Miércoles, 27 de Noviembre 2024, 12:43h
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Todo empezó con el viaje de Diana Kaumba, una estilista de Nueva York, para visitar a su abuela en Zambia. «Había planeado mis looks para el viaje a África y, cerca del final de mi estancia, me di cuenta de que no tendría la oportunidad de usar varios de mis conjuntos. Y pensé: 'Debería ponérselos a mi abuela'», explica Kaumba. Lo que abuela y nieta no imaginaban es que ese 'impulso' acabaría transformando la vida de su familia y generando un impacto en la moda para las personas mayores.
No fue fácil convencer a la abuela, Margaret Chola, ahora ya más conocida como 'Legendary Glamma', de que se vistiese con la ropa de diseño de su nieta, pero ahora 'le ha pillado el punto' y admite que se divierte con ello. Chola tiene más de 100.000 seguidores en Instagram. Grandes marcas como Adidas ya han colaborado con ella, que presenta sus atuendos en un contraste único con los elementos rurales del pueblo donde vive, llamado 10 Miles, al norte de Lusaka, la capital de Zambia. «Me despierto con propósito, sabiendo que el mundo disfruta viéndome», reconoce Chola.
La historia de Margaret es un ejemplo de resiliencia. Nació en Chinsali, un pueblo de Zambia, en 1942. Aunque desconoce exactamente qué día, ya que no hay rastro de su certificado de nacimiento. A los 12 años, tuvo que abandonar la escuela, y sus abuelos –que la criaron– la obligaron a contraer un matrimonio concertado con un hombre veinte años mayor que ella. Con el tiempo, Margaret consiguió escapar de su matrimonio y crió sola sus ocho hijos, en medio de innumerables dificultades económicas y personales. Pero eso no impidió que algunos de sus hijos tuvieran una vida próspera, entre ellos el padre de la diseñadora, fallecido hace dos años en Estados Unidos. El padre de Diana hizo carrera en la diplomacia de Zambia y fue enviado a Nueva York, donde crecieron sus hijos.
Diana Kaumba explica que su pasión por la moda se la debe a su padre que «una vez llegó a contratar a un diseñador de Hong Kong para que fuera a Nueva York y hiciera sus trajes a medida». Su abuela en cambio, no tenía ni idea de moda, pero le encantan los brazaletes, los colgantes y las perlas, explica Diana. De hecho, aunque el estilismo lo organiza Kaumba, la octogenaria influencer de moda no duda en añadir un toque zambiano a las fotografías artísticas de su nieta, como las perlas que lleva la cabra, el ibende –un palo de madera que se usa para machacar mijo, mandioca o maíz– o en replicar parte de su rutina diaria, como beber té de una taza de metal con una mboula –brasero de carbón. Muestra así al mundo cómo es su vida y las dificultades que tienen que superar, como los frecuentemente cortes de luz.
Diana decidió lanzar el proyecto Granny Series tras el inicial éxito en redes sociales de las fotos de su abuela. La iniciativa, para la que cuenta con la colaboración de un fotógrafo y dos estilistas zambianos, intenta concienciar sobre el valor que los mayores aportan a la sociedad y forzar una nueva mirada sobre la diversidad generacional. Cuenta la diseñadora que muchas jóvenes ya ha reclamado sus servicios de estilista para transformar la imagen de sus abuelas de entre 70 y 96 años, con el consentimiento de sus mayores, claro. ¿Y Chola qué opina de ello? Pues está totalmente de acuerdo con su nieta: «Quiero mostrarle al mundo que el estilo no tiene fecha de caducidad».
El proyecto de Diana ha reforzado la relación con su abuela (ambas juntas en la foto). «Ahora hablamos regularmente –cuenta Chola– La llamo mi pequeña jefa... eme ha dado un trabajo. Soy su musa». Y añade Margaret que lo que más le impresiona es saber que hay imágenes suyas en los hogares de tanta gente: «Ha sido muy abrumador». Diana y la abuela Chola van a publicar un libro, Accidental Fashion Icon, con las fotos acompañadas por anécdotas de su vida y comentarios de sus seguidores en redes sociales. «Eres tan viejo como te sientes, y solo porque seas viejo no significa que debas dejar de vivir», concluye este nuevo icono de la moda.