El más caro fue José Carreras, que costó 50 millones, y el más barato Carlos Cano, que cantó por 500.000 Definitivamente, las Fiestas de Vigo 2000 han sido las más pobres de los últimos años. Las cuentas no dejan lugar a dudas. Los contratos de todos los artistas de este año suman en total 120 millones, casi la mitad de lo que costaron los Rolling Stones en 1998 (200 millones) y poco más que Rem en 1999 (100 millones). La actuación más cara del verano ha sido la de José Carreras, cuyo caché asciende a 50 millones; 23 se repartieron los artistas de «Para Vigo me voy», con Joaquín Sabina incluido; quince Ana Torroja y Miguel Bosé; nueve, MClan, Café Quijano y Melón Diesel; ocho millones Luz Casal y cinco, Siniestro Total.
M. SÍO DOPESO