Pasó de un puesto fijo en una oficina a plantar y comercializar sus verduras ecológicas. Tiene 34 años y es de Fornelos-Zas. Cuando la crisis económica lo dejó en el paro se reinventó como horticultor. Con unos cuantos compañeros abrirá el próximo mes un puesto fijo en la plaza de Lugo de A Coruña.