Revolución automotriz
Revolución automotriz
Las marcas ya están diseñando tu próximo coche. Y cualquier parecido con el que conduces ahora es mera coincidencia… Los primeros automóviles revolucionaron la movilidad hace 130 años. Ahora asistimos a la reinvención misma del concepto de vehículo. Y la electrificación solo es la punta del iceberg.
No basta con reemplazar el motor de combustión. La sostenibilidad se ha convertido en el eje de la industria, que ensaya nuevos materiales y combustibles. Hemos entrado en la era del coche biodegradable. Los automóviles del futuro serán fabricados de forma sostenible, minimizando su huella ambiental a lo largo de todo su ciclo de vida. Y España, que es el segundo fabricante europeo, está a la vanguardia.
Un ejemplo es Liux, una joven compañía española dirigida por Antonio Espinosa a la que ya comparan con las de Elon Musk y Tesla por su visión de futuro. Liux diseña coches fabricados con materiales sorprendentes: volantes de zanahoria, asientos de espuma de soja, biocombustibles basados en residuos compostados de chocolate y aceites vegetales… Hasta la última pieza de recambio es ecológica. Y la fabricación: con impresoras 3D.
«Las ciudades necesitan coches ligeros, eficientes, que consuman poca energía, se aparquen fácil y estén bien diseñados para el carsharing», explica David Sancho, cofundador de Liux. A la revolución de los materiales se han sumado las marcas tradicionales. Tapicerías de cuero vegano para eliminar el cuero animal en los interiores, salpicaderos de serrín, pinturas biológicas… El objetivo es minimizar la huella de carbono.
Y están entrando nuevos actores en el mercado, como el gigante de las telecomunicaciones Xiaomi, que acaba de sacar al mercado el SU7, un vehículo eléctrico con una tecnología envolvente que aspira a trasladar la domótica del hogar al vehículo. También se contempla una progresiva simbiosis entre hombre y máquina.
Queda un trecho para convertirnos en cíborgs, pero ya están sobre la mesa propuestas como la de la multinacional burgalesa Antolin, que ha diseñado un sistema de visión nocturna que no solo ajusta el haz de luz de los faros, sino incluso el tamaño de las pupilas del conductor.
La última gran novedad es que la Unión Europea va a permitir a los fabricantes seguir vendiendo modelos con motor de combustión interna más allá del año 2035 siempre y cuando funcionen con combustibles sintéticos climáticamente neutros, lo que ha desatado una nueva fiebre en la investigación de los carburantes ecológicos para el motor híbrido, que parecía condenado a desaparecer. Hoy se perfila como una baza europea ante la inminente invasión del coche eléctrico chino.