Cultura estudiará otras fórmulas de expurgación en la biblioteca

VIGO

El concejal nacionalista tiene previsto reunirse hoy con la dirección de la Central para buscar alternativas

23 feb 2009 . Actualizado a las 12:26 h.

El concejal de Cultura, Xesús López, se reunirá hoy con la directora de la Biblioteca Pública Central para estudiar alternativas a la destrucción de los libros sometidos a un proceso de expurgo. El edil nacionalista aseguró desconocer el método empleado por esta biblioteca para deshacerse de los libros deteriorados por el uso, y de los que presentan contenidos obsoletos. Xesús López pretende analizar las posibilidades de dirigir estos libros hacia diferentes instituciones, siempre que los ejemplares no estén demasiado alterados por el uso o el paso del tiempo.

La pasada semana, diferentes personas que pasaban por las proximidades de la Biblioteca Pública Central, ubicada en la calle Joaquín Yáñez, vieron como a la entrada de la misma había varias cajas y un contenedor con numerosos libros en su interior. Estas personas se llevaron todos los libros y, lo que es peor, la sensación de que en la biblioteca estaban tirando libros.

Sin embargo, la presencia de los libros en la calle se debía a una operación de expurgo, habitual en todas las bibliotecas del mundo. «Se trata de libros expurgados, obsoletos, que enviamos al reciclaje», dijo al día siguiente Rosa M. Díaz, directora de la Biblioteca Pública Central. «El expurgo es una operación que hacen todas las bibliotecas», añadía. Esta biblioteca realiza habitualmente un proceso de selección de libros rotos, deteriorados o con contenidos desfasados para retirarlos del servicio al público. Rosa M. Díaz explica el concepto de obsoleto de una forma muy precisa: «Una enciclopedia de los años setenta aporta contenidos que ya han quedado anticuados, y que están superados por las actuales».

Reemplazados

La razón de esta operación se encuentra en la escasez de espacio que acaba teniendo toda la biblioteca, a medida que aumentan sus colecciones. «Damos de baja aquellos libros ya muy deteriorados, pero no quiere decir que todos estos títulos desaparezcan de nuestros fondos, sí siguen vigentes, son reemplazamos por otros ejemplares nuevos», precisaba la directora, que añadía: «Nos deshacemos de menos libros de los que compramos, y nuestras colecciones crecen sin que tengamos espacio para acogerlas».

Los libros de esta biblioteca iban a ser enviados a una empresa que recicla papel.

A pesar de la buena voluntad del concejal de Cultura, también será necesario que una actitud similar de parte de la Concellería de Cultura, ya que la biblioteca viguesa tiene compartida su titularidad entre el Concello de Vigo y la Xunta de Galicia.