O Salnés concentra el 70 % de las bodegas y viticultores de Rías Baixas

Maruxa Alfonso Laya
m. alfonso CAMBADOS / LA VOZ

CAMBADOS

El 56 % de las plantaciones de viñedo amparadas por Rías Baixas se ubican en O Salnés.
El 56 % de las plantaciones de viñedo amparadas por Rías Baixas se ubican en O Salnés. mónica ferreirós< / span>

La comarca produce más uva que las otras tres subzonas de la denominación juntas

06 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Cinco son las subzonas en las que se divide el territorio de la denominación de origen Rías Baixas. Pero entre todas ellas hay una que tiene un peso especial. O Salnés aglutina a buena parte de los viticultores y las bodegas y produce también más de la mitad de cada una de las cosechas. Por no hablar de que en esta comarca se sitúa el germen del consello regulador, pues fueron bodegueros de Meaño y Cambados los que impulsaron la puesta en marcha de un sistema que permitiese reconocer a sus albariños. Todas esas cuestiones deberían ser suficientes para que el nombre de Cambados hubiese tenido el peso suficiente para ser elegido sede definitiva del consello. No fue así. Se primó el hecho de que se ubicase a medio camino entre todas las subzonas. Y se eligió Pontevedra. Pero O Salnés sigue teniendo un peso predominante en la denominación de origen.

Rías Baixas tiene actualmente alrededor de seis mil viticultores y cuatro mil hectáreas de terreno dedicadas al cultivo de la uva. Casi cuatro mil quinientos de esos agricultores pertenecen a la subznona de O Salnés, al igual que más de la mitad de la superficie de viñedo. Las cifras se incrementan si nos centramos en exclusiva en el albariño, pues en esta región apenas hay hueco para otras variedades como la Treixadura y el Loureiro que sí se cultivan en el sur de la provincia. Así, el 64 % de las plantaciones de albariño se ubican en O Salnés, cifra que queda muy lejos del 20 % que se puede encontrar en la siguiente subzona en importancia, la de O Condado.

Más producción

También es en O Salnés donde se elabora buena parte de la cosecha de esta denominación de origen. Las plantaciones de esta comarca producen el 65 % de la añada total de Rías Baixas. Pero es que, además, aquí se cultiva más albariño que en las otras cuatro subzonas juntas. Por poner un ejemplo, en la cosecha del 2014 los viticultores arousanos recogieron más de quince millones de uvas, mientras que los de las otras regiones no llegaron a los diez millones de kilos.

Otro dato que demuestra el peso que O Salnés tiene en la denominación de origen es la ubicación de las bodegas. Las tres cooperativas más importantes de Rías Baixas se ubican en tierras arousanas. Son Martín Códax, Condes de Albarei y Paco & Lola. Son estas, también, algunas de las bodegas más importantes de la denominación tanto por producción, como por facturación. Pero es que, a mayores, cerca del setenta por ciento de las empresas que elaboran albariño están instaladas también en los municipios arousanos. Aquí hay 120 de las 178 empresas que se dedican a la elaboración de vinos bajo el paraguas de Rías Baixas.

Son precisamente algunas de estas bodegas las que dan fe de la vinculación que estas tierras mantienen con la denominación de origen. En O Salnés se ubica la primera empresa que decidió ponerle una etiqueta a sus vinos. Fue hace más de cien años en el palacio de Fefiñáns. También, infinidad de pequeñas empresas familiares que, cuando la denominación de origen no era ni un proyecto, presumían de sus vinos y los daban a conocer entre todos los que pasaban por su puerta.

Pero hay otro argumento que nada tiene que ver con cifras, ni con datos. Sino con la historia. Cambados es la villa del albariño. Y ha recibido ese título porque, hace más de medio siglo, se inventó una fiesta con la que dar a conocer sus vinos. Un certamen que cada año traía a ilustres personajes de la época para dar a conocer a ese «príncipe de los blancos». Fue este certamen la principal forma de promocionar un vino que, hasta hace bien poco, apenas se conocía fuera de Galicia.

Pero todos estos argumentos fueron insuficientes en su momento. La sede del consello regulador se instaló de forma provisional en el edificio de la misión biológica. Y durante años se habló de que, cuando fuera definitiva, se iba a instalar en Cambados. No fue así. Argumentaron los dirigentes del consello regulador de entonces que solo Pontevedra les había ofrecido un inmueble en condiciones para ubicarse, el pazo de Mugartegui. Y que, además, esta ciudad quedaba a mitad de camino entre todas las subzonas de Rías Baixas. Ninguna de estas excusas convenció a los cambadeses. Elegir Pontevedra como sede convirtió a Rías Baixas en una de las pocas denominaciones de origen de España que se ubica fuera de sus dominios, pues la capital de provincia no forma parte del territorio de la denominación. Quedan doce años para que termine el acuerdo de Mugartegui. ¿Podrá Cambados entonces recuperar lo que le corresponde?.