Viernes, 03 de Mayo 2024, 11:02h
Tiempo de lectura: 6 min
Cuando uno recibe una carta en la que el mensaje es una declaración de gratitud, toma conciencia de lo inusual que se ha vuelto este sentimiento, y aún más su expresión. Un lector guipuzcoano agradece su esfuerzo a los militares que volaron al otro lado del mundo para recoger a un paisano gravemente enfermo y lo cuidaron durante el viaje hasta ingresarlo sin contratiempos en un hospital del País Vasco. Parece algo natural, pero cabe preguntarse si este mismo gesto lo han tenido todos los que, ostentando alguna representación institucional o política, podrían haber agradecido la ayuda recibida. Todos sabemos la respuesta y cuesta creer que nos hayamos resignado a ella. Cuando el ideario se antepone a la gratitud, sustrato elemental de la humanidad, poco queda ya por perder.
-
1 ¿Cuándo se puso de moda ‘estar muy ocupado’? La curiosa historia de un símbolo de estatus social (en decadencia)
-
2 El buque fantasma de Hitler que fue hundido dos veces
-
3 Gonzalo Juanes: los años sesenta, un poco menos grises
-
4 Este chico es la pesadilla de Taylor Swift
-
5 Pódcast | Drácula y los fantasmas de la sífilis y la homosexualidad
-
1 ¿Cuándo se puso de moda ‘estar muy ocupado’? La curiosa historia de un símbolo de estatus social (en decadencia)
-
2 El buque fantasma de Hitler que fue hundido dos veces
-
3 Gonzalo Juanes: los años sesenta, un poco menos grises
-
4 Este chico es la pesadilla de Taylor Swift
-
5 Pódcast | Drácula y los fantasmas de la sífilis y la homosexualidad