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Vigo ya es la ciudad gallega que más inversión inmobiliaria pierde al año

Miguel Á. Rodríguez

VIGO

07 oct 2007 . Actualizado a las 02:55 h.

Vigo está pagando las consecuencias del retraso acumulado en el plan general de ordenación municipal. Y las cuentas le están saliendo caras. El último Observatorio Inmobiliario publicado por Caixa Galicia sitúa ya al municipio como el que más inversión ha perdido entre las siete grandes ciudades de la comunidad autónoma.

Durante el primer semestre del 2007, A Coruña casi duplica el número de viviendas iniciadas con respecto al mismo período del año anterior. Su crecimiento rozó el 157%. En Ferrol, la inversión inmobiliaria creció casi un 48%. Y en Pontevedra un 12,9. Lugo y Ourense siguen líneas de comportamiento similares. La capital amurallada vio incrementada su inversión en un 78% y la ciudad de As Burgas en un 32%. El fenómeno inverso que sufrió Vigo sólo tiene parangón con Santiago. En Compostela se frenó un 50,8% la inversión en nuevas urbanizaciones.

Y el fenómeno no se ciñe a este año. Durante el 2006, el inicio de nuevas construcciones residenciales ya había caído en Vigo otro 19% comparado con el ejercicio del 2005. Los expertos desvinculan esta situación de la crisis hipotecaria. Por el contrario, la atribuyen al parón municipal en la concesión de licencias y al elevado precio del suelo.

La pérdida de inversión inmobiliaria privada en el municipio es todavía más grave si se analiza pormenorizadamente la estadística. Porque los números de Caixa Galicia tienen en cuenta la importante contribución realizada por la vivienda protegida, que en el 2006 puso en marcha 705 viviendas en Vigo, una quinta parte del total, lo que indica una retracción aún más acusada de la promoción libre.

El de Vigo es ya el menor coeficiente de intensidad de edificación entre las siete grandes áreas gallegas, con 8,6 viviendas visadas por cada 1.000 habitantes a lo largo del pasado año.

La crisis hipotecaria aporta también su grano de arena a la situación inmobiliaria viguesa. Cada vez hay una demanda menor de compra de viviendas, aunque esta tendencia se acusa en la totalidad de las áreas urbanas de Galicia. Hoy en día se tarda ya el doble que hace sólo dos años en vender un piso nuevo, y tres veces más en el caso de las viviendas usadas.

El pasado año, el precio medio del metro cuadrado en Vigo creció un 20% en relación al año 2005. En los seis primeros meses del 2007, los precios sólo han crecido un 8%. Esta desaceleración es similar a la del resto de ciudades gallegas, pero, con todo, el vigués sigue siendo todavía el municipio gallego con el parque residencial más caro, seguido muy de cerca por A Coruña.