Donde tú dices «un tipo como tú», ella dijo «rata de dos patas» Historia de un himno contra los infieles Shakira vuelve a hacer grande a Paquita la del Barrio

Le falta calle», decían algunos de los memes más populares de los últimos días que comparaban a Shakira con Paquita la del Barrio, 'la guerrillera del bolero' que decidió dejarse de metáforas y tildar a su marido con lindezas como 'rata inmunda', 'animal rastrero', 'adefesio mal hecho' o 'espectro del infierno'.

«¿Para qué nos vamos a andar con indirectas?», debió de pensar Paquita cuando descubrió que el señor con el que tuvo dos hijos, y que era 28 años mayor que ella, era un hombre casado y tenía otra familia. Esa fue la primera en la frente, pero la historia de la mexicana siguió con otro marido infiel y fue aquí cuando la cantante decidió hacer del insulto un arte y, desde entonces, su tema Rata de dos patas se ha convertido en una oda al desprecio que deja 'claramente' en el banquillo a sus despechadas sucesoras.

Cuenta su biografía que Francisca Viveros Barradas (Paquita la del Barrio) nació en Alto Lucero, Veracruz, en 1947, y que ya desde pequeña exhibió talento para la música. El problema (o el inicio de la inspiración, según se mire) llegó cuando con 16 años conoció a Miguel Gerardo, tesorero de la Presidencia Municipal de su pueblo. Explicaba Paquita en una entrevista con el canal mexicano Imagen Televisión que, cuando se enteró de que el hombre con el que vivía estaba casado, ya fue muy tarde. «Lo peor es que la esposa de él fue a mi pueblo y me di cuenta de que era casado, ahí empezó el infierno para mí: meterte con un hombre casado y no saber. Me embaracé, nació mi hijo y me fui con él».

Así que un poquito 'sanguijuela', como luego explicaba en sus canciones, sí que debió de ser aquel primer tipo. Y sigue: «La vida te va llevando, tuve que aguantar. No tenía familiares en otro lado, me embaracé otra vez. Fue muy rápido, me enamoré de él y no hubo tiempo de investigarlo. Para mí fue un sufrimiento terrible, se le cierra a uno el mundo y ya con hijos, peor».

Hasta que se cansó, cogió a sus hijos y se marchó a casa de su madre. Fue entonces cuando descubrió que su hermana cantaba y comenzaron a hacer un dueto. Y es aquí donde entra en escena «la rata», Alfonso Martínez, el jefe del restaurante donde ella cantaba. «Fue amor a primera vista y empezamos a vivir juntos», explicaba. El resultado fue desastroso. Más de 30 años juntos con amante incluida en el lote. ¿Que si la otra tenía 22 años? No la sabemos. Ni falta que nos hace. Porque Paquita no la menciona. La «maldita sanguijuela», la «maldita cucaracha», la «culebra ponzoñosa» o el «deshecho de la vida» al que ella canta sin despeinarse es él: el señor que la engañó.

Pero, ¿de dónde sale la frase más repetida por la cantante? El famoso «¿Me estás oyendo, inútil?»: «Estaba cantando Cheque en blanco (otra denuncia a la decepción amorosa) cuando entró al bar mi marido después de haber estado todo el fin de semana fuera sin dar explicaciones. Y se me ocurrió. Y fue un éxito. La gente se reía y se me quedó. Lo digo en varias de mis canciones».

«Ahora me dedico a trabajar y a mis hijos», concluía en la entrevista a la televisión mexicana cuando el presentador le preguntaba cómo quedó su vida después de ese corazón partido. «No me he vuelto a enamorar», decía. Y, aunque distan mucho las historias de Paquita y de Shakira, la 'reina de las rancheras' ha querido tener palabras para la cantante colombiana: «Somos team, Shakira», le ha escrito en su Twitter.