Alvaro Miguel dos Santos Barbosa, portugués y vecino de Salceda de Caselas, conducía el coche de su madre, bajo vigilancia tras ser localizado en Tui desde hace días
Antonio Veloso tuvo que caminar durante dos horas hasta encontrar una vivienda donde poder pedir auxilio. «Estaba muy asustado y llorando», asegura el dueño de la casa