Ramón, feriante en los mercadillos de A Coruña: «Necesitamos más apoyo, nosotros también pagamos impuestos»

Y.G. A CORUÑA

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Ramón, feriante de los mercadillos de la comarca de A Coruña.
Ramón, feriante de los mercadillos de la comarca de A Coruña.

Las precipitaciones de los últimos días deslucieron el feirón de O Burgo

28 abr 2024 . Actualizado a las 10:11 h.

El cuarto jueves de cada mes es día de mercadillo en la explanada del paseo de O Burgo, en Culleredo. Su última cita, esta semana, quedó deslucida por la lluvia. Realidad que ya tienen muy asumida los feriantes: «Dependemos mucho del tiempo para las ventas», explica Manuel, que regenta un negocio de plantas.

El Concello de Culleredo decidió apostar por esta nueva cita por el éxito del feirón que se celebra entre Vilaboa y Acea de Ama: «Es desde hace años un evento consolidado, con mucho arraigo en la comarca, siendo un gran foco de dinamización económica. Creímos que sería oportuno impulsarlo aún más realizando una segunda edición mensual», afirma Juan Carlos Lovelle, concejal de Dinamización Social.

Comerciantes y visitantes han tomado esta cita con agrado. Mercedes dice que este de O Burgo es de los que tiene los mejores precios: «Hoy he comprado unos calcetines para mis chavales, un pantalón para mí y ahora aún vamos a mirar más». «Venimos porque nos queda muy cerca de casa, es un día distinto y tiene cosas muy bien de precio y bonitas. Hoy me he comprado un pantaloncito, una camiseta y unos calcetines», dice por su parte Vicky.

Juan Carlos Lovelle explica que los mercadillos que se celebran en el municipio son un factor de dinamización local muy importante. «Atrae a muchas personas tanto de Culleredo como de municipios de la comarca y eso genera mucha actividad en el entorno, se puede ver, por ejemplo, en los locales de hostelería. Además del propio desarrollo económico que permite el evento, con puestos de muchos sectores».

Mercadillo de O Burgo, en Culleredo.
Mercadillo de O Burgo, en Culleredo.

Ramón, que regenta un puesto de calzados, también está satisfecho con esta nueva cita del calendario, pero están teniendo mala suerte con el tiempo: «Nos han tocado varios temporales», dice. Con su puesto recorre toda la comarca herculina y más allá cada día. «El segundo y tercer lunes del mes estamos en Santa Comba, el martes estamos en Os Mallos, el miércoles estamos en Órdenes. Luego el jueves, Vimianzo; el viernes, Laxe; el sábado en Arteixo y Sada; y el domingo, dependiendo, en Carballo o Laracha».

La cita que mejor le sale es la de los domingos. Sin embargo, en los últimos años ha notado un descenso de clientes, sobre todo entre los más jóvenes. «Este negocio ha sido castigado mucho por Internet, primeramente, porque las compras ya las hacen online. Y luego también está la competencia de las grandes superficies», afirma. «El mercadillo se está quedando para los mayores de 60 o 70 porque no suelen comprar online, no van a las grandes superficies. Esto también hay que incentivarlo para la juventud. Los más jóvenes no bajan a los mercadillos porque no saben cuándo es o los productos que vendemos».

Así, invita a la gente a seguir yendo a comprar en los mercadillos: «Es de cercanía, no hay que utilizar el coche y tenemos producto de calidad». Y pide apoyo para que se le dé valor a esta forma de comercio que es «milenaria», dice. «Nosotros también somos cotizantes de la seguridad social, también pagamos nuestros impuestos, nuestras tasas. A veces no podemos abrir el puesto por el mal tiempo y seguimos cotizando», asegura.

Mercadillos de la comarca de A Coruña

En la comarca de A Coruña casi cada día de la semana se puede disfrutar de la experiencia de ir al mercadillo. En la capital se celebra todos los martes y el segundo sábado de cada mes. En Betanzos, los días 1 y 16. Los sábados es el día elegido por Arteixo, por la mañana, y Sada, por la tarde.

A este listado también habría que añadir los mercados ecológicos, que se celebran en A Coruña todos los fines de semana. El primer y el tercer domingo de cada mes el mercado se sitúa en Campo da Leña. El segundo, en la plaza de la Tolerancia de Labañou. Y el último domingo se rota.