La magia de un lapicero: así se fabrica uno de los objetos más inspiradores del mundo
Christopher Payne
Un lápiz tiene algo mágico. Por su sencillez y por todo lo que se puede crear con él. Hasta su construcción puede resultar algo bello e inspirador, como demuestra este reportaje fotográfico.
Un técnico manipula el grafito antes de meterlo en el horno. En el sótano de la General Pencil Company (Jersey, Estados Unidos), donde los trabajadores procesan el carboncillo, todo es gris. Y casi la totalidad del trabajo se hace manualmente. A los empleados les cuesta varios días conseguir que las manos se les queden completamente limpia. En la imagen anterior una máquina añade las virolas de metal y las gomas.
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