La afluencia media de espectadores ha caído al nivel más bajo de su historia y no supera los 6.500
VIGO
La desertización de Balaídos ha cubierto esta temporada una fase más. Ni la visita del Espanyol en la Copa del Rey, un equipo de Primera, ha servido para que el estadio vigués mejore su media de espectadores de esta temporada que ronda los 6.500 por partido. Esta es la cifra más baja en la historia del club.
La asistencia también ha bajado con respecto a la campaña pasada en que unos 8.000 seguidores acudían al campo. Con respecto a la Liga 2004-2005 en la que el Celta estaba en Segunda y consiguió el ascenso la pérdida de aficionados es de más de la mitad. El argumento que podría jugar a favor de los actuales rectores es que aquel equipo luchó por el ascenso durante muchas jornadas, pero sin embargo, en el primer tercio de la competición no cuajó buenos resultados y en la décima jornada, la misma que ahora, estaba a cinco puntos del ascenso -ahora está a seis- tras haber vencido a domicilio, curiosamente también al Salamanca.
Desde que Balaídos fue inaugurado el 30 de diciembre de 1928 estos son los peores datos de afluencia de público de su historia. Ni en la década de los cincuenta se produjo algo semejante, cuando el aforo era mucho menor pero acudía una media de siete mil espectadores, y los partidos, por supuesto, no eran televisados.
Previsión del presupuesto
El club hizo unas previsiones de abonados para esta temporada, en el presupuesto que someterá a aprobación de la junta de accionistas el próximo 2 de diciembre, en las que piensa obtener más dinero en esta campaña que en la pasada en el concepto de socios. La temporada anterior ingresó 2.180.405 euros y para este año ha presupuestado 2.400.000. Ahora mismo solo los resultados pueden provocar un giro en el número de socios, y que la campaña de abonados anuales que empieza en Navidades, obtenga unos buenos resultados.
Las previsiones del presupuesto en taquillas han sido más realistas y solo estiman que puedan obtener 420.000 euros por los 574.000 del pasado año.
Uno de los argumentos que esta campaña el club puede utilizar para explicar la baja afluencia de espectadores es que le han televisado la mayoría de sus partidos.