Aunque considera que la política de cohesión no debe condicionar la ampliación de la UE El presidente del Gobierno español, José María Aznar, defendió ayer ante el presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, la necesidad de que la Unión Europea (UE) empiece el año próximo a buscar soluciones que garanticen la política de cohesión, sin que ello condicione en modo alguno el actual proceso de ampliación. Aznar, que se reunió con Prodi en el Palacio de La Moncloa en una entrevista seguida de almuerzo, consideró necesario que la UE aborde en el 2002, en el marco de la política regional, el problema de los efectos estadísticos que la adhesión de nuevos socios va a provocar en el reparto de ayudas comunitarias, si bien precisó que la posición de España no supone condicionar el proceso de ampliación a otros países.
EFE