracias al márketing y a la moda, el Midym Eco Resort de Richard Mohan vende su kilo de pimiento gallego a 20,6 euros (32,5 dólares australianos), con un pequeño descuento para encargos de más de tres kilos.
El gran problema de todo esto es que «no es legal», como precisa José Ramón Torreira, responsable de la Oficina Agraria de Padrón y del recientemente creado Consello Regulador do Pemento de Herbón. Durante muchos años, en países como Marruecos se ha sorteado la ilegalidad gracias a eufemismos del estilo pimientos tipo Padrón o variedad Padrón, pero «ao usar a preposición de , os australianos vinculan a Padrón e a Galicia á produción dos seus pementos, cando non é así».
De hecho, la propia página oficial precisa que su cosecha de pimientos va de diciembre a mayo, cuando en Galicia es de mayo a octubre. «Non parece algo feito con mala fe, pero o certo é que non poden vender o seu produto como pemento de Padrón. En todo caso sería válido como variedade Padrón », precisa Torreira.