El Celta B comenzó con empate a domicilio su periplo por el grupo norteño. Los vigueses fueron superiores al filial de la Real Sociedad en Zubieta y a punto estuvieron de conseguir la victoria. Hubiese sido el mejor modo de invertir la tendencia el curso pasado, en donde los célticos consiguieron unos resultados muy pobres a domicilio.
Menéndez se quedó muy rápido sin uno de sus mejores jugadores, ya que Iago Aspas tuvo que abandonar el campo lesionado a los 20 minutos. Poco después una jugada punible en el área local no mereció sanción para el colegiado.
Poco después llegó el primer tanto del Celta B esta temporada que firmó uno de los nuevos, Dani Gaíl al rematar de cabeza un saque de falta. No estuvo tan acertado el jugador del Celta cuando, al borde del descanso, pudo anotar el 0-2 para los suyos y acabó enviando su disparo fuera.
Tras la vuelta de vestuarios y con el marcador en contra, los donostiarras tenían claro que ya no podían especular mas y tomaron las riendas del choque. La primera parte había sido del Celta y ahora tocaba cambiar las tornas, para ello la Real B se hizo fuerte en el centro del campo, consiguió hacerse con la posesión del esférico y consiguieron su objetivo de pasar a dominar el choque. El Celta, por su parte, adoptó un papel mas conservador y se cerró bien atrás, sin dar opciones a los locales y se dispusieron jugar a la contra con el objetivo de sorprender a los guipuzcoanos.
Balón al palo
Sin embargo, y pese a controlar el balón, las ocasiones locales tardaron un poco en llegar. Sería, como no, Viguera, una de las figuras le filial de la Real, quién tuvo una muy buena oportunidad para empatar el choque a los 17 minutos de la reanudación, pero al minuto siguiente Ramírez evitó, con una gran estirada, el segundo gol de los vigueses. Y la mejor ocasión de la segunda parte iba a llegar a cargo del Celta cuando al borde del área Fermín recogía un balón para mandar al poste de la portería defendida por Ramírez.
Y cuando parecía que el Celta podía deshacerse de la presión local Sarasola de cabeza, y a falta de siete minutos para acabar el choque, colocaba el 1-1. ?A partir de ahí los dos equipos trataron de conseguir el gol que les pudiese dar la victoria y fue el conjunto visitante quién mas cerca lo tuvo cuando en el descuento Oriol, tras una gran jugada individual, disparó el balón fuera.