Los operarios no consiguieron su objetivo principal pero lograron un acuerdo para que la empresa no les denuncie.
12 feb 2010 . Actualizado a las 16:02 h.Tras treinta hora encerrados en una grúa de los astilleros Barreras de Vigo, dos operarios que llevan meses en el paro han decidido abandonar la protesta y bajarse de la cabina, que está a unos 25 metros de altura.
Bajaron de la grúa sobre las diez de la mañana con la cara tapada y no hicieron declaraciones a los medios. Eso sí, sus compañeros reconocieron que habían pasado mucho frío pero que estaban bien. Finalizaron el encierro tras un acuerdo con Barreras, que se ha comprometido a no presentar denuncia contra ellos.
Eso sí, las treinta hora encerrados en la grúa sin mantas, ni corriente, ni alimentos no han servido para lograr su objetivo principal, hacer «que se cumpla el convenio» y que las empresas del sector no recurran a «mano de obra barata».
Los dos trabajadores, que llevan meses sin trabajo y denuncian la contratación en las auxiliares del sector de gente que no está en la bolsa de empleo, se subieron en la grúa a las cuatro de la madrugada del miércoles y permanecieron allí encerrados hasta esta mañana.
Las medida adoptada por estos operarios contó con la reprobación de Aclunaga, el clúster de empresas del naval gallego que, ayer tarde, emitió un comunicado en el que calificó el encierro de irresponsable. «Acciones como esta ponen en peligro la vida de las personas, tanto de los manifestantes como de los trabajadores del astillero o de los agentes de seguridad, así como el futuro del naval gallego y de miles de puestos de trabajo», denunció Aclunaga.
Los operarios pertenecen a la asamblea «Parados do Naval», que denuncia que los empresarios no están recurriendo a la bolsa de trabajo del naval y que ha anunciado que continuarán con sus acciones protesta. Además el colectivo ha reconocido que el encierro en la grúa ha permitido que se conociese su causa.