
Un disco duro, un almacén sin fondo... rara vez las metáforas asociadas a la memoria le hacen justicia. Nuestros recuerdos, lo que define quiénes somos, la base de nuestra personalidad, están muy lejos de ser algo objetivo e inamovible. «Nuestra identidad se construye sobre arenas movedizas», reflexiona el neurocientífico Charan Ranganath, uno de los mayores expertos del mundo en la materia.